All The Bright Places es la nueva película juvenil de Netflix, ¿Logra romper el molde?
El amor juvenil ha sido explorado y seguirá siendo explorado por muchísimos años más en la pantalla chica y en la pantalla grande. Lo que ofrece All The Bright Places no es una fórmula nueva ni innovadora, sin embargo tiene unos matices que la hacen sobresalir con respecto a otras similares.
Su trama no es de una costura complicada; es la típica historia del chico que conoce a chica, éste se enamora y busca la forma de ganarse su corazón, pero al menos en esta obra nos hacen saltarnos muchos clichés y nos hacen ver más allá de sus premisas.
En otras palabras, es una historia de amor que nos lleva a conocer que incluso en la cúspide del enamoramiento hay factores internos que nos pueden hundir en el propio caos.
Los personajes
Violet es una chica rubia interpretada de manera correcta por Elle Fanning; su contraparte es Finch, papel correspondiente al actor Justice Smith, que a la vez cumple y deja buen sabor con su actuación.
Ella ha pasado por un trauma reciente, y es que perdió a su hermana en un accidente automovilístico, por lo cual Finch trata de levantarle el ánimo y hacer que se distraiga.
El punto es que este sonriente joven que gusta de coleccionar citas textuales de libros, no es una persona tan estable a como él quisiera, teniendo episodios de ira causada por otros traumas de su pasado.
Es así que los dos irán abriéndose lentamente el uno al otro, en este caso más ella que él, pero aún así encontrarán la riqueza que existe cuando uno puede ser pleno frente a su semejante, sin temor a ningún tipo de represalia, sino lo contrario, a recibir ese amor puro que surge tanto en la época adolescente y de joven adulto.
Ritmo y desenlace
A medida que All The Bright Places, vemos que existe una belleza en la selección de planos y tiros de cámara, con atardeceres que te sacarán una sonrisa y sorpresas entrañables. Nada del otro mundo, pero en la simpleza existe también talento.
Las cosas llegarán a un punto álgido y de mayor entrega emocional, pero desde mi parecer la película nunca se engolosina con melodrama, más bien huye de esa calificativo, teniendo casi siempre un buen balance para no caer ni en lo dulce ni en lo amargo.
De su cierre entiendo que hay algunos que se molestaron o no entendieron porqué tomar las cosas por ese lado, sin embargo a mí me deja una impresión hasta cierto punto agradable, ya que va más apegado a la realidad del mundo en que vivimos, en que ciertos trastornos no se curan de forma inmediata y que las secuelas son inevitables por más que el mundo nos sonría.
Veredicto
La película, que es basada en una novela homónima, es bastante dominguera y es una gran opción si buscan escapar de dramas cargados o narrativas de guerra, o peor aún, darse un descanso a tanta paranoia mundial con epidemias que parecen cada día más cercanas.
Sus diálogos fluyen a un ritmo natural y nada forzado, lo que es resaltado por sus protagonistas que parecen tener una química dentro y fuera de cámaras.
Es en esa interacción en que All The Bright Places resulta ser satisfactorio, una combinación de colores llamativos y otros grisáceos, como la vida misma.
Y si quieren profundizar más el tema, los invito a que escuchen este podcast dedicado a la película: