La estrella de Mean Girls, Daniel Franzese, platicó que se obligó a entrar en una terapia de conversión
Daniel Franzese, quien interpretó a Damian en Mean Girls, reveló en una entrevista con Page Six que se sometió a una terapia de conversión cuando tenía 21 años en donde lo obligaron a cortar los lazos con su madre.
El actor explicó que por su propia voluntad asistió a la terapia porque “no quería ser gay” y “no sabía qué hacer” como parte de su religión cristiana, católica y pentecostal, un movimiento religioso que dio origen a varias iglesias protestantes en los Estados Unidos. Por ello, Franzese agregó que el “mundo que lo rodeaba” lo hacía “sentir que ser gay no estaba bien”.
Su madre era la única que lo apoyaba
Franzese explicó que fue su abuela quien le recomendó a su terapeuta y que su madre estaba en contra de esas prácticas ahora ilegales en muchos países. “Fui a sesiones de terapia uno a uno con una persona que estaba tratando de cambiarme y hacerme rezar para alejar a los homosexuales y alienar a todos mis aliados”, dijo Franzese, incluida su madre.
Él describió a su mamá como “su mejor aliada” y lamentó que durante la terapia lo obligaron a pelearse con ella. “Me dijeron que le dijera a mi mamá que mi mamá era la razón por la que me inclinaba hacia pensamientos bisexuales o lo que sea porque era muy abierta. Me hicieron hablar con mi mamá, que era literalmente mi mejor aliada, y decirle: ‘Es tu culpa’”.
Todo mejora
Franzese platicó que no habló con su madre durante dos meses hasta que finalmente abordó su miedo de raíz y pudo aceptar que sus preferencias no estaban mal. Después de eso, él y su madre pudieron reconciliarse. “Estaba asustado. Y [mi terapeuta] me dijo: ‘¿De qué tienes miedo?’ Y yo estaba como, ‘Tengo miedo de irme al infierno’”, dijo Franzese. “Y él dijo: ‘Puedes ser [gay] y la segunda llegada de Cristo podría suceder, y no irás al infierno si amas a Dios. Eso no es lo que es’”.
Años después de la traumatizante experiencia, Franzese fue elegido para interpretar a Damian en Mean Girls, en un papel abiertamente queer, que, según él, lo ayudó a aceptarse tal cual es. Incluso, externó que en el décimo aniversario de la película en 2014, recibió una carta de un fan que lo inspiró a salir del closet públicamente.
“Y para mí, eso fue realmente impactante porque eso es todo lo que me faltaba. Me faltaba una persona que me dijo que podía hacer eso. Podría ser quien quiero ser y hacer lo que quiero hacer”.
Daniel Franzese