Senadores de Estados Unidos piden que se repiense el sistema de clasificaciones para frenar la «perturbadora» cantidad de programas LGBTQ en la tv infantil
Un grupo de senadores republicanos en Estados Unidos quiere que se actualicen las clasificaciones de televisión para advertir a los padres sobre el contenido LGBTQ en los programas infantiles. Algo que podría afectar la creación de programas como The Owl House o Steven Universe.
De acuerdo con el sitio de noticias Deadline, los cinco senadores que incluyen a Roger Marshall (Kansas), Mike Lee (Utah), Mike Braun (Indiana), Steve Daines (Montana) y Kevin Cramer (Dakota del Norte,), enviaron una carta a la TV Guidelines Ratings Board, una entidad que gestiona y supervisa las clasificaciones de programas y decide para qué tipo de audiencia está destinado un show, de manera que utliza la clasificación «TV-Y7» para el contenido infantil, «TV-14» para contenido de adolescentes,, TV-MA para contenido de adultos, etc. con el fin de que repiensen el sistema de clasificaciones de contenido LGBTQ:
«Teniendo en cuenta que los marcadores cognitivos del deseo sexual surgen durante la pubertad, cuando los adolescentes experimentan cambios hormonales y fisiológicos naturales, es completamente inapropiado mostrar este contenido en una categoría TV-Y7 y para otras audiencias jóvenes».
La carta menciona que «las motivaciones de los productores de entretenimiento hipersexualizados» están «esforzándose por llevar este contenido a las audiencias jóvenes», llamando a esas motivaciones «sospechosas en el mejor de los casos y depredadoras en el peor». En la carta, supuestamente se menciona varias veces a Disney, por lo que podemos pensar que este movimiento fue promovido como parte de la pelea que la compañía sostiene con el gobierno de Florida por la ley «Don’t Say Gay»
Búsqueda de censura a los programas LGBTQ?
Mientras tanto, un portavoz de GLAAD (La Alianza Gay y Lésbica en contra de la difamación) respondió a la carta de los Senadores señalando que las personas LGBTQ están “en todas las familias, lugares de trabajo, escuelas y vecindarios” por lo que es de gran importancia que los medios de comunicación representen la realidad en la que vivimos. “Una abrumadora mayoría de estadounidenses rechaza los esfuerzos por prohibir los libros y censurar las conversaciones”.
En la carta de los Senadores también se señala que los temas relacionados con la sexualidad “se han politizado y promovido agresivamente en la programación infantil” los cuales incluyen “peligrosos tratamientos experimentales para desórdenes mentales como la disforia de género”.
El manual básico de la Asociación Estadounidense de Psiquiatría señala que la disforia de género es una «angustia psicológica que resulta de una incongruencia entre el sexo asignado al nacer y la identidad de género» y que por supuesto no se considera un trastorno mental.