Sonic 2 cuenta con una historia sólida y mucha personalidad y parece que el erizo azul tiene mucho futuro en el el mundo del cine
Adaptar un videojuego y trasladarlo a una película no es fácil. No solamente por las diferencias que hay al momento de construir sus narrativas y la forma en la que la audiencia interactúa con ellas, también porque, al ser títulos tan conocidos y afamados, sin duda alguna tienen el peso de mostrar el potencial para convertirse en franquicias.
Por eso sigue siendo una sorpresa que Sonic 2 logre tener todavía mucha onda y logre satisfacer los gustos de los fans más acérrimos y las nuevas generaciones que apenas conocen al erizo azul. Y aunque es un viaje más convencional que no logra atrapar todo el carisma y corazón de la primera entrega, nos ofrece muchas cosas divertidas y sí tiene una personalidad muy especial.
Una Nueva Misión
Viviendo tranquilo en Green Hills, Sonic (Ben Schwartz/ Luisito Comunica) está ansioso por convertirse en “un verdadero superhéroe”, aunque sigue siendo un niño con afanes de grandeza. Sin embargo, el regreso de Robotnik (Jim Carrey) junto con Knucles (Idris Elba/ Octavio Rojas), un misterioso puercoespín que es incluso más poderoso que nuestro Justiciero Azul y tiene una sed incontrolable de venganza, pondrán a prueba la capacidad de nuestro héroe para luchar por su familia.
El objeto que Robotnik busca en esta película es una legendaria esmeralda verde que tiene algo que ver con el lugar de origen tanto de Knucles como de Sonic. El hecho de que intenten construir una historia más completa alrededor de los personajes resulta genial, pues nos ayuda a empatizar con ellos en diferentes niveles y sus personalidades adquieren nuevas dimensiones, de manera que uno sí se interesa por lo que les ocurre y lo que aprenden.
La decisión de cimentar a estos personajes en una historia sencilla pero cumplidora es de hecho lo que hace que la película se sienta muy dinámica y que sus aventuras nunca se detengan. Los personajes animados son lo mejor de la película y sus hazañas son sumamente graciosas y divertidas.
¿Cimenta un buen futuro?
Y a pesar de algunos detalles de animación, ya que a ratos la intención de las voces no cuadra muy bien con sus expresiones faciales, las escenas de acción están muy bien ejecutadas y diseñadas para mantener siempre nuestra atención.
El doblaje resulta bastante bueno y sí se sienten parte de la personalidad de los personajes. Jim Carrey también hace un gran papel, y sus interacciones con Sonic son geniales. La verdad, si esta resulta ser la última vez que vemos al actor, es bonito que logró entregarnos un personaje locuaz y extravagante pero extremadamente icónico, que seguramente marcará la infancia de muchas personas.
Sin embargo, en el momento en que la película desvía la atención de sus protagonistas, la cinta se siente larga y un poco extraña, particularmente porque los eventos del filme siempre aumentan, siempre siguen creciendo, y a veces no terminan por cerrar del todo.
Al final, Sonic es una propuesta sencilla que aboga por entregar diversión fácil, añadiendo algunos detalles al universo del erizo que los/as fans disfrutarán, pues es una historia con corazón y bastante graciosa para quien busque despejarse un rato.