Interpretar un mismo papel durante casi una década es un trabajo arduo y complicado. Y ese es justamente la posición en la que e encuentran los artistas Vera Farmiga, Ruairi O’Connor y Patrick Wilson, quienes interpretan a Lorraine y Ed Warren desde 2013, la pareja cazademonios más famosa y reconocida dentro del mundo supernatural.
En Fuera de Foco tuvimos la oportunidad de conversar con ellos sobre los retos y lo nuevo que podemos esperar de El Conjuro 3: El Diablo me Hizo Hacerlo.
Un Terror Familiar
Una de las cosas que pasan cuando estás tanto tiempo comprometido con un mismo proyecto es que comienza a crearse un ambiente familiar de compañerismo. Y en palabras de Farmiga: “Esa es una de las cosas que me parecen más importantes del Conjuro. Estamos tratando con cosas tan negativas, que haber formado un lazo tan sólido de compañerismo y amor fue un factor muy importante para hacer una historia de terror innovadora”.
Sin duda es sumamente importante poder crear un ambiente tan afable cuando se están tocando temas tan controversiales como el ocultismo, aunque eso representa retos para los artistas nuevos que se adentran al universo del Conjuro, como le pasó a Ruairi O’Connor, quien interpreta a Arne Johnson: “Tenía miedo en un principio porque antes de entrar al set veía como ellos [Farmiga y Wilson] tenían una química increíble. Pero después pude experimentar la calidez y confianza que todos los miembros de este equipo ponen en ti para hacer tu mejor trabajo, y eso es excelente”.
Wilson y Farmiga recuerdan con cariño la dirección de James Wan, la mente detrás de todo el universo del Conjuro pero que en esta tercera parte sólo participo como co-guionista y productor. Sin embargo, también alabaron el trabajo del director Michael Chaves “No se puede comparar [A Chaves y Wan] porque es difícil separar El Conjuro como una franquicia y no pensar en James, como la vio, como la pensó, como empezó a construirla. James está involucrado en todo el proceso, sin ofender a Michael, la estructura ya la había hecho y ahora sólo nos toca seguirla. Pero Chaves maneja bien el balance entre la historia sobre familia y el terror y siempre fue una fuerza positiva en el set”.
De hecho, Wilson, Farmiga y O’Connor felicitaron el trabajo de Michael Chaves para empujar una historia de amor en medio de tanta negatividad y horror. Según Farmiga “Chaves de verdad empujó el género a sus límites, logró explorar y poner en duda la estabilidad del matrimonio en un ambiente rodeado de negatividad. Al final, logró hacer una película de terror que nos recuerda que debemos entregarnos al amor”.
El ambiente de compañerismo y cordialidad es una de las cosas que más les ayudaron a crear El Conjuro 3, ya que los personajes han evolucionado más allá de los límites impuestos por estar basados en personas reales. Y de acuerdo con lo que le dijeron a Fuera de Foco:
“Cada vez que nosotros nos ponemos estos “uniformes” tratamos de explorar diferentes aspectos. No queremos quedarnos en el mismo lugar. No es algo muy específico como para decir “ahora quiero que haga esto”. No lo veo así, porque hay eventos en su vida de los que nos podemos inspirar un poco. Y el evento principal que pasa aquí de verdad lo prepara físicamente para el resto del filme. Fue una experiencia divertida, diferente. Es algo que nunca habíamos intentado en el universo de El Conjuro.
“Nosotros siempre estamos intentando empujar los límites, ya sean emocionales, físicos o espirituales, porque no queremos que la gente descanse y nosotros tampoco queremos hacerlo”
Un caso ¿Real?
Los tres actores dijeron que esto representó grandes retos tanto físicos como emocionales, ya que es el primer gran papel cinematográfico de Ruari O’Connor y sin duda fue difícil interpretar a una persona poseída, no sólo por los retos físicos al contorsionarse y gritar al mismo tiempo (de acuerdo a lo que nos contó, para crear El Conjuro 3 se usaron muchos efectos prácticos, por lo que fue un reto físico también para los artistas), sino también de manera emocional, pues esta historia los afectó de manera psicológica.
Vera Farmiga dice que detesta las historias de terror y simplemente no le interesa creer, pues no quiere abrir las puertas a nadie ni a nada sobrenatural. Sin embargo, según nos contó Ruari O’Connor:
Una de las cosas que me atrajeron mucho al proyecto fue que tenía que estar muy involucrado con todo el proceso, porque de verdad intenté estar muy asustado en el set. Porque si a ti no te asusta algo específico, creo que es muy obvio para la audiencia.
Cuando le temes a algo, estás muy consciente de la cosa que te asusta. Si estás frente a un león y ves sus colmillos, sabes perfectamente qué tan lejos está de ti. Sabes dónde está y estás consciente de que sus patas están caminando hacia ti y si puedes escapar. Así que tuve que ser muy específico y sacar los demonios con los que yo estaba luchando.
Yo de verdad no puedo creer en la parte paranormal de la historia, pero puedo creer en un avión cayendo. He estado en muchos vuelos donde hay turbulencia y claramente puedo ver que me voy a caer y siento mi cuerpo siendo jalado. Yo estaba buscando ese miedo visceral.
Y es que una de las cosas más curiosas de El Conjuro 3 es que está basado en un caso legal real. Hubo una resolución de la corte, está documentado y ha sido usado como precedente. Sin embargo, no se puede saber a ciencia cierta todos los recovecos ni lo que ocurrió en realidad. Al respecto, O’Connor nos comentó:
Con respecto al caso de verdad, es fascinante. ha fascinado a todo el mundo desde hace mucho tiempo, por eso hay películas sobre él. Pero realmente no sé nada de él, porque nadie sabe.
Estoy seguro que Arne tal vez tenga más detalles que la mayoría [de los personajes], pero realmente yo sólo miraba el guion e interpreté a un personaje que, en el proceso de la película, no sabe si fue poseído, si se volvió loco, o qué está pasando realmente. Así que tenía que recargarme en la ignorancia del personaje, y cualquier cosa que yo pensara del caso, se interpondría en mi camino.
Y creo que ahora puedo ver la película y preguntarme qué pasó en realidad, pero no he formulado esos pensamientos así que no quiero avergonzarme con ellos ahora.