Friends no fue exitosa desde su primer capítulo, el cual fue transmitido el 22 de septiembre de 1994 en NBC, pero para su tercera temporada ya era una de las series más vistas de los Estados Unidos. Con un total de 236 episodios y diez temporadas, la serie trascendió posicionándose en la cultura pop como pocas cosas lo han hecho: el peinado de Rachel estaba en los catálogos de las estéticas, las frases de sus personajes se volvieron icónicas, sus actores/actrices llegaron a ganar un millón de dólares por capítulo, y lo más importante, la serie tiene fans de distintas generaciones hasta la actualidad.
Durante los atentados del 11 de septiembre del 2001 los ratings subieron, pues la gente encontró un sitio de refugio en sus capítulos. Y es que esa es la imagen de Friends: un montón de amigos tomando café en un sitio acogedor. El programa continua funcionando debido a esta última característica y la esperanza que emite.
Acompáñanos a descubrir porque es muy probable que Friends se robe tu corazón, sin importar si naciste en los 80’s, 90’s o 2000’s.
Sentido de Pertenencia
El sentido de pertenencia se refiere a la sensación de que eres parte de algo. Esta necesidad durante la adolescencia y juventud se vuelve crucial, ya que en esta época de la vida se construye la identidad.
Por ello fue acertado que los seis personajes de Friends fueran tan diferentes y a la vez pudieran compaginarse, porque esto combate la idea de que para pertenecer, tienes que ser igual a los/as integrantes de ese grupo, tanto en gustos como en formas de pensar.
Con esto Friends rompe con el cliché hollywoodense de la sociedad juvenil dividida en tribus urbanas, mostrando a muchos jóvenes una gran verdad: la amistad va más allá de todas las etiquetas. La idea que transmite es sanadora y reveladora, porque ese es el mundo donde un/a joven sueña con vivir: uno en el que nadie sea juzgado por los/as demás.
El sueño de la Independencia
Todo joven tiene el sueño de la independencia alguna vez en la vida. Un objetivo lleno de razón, pero también de idealización. ¿A quién no le ilusionaba la idea de vivir en su propio departamento, rodeado de sus amigos/as? Encontrar el amor, salir, pasar las tardes bebiendo café, y riendo.
Vivir sin nuestros padres, encargarnos de nuestras metas y necesidades sin ayuda de nadie, alcanzar esa idea de libertad, es algo que se transmite en cada capítulo: desde la constante frustración de Joey por vivir de la actuación, o el camino de Rachel por mantenerse con un trabajo de mesera después de haber sido rica.
Pero no sólo eso, también se abordan temas de independencia emocional. Además de lo económico, recordemos que Rachel huye de su boda impuesta y de la aprobación de sus padres. El mismo caso de Mónica, quien intenta ignorar la opinión de su familia, o Ross lidiando con sus problemas amorosos.
Durante la adolescencia y juventud, todos luchamos por una independencia idealizada, pero cuando nos golpea la realidad, es sanador saber que no somos los/as únicas/os. El programa no se queda en una posición pesimista sobre este punto, pues vemos como los/as personajes se topan con pared, pero a la vez sortean la vida de forma que nos dan la esperanza de que las cosas irán mejor.
La Amistad
I´ll be there for you dice el tema musical del intro de la serie. La ansiedad de la juventud y la seguridad que ofrece la amistad, es tal vez la característica más fuerte tanto del show, como de esa etapa de la vida. La imagen de las reuniones tanto en el departamento de Mónica como en el café Central Perk, brinda a la audiencia una sensación acogedora del desconcierto que los/as jóvenes padecen.
Podemos decir que Friends tiene dos públicos meta, que aunque distintos comparten similitudes: Los/as adolescentes y los/as adultas/os jóvenes. Para los primeros esta serie se ha convertido en la idealización del futuro: lleno de diversión, independencia y aventuras con los/as amigas/os, mientras que para los segundos representa un lugar de descanso y risas ante los desaciertos de la juventud.
Podríamos decir que el balance entre la representación de estos dos elementos: la juventud y la ansiedad, hacen de Friends una serie reconfortante, y a la vez emocionante para sus espectadores/as.
