Netflix no se conformó con «El Irlandés» y también agregó a su catálogo la increíble «Historia De Un Matrimonio»
Cada que alguno de nosotros escucha la palabra matrimonio, la respuesta automática es una pequeña expresión de incomodidad. Al final, ¿quién no conoce la historia de una pareja que se divorció? ¿quién no ha visto como una persona se transforma en otra completamente diferente a la que se casó?
Todos esperaríamos que nuestros amigos, familiares o conocidos que deciden aventurarse en esta osadía que es el matrimonio, sobrevivieran con el menor número de daños posibles. Pero son pocos los que lo logran.
Nicole (Scarlett Johansson) y Charlie (Adam Driver) no son la excepción. De manera cruda y profunda, comienza Historia de un Matrimonio, un ambicioso filme llevado de la mano de la mano del director Noah Baumbach.
Desesperanza, frustración y cansancio
Nicole es una artista que dejó en pausa su prometedora carrera como actriz y más adelante como directora en Hollywood para dedicarse a su matrimonio. Sin embargo, llega a un punto de su vida en el que ya no puede volver atrás, ya no puede seguir viviendo sólo para Charlie. Su proceso se puede definir en una palabra: Cansancio, pues siente que no hay equilibrio y justicia en su matrimonio.
Charlie es director de teatro de una compañía independiente en Nueva York. Pero no logra encontrar catarsis a sus emociones, y de repente se ve sorprendido poco a poco con todo lo que desconoce de su matrimonio con Nicole.
A pesar de que, para ambos, su objetivo principal era tener un divorcio lo más tranquilo posible, la diferencia de intereses hará que se vayan complicando las cosas. Esto dará pauta a que Nicole contrate a Nora Fanshaw (Laura Dern), una capaz abogada decidida a proteger a su cliente. Nora, no solo será una increíble abogada, si no que nos dará un claro ejemplo de lo que es la sororidad. En Historia de un Matrimonio, no parece haber una respuesta fácil al tema de la separación.
La Madre Abnegada
Una madre abnegada deja de lado sus propios intereses, debe tener una moralidad casi intacta, lista para sacrificarse por la vida de su familia, dejar de lado sus sueños. Eso es lo que intenta explicarle Nora a Nicole en una escena en la que el personaje de Johansson, al ser interrogada por el juez, no tiene problema en decir que toma vino, que ha fumado marihuana y que su hijo puede ser un sorete. Algo meramente normal, ¿cierto?
“Aceptamos un padre imperfecto, y todos decimos que queremos que eso cambie. Pero básicamente, lo aceptamos. Pero las personas no admiten para nada lo mismo de una madre. Así que tú debes ser perfecta y Charlie puede ser una mierda y no importa. A la mujer siempre le ponen la vara más arriba. Es una mierda, pero es lo que hay”
Nora está completamente en lo cierto: queremos cambios, pero aceptamos lo que hay porque por el momento así es el sistema.
Y las cosas no van a cambiar hasta que podamos ver a la madre como una mujer. Con sueños propios, que tiene sexo, que puede ser deseada por otros, y que como persona también siente. Hasta que entendamos que su objetivo no es una casa, ni los hijos, hasta que entendamos que una madre no es una “Virgen María”, entonces veremos un cambio real.
Es por este momento en el que se puede visualizar que, si no se llegó a un acuerdo durante y después de su matrimonio, Nicole ya no va a dejar de lado sus sueños ni su crecimiento personal y profesional, algo que más adelante en la película le dará frutos, pues después deberá ser Charlie el que haga el esfuerzo por permanecer a lado de su hijo.
El Machismo No Es Solo Hacia Ellas
En Historia de un Matrimonio, hay una escena en particular en la que Charlie y Nicole toman sus propias decisiones, esto dará pauta a visualizar una exploración de emociones entre ambos de una forma muy diferente. Nicole ha logrado poco a poco sublimar su dolor hacia la palabra y el llanto, pero, ¿qué pasa con Charlie?
En Charlie hay muy poca exploración de sentimientos, y esto dará pauta para que colapse por la irresponsabilidad que tiene de sus propias emociones. Algo que le suele pasar comúnmente al género masculino por el juego de roles, en donde al hombre difícilmente se le permite expresar cualquier tipo de emoción.
Son varias las escenas en las que Charlie se encuentra en un constante estado de confusión. Para él, las cosas no fueron como Nicole las vivió, él de verdad sentía que se preocupaba por su familia y por sus trabajadores.
Para Charlie, fue más importante todo lo que hizo para el bien de su familia, fueron más sus sacrificios que los fallos que Nicole le recriminó. Esto es el resultado de vivir una vida en automático, de una falta de comunicación con tu pareja. Para ella muchas cosas eran sueños, para él muchas cosas solo eran pláticas.
¿Funciona?
En la primera escena de la película, podemos apreciar una carta escrita tanto por Nicole como por Charlie, en la que se describen el uno al otro, sus defectos, virtudes y cómo se relacionan entre sí:
“Baila muy bien, es contagiosa. Es una madre que juega y juega de verdad, hace regalos geniales, es competitiva, y sabe cuándo presionarme y cuándo dejarme en paz.”
“Es muy competitivo, tiene muy claro lo que quiere, sabe vestir bien, nunca va desaliñado, cosa rara en un hombre. Aguanta bien mis estados de ánimo, y no me hace sentir mal por ellos, rara vez se desmoraliza, no como yo.”
El hecho de que se pueda visualizar el dolor de ambos, da un resultado completamente diferente en la audiencia, pues así como se manejan las cartas, se maneja la cinta. Se logra un equilibrio entre ambas partes, lo que provoca una mayor aceptación en el público.
La historia como base ya ha sido contada muchas veces. Es la forma cruda, realista y dolorosa con la que se expresan los sentimientos, lo que la diferencia de lo que estamos acostumbrados a ver, transmite en cada escena la impotencia, el cansancio y el hastío de lo que puede resultar una separación.
Gracias a su gran elección de personajes, un increíble diálogo, la manera en la que te logras identificar con los personajes la posicionan en una de las mejores películas del año, sin duda es una maravilla para el catálogo de Netflix.
VEREDICTO.
A veces sólo hay que aceptar que las cosas son como son, que nuestro camino al lado de las personas termina, que todo tiene, un principio y un fin y que entre más rápido podamos aceptar eso, mejor será nuestra sanación.
En ambos pudimos observar que se quisieron y que sufrieron. Pero, a veces, el amor no lo puede todo. Se necesitan acuerdos, se necesita escuchar. Siempre pedimos, necesitamos, exigimos, pero, ¿qué hay del otro?
Nos separamos de una persona a la que conocemos, pero si nunca logramos ser transparentes, ¿realmente nos conocemos? Si en la relación jamás se logra tener empatía hacia la pareja, ¿por qué es que nos sorprendemos tanto cuando nos separamos? Esas son algunas de las interrogantes que Historia de un Matrimonio pone satisfactoriamente en la mesa.
Y como decía el famoso escritor francés Stendhal:
“Adiós querido amigo, intenta no ocupar tu vida en odiar y tener miedo”