Recientemente hemos visto cómo películas de antaño han sido actualizadas a tiempos modernos, y ahora le llegó el turno a Child’s Play, la cual 30 años atrás introdujo un miedo íntimo a los niños al presentarles un muñeco asesino. Al protagonista Chucky muchos le guardamos cariño debido a las noches que nos provocó insomnio.
Muchos no estábamos a favor de la nueva adaptación de la cinta y teníamos muy bajas expectativas, pero al menos para mí Child’s Play ha sido una agradable sorpresa.
Ojo, de aquí en adelante se incluirán algunos spoilers.
Child’s Play está de regreso
En esta ocasión, el director nos presenta una historia similar a la que vimos originalmente. La diferencia es que aquí se incorporan las tendencias tecnológicas de la actualidad y el consumismo excesivo de nuevos productos tecnológicos juega un papel central. Esto es un gran acierto ya que, al mismo tiempo que genera una atmósfera de tensión en los orígenes del asesino, realiza un comentario social sobre la explotación de la fuerza laboral y del mal trato que reciben los empleados de dichas fábricas.
Hablando de Chucky, puedo confirmar que estéticamente es un muñeco feo, no es tenebroso o espeluznante como Annabelle, por ejemplo, pero sin duda resulta incómodo tener un muñeco con las facciones de Buddi observándonte durante las noches. Además, cada vez que tiene su momento en pantalla logra generar cierto malestar, aunque sin alcanzar a aterrorizar al espectador.
En esta versión Mark Hamill es quien presta la voz al muñeco y sin duda logra recrear una personalidad tenebrosa añadiéndole un peso positivo al remake. No he tenido la oportunidad de ver doblada al español la película, pero sin duda es muy recomendable verla en su idioma original.
El mejor amigo de Andy
La relación que lleva Andy con Chucky resulta ser extrañamente conmovedora, ya que realmente se representa bien cómo el niño comienza a formar un lazo de amistad con su muñeco. A pesar de ser un juguete defectuoso, Andy desde el primer instante, empieza a quererlo y así la inteligencia artificial del muñeco comienza su proceso de aprendizaje.
En esta cinta no tenemos asesinos en serie o magia vudú; ahora se trata de un muñeco que fue desprogramado de todos sus protocolos de seguridad, por lo que la tarea de hacer feliz a su dueño sube a un nivel donde no exististe la inhibición.
Un punto bastante bueno de la película es que Chucky, al ser un robot con inteligencia artificial, comienza a aprender con base en lo que sucede a su alrededor. Incluso, en algún punto de la trama logramos ver que Andy, sus amigos y Chucky se encuentran viendo Masacre en Texas 2. Ante el festín de sangre y matanza, el muñeco cree que es divertido y correcto realizar ciertas actividades representadas en la película, por lo que al instante se dirige a la cocina a tomar un cuchillo. Posteriormente, Chucky a su segunda victima le arranca el rostro, haciendo clara referencia a los actos cometidos por Leatherface.
Poco terror con humor y sangre
Child’s play cuenta con tintes de cine estilo Amblin (E.T, Super 8), pero se siente que no logra despegar del todo, ya que, si bien tenemos participación de Andy con sus amigos: Pugg (Ty Consiglio) y Falyn (Beatrice Kitsos); la cinta no logra ser una aventura entre compañeros decididos a vencer un mal, ni siquiera en el último acto donde se echa de menos esa camaradería que sí vimos en Eso.
Otro aspecto negativo de la película es que no logra generar el terror esperado. Quizá los espectadores más sensibles se espanten, pero aquellos que van en busca de una película que realmente les saque un susto inesperado, saldrán decepcionados.
Pero si eres de las personas que va a buscar sangre, te puedo afirmar que la hay, aunque no en cantidades desbordantes; sin embargo, de las muertes vistas en la película, destaca la de un hombre que instala cámaras en el departamento donde vive Andy y su madre.
También cabe señalar que la cinta se ve rodeada de humor blanco e irónico que le sienta bien a la trama. Ésta es una de las grandes diferencias con las películas originales, que estaban repletas de humor negro y dirigidas a un público más adulto.
En conclusión…
Sin pensarlo dos veces, Child’s Play es uno de los mejores remake de los últimos años. Como podrás recordar Pesadilla en la Calle del Infierno (2010) y Viernes 13 (2007) tuvieron sus respectivos remakes que quedaron en el olvido y fueron duramente criticados. Si estas dos películas te dejaron con mal sabor de boca, Child’s Play no lo hará ya que actualiza y reimagina a Chucky en clave divertida e irónica.