En este artículo:
- Paul Mescal confesó que no tenía interés en protagonizar granes blockbusters de Hollywood hasta que llegó la propuesta de Gladiador.
- Ridley Scott le ofreció el papel sin necesidad de audición, y el actor pensó que, a pesar de que no tenía experiencia en grandes blockbusters, entendía el arco de Lucius, su personaje.
- Mescal explicó que Lucius es un personaje con un gran trauma, además de que se siente traicionado y solo, emociones que sí ha explorado en otras de sus películas.
Paul Mescal es reconocido principalmente por su trabajo en cine independiente, en películas como The Lost Daughter (2021), All of Us Strangers (2023) y Aftersun (2022), en la que recibió elogios por su emotiva interpretación sobre un padre con depresión.
Estos proyectos lo han consolidado como uno de los actores más prometedores de su generación. Sin embargo, durante mucho tiempo evitó participar en producciones de mayor presupuesto, ya que no encontraba propuestas que lo entusiasmaran. Entonces, ¿qué tuvo de especial Gladiator? A continuación, te contamos lo que dijo el actor.
Paul Mescal no tuvo que audicionar para Gladiator
El director Ridley Scott descubrió a Paul Mescal en su papel debut en Normal People, en donde interpretaba a un joven lidiando con problemas de salud mental. Desde entonces, el cineasta confesó en una entrevista exclusiva con Variety que la actuación de Mescal “le cautivó de inmediato” y que el joven actor “siempre estaba en el primer plano en mi mente”.
Mescal también había llamado la atención de los ejecutivos de Paramount, incluido el codirector ejecutivo Brian Robbins, quien comentó que el actor ya figuraba en la lista de posibles actores para varios proyectos de gran presupuesto. “Así que cuando Ridley mencionó su nombre para Gladiator 2, pensamos: ‘¿Es en serio?’”, recordó Robbins.
Finalmente, Paul Mescal y Scott conversaron por Zoom a finales de 2022. Para entonces, el actor ya se había consolidado en el cine independiente con papeles destacados en The Lost Daughter de Maggie Gyllenhaal (2021) y en Aftersun (2022), pero no tenía experiencia en proyectos grandes.
Aunque no estaba seguro si quería incursionar en grandes blockbusters, el actor decidió darse la oportunidad de charlar con el director para saber sobre su propuesta. Pero resultó que, en ese momento, le estaban ofreciendo el protagónico sin la necesidad de hacer una audición. “Había rumores de que habría un proceso de audición”, cuenta Mescal, “pero todo sucedió muy rápido”.
Aunque Paul Mescal comentó que había recibido otras ofertas de grandes estudios, Gladiator 2 fue la primera que realmente despertó su interés. “No me urgía hacer una superproducción, pero con Ridley y Gladiator sentí que estaba listo para este tipo de proyecto”, admite. “Jugué deportes de niño, sé lo que es lanzarse a fondo. Parezco romano… ¡Y además es Ridley Scott!”.
Aun así, los nervios estaban presentes, ya que pasar de esterilizar cine independiente a tener la responsabilidad de una superproducción, es muy diferente para la carrera de cualquier actor, pero no quería perder la oportunidad de ser parte de esta historia. “Lucius atraviesa un momento oscuro: lo pierde todo y se siente traicionado, incluso por su propia madre. Era un arco argumental profundo, lleno de oportunidades para actuar y hacer el tipo de trabajo que amo”.
Si bien el papel pudo haber sido para un “actor más de acción”, Mescal reconoce que su experiencia en ese tipo de roles de acción es limitada. “Pero detrás de todo hay mucho trauma latente”, explicó. “Y para eso, soy el indicado”.
Paul Mescal realizó sus propias escenas de acción
Hacia el final de Gladiator II, el actor platicó que hay una escena en la que Lucius (Mescal), casi destrozado tras varias rondas de combates, persigue a un personaje en caballo. Aunque no es el momento más lleno de acción de la película, exigía una notable habilidad, por lo que Paul Mescal, ansioso por hacer tantas escenas de riesgo como fuera posible, “se entrenó durante meses”.
Sin embargo, cuando se acercaba el momento de rodar, Scott cambió de opinión sobre dejar que Mescal realizara esta escena de riesgo. “Dos semanas antes, Ridley me dijo: ‘No lo vas a hacer, carajo’, y yo respondí: ‘¿Qué carajo?’, así que tuvimos una discusión”, cuenta Mescal.
El miedo de Scott no tenía nada que ver con la habilidad de Mescal, sino que el director sabía que en las escenas de acción solo se deben filmar a los actores una vez que están seguros sobre sus caballos, ya que cuando grabó The Duellists en 1977, el actor principal sufrió un accidente. “Al final del rodaje”, recuerda Scott, “en la última toma, Keith [Carradine] preguntó: ‘¿Puedo montar este maldito caballo?’ Veinte minutos después, el caballo lo estrelló contra un árbol y se rompió el fémur”.
Casi cincuenta años después, otro protagonista insistía en hacer su propia escena de acción, lo que provocó una pelea. “Lo molestaba constantemente”, dijo Paul Mescal. “Y entonces, el día anterior a la escena, Ridley me dijo: ‘Está bien, puedes hacer la acrobacia, pero si te caes, me debes dos Bentley’”.