Tras dos exitosas temporadas, Divina Comida México regresará en 2024 con un elenco de celebridades que promete conquistar al público con su sazón buenas anécdotas. En esta nueva edición, varias figuras del espectáculo abrirán las puertas de sus hogares para ser anfitriones y preparan una cena de tres tiempos para sorprender a sus compañeros.
La temporada contará con la participación de 17 personalidades del ámbito artístico nacional, entre ellos comediantes como Alex Fernández, Daniel Sosa y Karla Camacho; cantantes como Karla Díaz, Kika Edgar, Majo Aguilar, Mariana Ochoa, Melissa Robles y Paco Ayala; el deportista Julio César Chávez; actores como Luis Fernando Peña y Mara Escalante; el periodista Paco Zea y Jaime Maussan; así como los influencers Turbulence & Burrita Burrona y Yeri Mua.
En Fuera de Foco tuvimos la oportunidad de conversar con los protagonistas del primer episodio, Mariana Ochoa, Mara Escalante y Jaime Maussan, quienes compartieron detalles sobre esta divertida experiencia y algunas de las sorpresas que nos espera en esta temporada.
Divina Comida es una oportunidad para conocer mejor a las celebridades
La nueva temporada de Divina Comida arranca con un entretenido episodio en el que Jaime Maussan recibe en su impresionante casa, ubicada en medio del bosque, a Mariana Ochoa, Mara Escalante y Daniel Sosa para compartir una cena que, a simple vista, lucía deliciosa.
Maussan, reconocido mundialmente por sus investigaciones de fenómenos paranormales, confesó que al principio no tenía claro de qué trataba el proyecto cuando se lo propusieron. «No sabía si era una competencia o si habría jueces», comentó. Sin embargo, una vez que le explicaron que el objetivo era simplemente disfrutar de un momento agradable y conocer mejor a un grupo de personas, decidió aceptar la invitación.
“No sabía qué esperar. Nunca había visto el programa, y pensaba que quizá se trataba de una competencia, pero luego me aclararon que era una experiencia entre amigos.
Para mí fue algo nuevo invitar personas a mi casa a cenar y conversar. Superó mis expectativas, ya que me encontré con personas muy inteligentes con las que se podía hablar de todo. Espero que no sea la última vez que nos reunamos».
Jaime Maussan
Por su parte, Mariana Ochoa, integrante del famoso grupo pop OV7, compartió que, por cuestiones de tiempo, no suele invitar gente a su casa. Pero, en esta ocasión, se esforzó para que cada uno de sus invitados disfrutara al máximo de la comida y convivencia. “He retomado mi vida social, una vez cada cuatro meses salgo con amigas, yo creí que tenía poca vida social pero Jaime me gana”, agregó la cantante entre risas.
Ochoa también reveló que los productores no les informan previamente con quién compartirán la mesa, por lo que fue una grata sorpresa descubrir que estaría acompañada por Maussan, Mara y Daniel, tres personalidades que no conocía en la intimidad de su casa. «Mara es una mujer súper culta, detallista e inteligente, lo que ayudó a romper el hielo», explicó. «Ya conocía a Jaime, y fue genial sentarme a conversar con él, preguntarle sobre su vida privada, cómo empezó en el periodismo y qué lo llevó a investigar fenómenos paranormales en un tiempo en el que estos temas aún eran muy abiertos».
Divina Comida es un reality show positivo
A lo largo de la historia de la televisión, los reality shows han sido un éxito en términos de audiencia, y es bien sabido que suelen captar más atención cuando incluyen personalidades que chocan entre sí y generan conflictos.
Sin embargo, Divina Comida se aparta de esta fórmula y, según la actriz y comediante Mara Escalante, fue precisamente el ambiente positivo del programa lo que la motivó a unirse al proyecto, ya que cree que este tipo de contenidos son necesarios en la televisión actual.
«Pensé que podía ser una gran oportunidad para experimentar: ¿qué pasaría si invito a mi casa a personas que no conozco o que son muy diferentes a mí?
Los reality shows son experimentos sociales muy interesantes porque terminan revelando la verdadera personalidad de los participantes. En algunos programas, aflora el lado más negativo del ser humano, pero en Divina Comida solo podíamos esperar cosas positivas»
Mara Escalante
La comediante también destacó que las conversaciones que se generan en Divina Comida son agradables y enriquecedoras, en gran parte porque los participantes muestran una notable capacidad de escuchar. «Cuando hay empatía, se incrementa la capacidad de escuchar, de conocernos y de entender por qué alguien piensa así (…) Cuando hay esa capacidad, se incrementa la capacidad de la convivencia, y en la comida es mucho mejor”.