Todos Los Incendios es una película de género especial. Dirigida por Mauricio Calderón Rico, la historia se centra en Bruno, un adolescente rebelde que está creciendo en la década de los 2000. Él es un poco pirómano, pero también tiene conflictos con su sexualidad, con la autoridad y con la forma para construir su independencia.
Esta es una de las películas que están en competencia en la categoría de largometraje mexicano del Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM). Y en Fuera de Foco, tuvimos la oportunidad de platicar con el director sobre las metáforas de la cinta y por qué es importante revisar el pasado de México.
Todos los Incendios: Una historia que quiere hablarle a una generación
Mauricio Calderón buscó específicamente que Todos los Incendios se centrará en una década específica. “Hemos cambiado mucho, nuestra mentalidad cambia muy rápido, quería explorar cómo veíamos la vida antes, y creo que los ojos del presente eran una buena ventana para explorar cómo llegamos hasta aquí”.
Bruno viaja de la ciudad a Durango, un lugar que también creó la ambientación de The Dead Don’t Hurt. “Había pensado originalmente en Guadalajara” nos comentó Calderón, “pero como que pasar de una ciudad más grande a otra no tenía mucho sentido, quería exponer también el contraste entre las diferentes partes del país”.
Todos los Incendios es una cinta contenida y caótica, que pretende acompañar a Bruno sin juzgarlo mientras navega las complejas situaciones que lo aquejan. Y en ese sentido, el fuego se vuelve una metáfora muy obvia, pero también bastante adecuada para explorar este tipo de temáticas.
“El fuego es destrucción, pero también sanación. Es impredecible, yo sí quería utilizar la idea del fuego como esta herramienta temática que ayudara a entender el viaje de Bruno, su crisis de identidad y su crecimiento como adolescente”.
Mauricio Calderón, Fuera de Foco
Así, el director logró crear una historia que se siente personal, pero también con una mirada particular sobre un lugar, un tiempo y una experiencia específica. “Uno siempre va a crear desde lo que siente, ve y vive. Por eso a veces es importante capturar experiencias diferentes a la tuya, que puedan conectar y hablar con otras personas”.
La importancia de Descentralizar el cine
“No creo haber podido hacer esta historia si no hubiera encontrado las locaciones adecuadas, que inspiraran los sentimientos exactos que necesitaba el desarrollo de Bruno” nos comentó el director de Todos los Incendios sobre la importancia de filmar en Durango.
Todos los Incendios es la ópera primera de Mauricio Calderón, por lo que nos comentó su compromiso con “la producción cinematográfica y su expansión. Es importante que miremos a otros lugares y que empujemos, como cineastas y realizadores, que el cine se distribuya más allá de los espacios que ya conocemos”.
El director nos comentó que espera seguir impulsando la industria cinematográfica a través de más largometrajes, ya sea como productor y director. “Pero lo más importante es tener esa urgencia de contar historias” opinó, “ese debe ser la fuerza creativa detrás de todo lo que se hace, siempre”.
Con Todos los Incendios, Calderón también quería explorar géneros diferentes. “A veces nos centramos mucho en cierto tipo de narrativas, que perdemos la idea de que se pueden crear historias diferentes utilizando géneros que tal vez consideramos muy conocidos”.
Por eso, nos aseguró que se debe encontrar “un balance entre una historia que puede apelar a una audiencia más amplia, pero también que logre apelar a un gran público, que conecte con la mayor audiencia posible”.
Todos Los Incendios es una propuesta diferente que apela a una generación particular en México, pero su mirada y retrato de una adolescencia queer hace que sea una de las propuestas más interesantes del Festival Internacional de Cine de Morelia.