El tema de la Piratería ha sido uno de los temás más controversiales que se ha dado en la escena de cine nacional en los últimos meses. Por eso, en el marco del Festival Internacional de Cine en Guadalajara, se realizó un panel titulado “¿Es la Piratería una consecuencia de la falta de distribución?” en donde varias figuras de la industria discutieron sobre la importancia y la problemática del mercado negro en la industria del cine.
En el panel estuvieron presentes la Presidenta de Producción de Canacine, Mineko Mori; Jaime Rosales, agente de relaciones públicas* y el crítico de cine Erick Estrada. Pero sin duda, lo que parecía ser una charla formal pronto se convirtió en uno de los momentos más controversiales y agitados de todo el Festival.
Piratería: ¿Un problema sin solución?
La plática fue muy controversial porque se tocaron opiniones y puntos de vista muy personales, que al final también resultaron ser sumamente divisivos. En el debate, el experto Jaime Rosales estuvo firme en su postura de que “la piratería es un mal que afecta a toda la industria, generando pérdidas multimillonarias año con año”.
Aunque no se pueden dar cifras exactas debido al mercado negro, algunos reportes aseguran que, tan solo en Estados Unidos, la industria del cine y la música pierden alrededor de 12.5 mil millones de dólares al año debido a la pérdida, y afecta aproximadamente 71 mil empleos.
Sin embargo, el crítico de cine Erick Estrada, también sostuvo una firme postura sobre el hecho de que la piratería “es algo que existe, que está ahí, y que de cierta manera sirve un propósito”.
Él contó una historia personal de cómo, para hacer una investigación, recurrió a un vendedor pirata que iba a recoger los másters directamente de Estudios Churubusco, insinuando que el problema es mucho más grande, pues se atraviesa también la corrupción institucional dentro de la industria como un componente “esencial también que obstaculiza la distribución y la difusión mediática”, pero también demuestra que «existen másters a los que no tenemos acceso».
Sin embargo la productora Mineko Mori, sostuvo que las productoras deciden las mejores estrategias para la distribución y difusión, por lo que el hecho de que terminen en redes sociales «afecta mucho a la industria y a todo el equipo que realiza una película» pues realmente tampoco hay una ley bien establecida en contra de la piratería en México. «La ley en México es muy gris […] no te van a multar».
Pero quien se opuso terminantemente al consumo de piratería fue Jaime Rosales, quien atribuyó el consumo ilegal de productos a «a cultura mexicana de la ilegalidad, en el momento que podemos hacer lo que se nos pegue la gana sin ninguna consecuencia«. También recalcó que las distribuidoras responden a la demanda y el lugar donde buscan exhibir una cinta. «Depende de la demanda o cuánto cuesta exhibir una película en un complejo de bajo nivel adquisitivo».
Durante el panel, también se insinuó que la piratería, al menos en México, está ligada también a redes de crimen organizado como la trata de personas, de armas y narcotráfico.
¿Por qué culpar al consumidor?
Erick Estrada fue un férreo defensor de que la piratería podía ser un vehículo para acercar a la gente al arte, y esto levantó los ánimos de los asistentes. Muchas personas gritaban preguntas, quejas y denuncias, alegando que es una manera de que el arte llegue a más personas.
También se defendió mucho la idea de que el poder adquisitivo en México es muy bajo, y muchas veces no es posible apoyar de manera 100% legal un producto en un momento, pero que utilizar piratería de manera ocasional eso no significaba que las personas que consumen piratería no compren por las vías legales posteriormente un determinado producto.
La discusión rápidamente se torno sumamente acalorada y personal, al grado en que varias personas dentro la audiencia comenzaron a gritar preguntas, denuncias y hasta insultos hacia los ponentes, especialmente a la figura de Rosales, quien condenó contundentemente la práctica durante todo el debate.
La pasión por el tema hizo, de hecho, que el debate sobre la piratería saliera más allá del FICG y se convirtiera en el panel más discutido en redes sociales. En particular por los comentarios de los ponentes que responsabilizaban a la audiencia por el consumo de la piratería.
Al respecto, Kika Rodríguez, una de las figuras más importantes de distribución de anime en México, incluso opinó que es muy condenable culpar al consumidor por más que se tenga una visión empresarial, ya que «existen formas de ganarle a la piratería».
Sin duda alguna, el tema de la piratería en un país como México, donde los salarios, la distribución, la corrupción y el centralismo afecta directamente el acceso al cine, es un tema saliente que tiene muchas aristas y es muy difícil de tratar desde una sola perspectiva. Y aunque el panel del FICG fue importante para abrir una conversación, todavía hace falta mucho más para encontrar una solución sustentable y benéfica para todas las audiencias y personas involucradas en la industria del cine.
- FE DE ERRATAS: Se hizo una modificación en el título que ostenta Jaime Rosales, que anteriormente se le había vinculado como parte de la división de Paramount Home Entertainment.