Hollywood se encuentra al borde de una de sus crisis más grandes en los últimos años. Pues, al confirmarse que el 98% de los miembros del sindicato de guionistas (Writers Guild of America West o WGA) aprueban la moción de irse a un paro total de actividades el próximo primero de mayo, la industria ha comenzado ya a tomar medidas para frenar el gran impacto que la huelga representaría.
Tras varios meses de negociaciones y cambios importantes en las producciones, los guionistas han decidido alzar la voz para negociar mejores condiciones, varias de las cuales se han visto severamente mancilladas ante la llegada del streaming. Pero, ¿cuáles son los motivos exactos por los que se realizará la huelga y cómo afectará al cine y la televisión? ¡Te lo explicamos todo!
¿Qué piden los guionistas de la WGA?
La forma de hacer y consumir televisión ha evolucionado drásticamente desde 2007, última vez en que la unión de guionistas hizo una huelga para rectificar sus contratos y negocios con la industria del cine y la televisión estadounidense.
Y es que ante el surgimiento del streaming y del gran cambio que ha tenido el medio televisivo ante la producción de más mini series y menos shows de largo formato, las carreras y oportunidades laborales de los guionistas se han visto directamente impactadas por tal fenómeno.
En sí, el origen de la huelga comenzó a partir de llegar a una nueva negociación respecto a los residuales de los escritores. Pues en sí, los guionistas tienen por derecho recibir una retribución adicional por su trabajo si el proyecto para el que escribieron —episodios de una serie, película, etc—, es retransmitido, además de las ganancias generadas por la venta de DVDs y Blu-Rays.
De hecho, gran parte de los ingresos de un guionista estable proceden directamente de los residuales, por lo que si los escritores no se encontraran empleados en determinado momento —debido a la constante rotación de producciones—, podían tener un sustento más o menos fijo.
No obstante, a la llegada del streaming, las retransmisiones —y venta de DVDs— pasaron a la historia, y ahora son las reproducciones en las plataformas las que hacen que series y películas de otras generaciones lleguen a nuevos públicos. Si bien, parecería que a partir de que tales producciones ganan nueva popularidad, los guionistas deberían obtener una mayor remuneración, ese no es el caso.
Y es que una de sus principales demandas, es que las plataformas de streaming no son transparentes con la manera en que sus series generan residuales, por lo que si un escritor podía obtener hasta 10,000 dólares en residuales por repeticiones en canales de televisión, en plataformas están obteniendo cantidades menores a los 10 dólares.
No obstante, la negociación no se limita a una batalla por los residuales de las series y películas, pues hay varios otros factores que han contribuido al disgusto de los guionistas de la industria.
¿Escribir series ya no es como antes?
En términos mucho más generales, la batalla actual del sindicato es también impulsada por los grandes cambios que han traído las nuevas producciones consigo. Pues una de las críticas más grandes es la manera en que al pasar de shows fijos y estables en cable que tenían 22 episodios —cada uno generando un ingreso para sus guionistas—, a series de menos de 10 capítulos, el tiempo de los escritores en un proyecto es cada vez menor.
Por lo tanto, varios empleados han tenido que optar por buscar nuevos proyectos tan pronto ingresan a otro, incertidumbre que se acompaña también de la gran inestabilidad de contenidos, es decir, las constantes cancelaciones y consecuencias que traen consigo los movimientos de las grandes empresas.
Warner Bros. Discovery ha sido señalado como uno de los principales perpetradores de tal fenómeno, pues la fusión de sus empresas y el enfoque casi exclusivo a cines y streaming, puso fin a más de 10,000 empleos tan solo en 2022, mientras que sus ejecutivos, entre los que se encuentra David Zaslav, incrementaron sus salarios en cantidades millonarias.
Asimismo, se ha criticado mucho el gran lapso de tiempo que hay entre temporadas de proyectos exitosos, tales como House of the Dragon, The Mandalorian, Stranger Things, etc, espacios en los que los guionistas no pueden moverse por tema de exclusividad y por lo que tienen que ingeniárselas para extender sus ingresos durante los hiatus.
También se ha denunciado que ante la gran demanda de guiones para series y proyectos de televisión, las horas de trabajo son cada vez más extensas y, para ahorrar presupuestos, las salas de guionistas cuentan con cada vez menos personas.
Así entonces, se han generado sesiones para guionar shows cada vez más intensivos, buscando obtener las temporadas escritas completas antes de sus transmisiones, cuando anteriormente se realizaba en una jornada mucho más extensa.
A pesar de la intensidad de los nuevos formatos, los guionistas reportan que los cambios no han venido con beneficios para los trabajadores, quienes sostienen las mismas pagas, o incluso menores, en contraste con horarios más extensos y descansos más cortos.
¿El oficio de guionista podría dejar de existir?
El conflicto anterior pone al centro de la negociación la necesidad de mejores condiciones, servicios médicos funcionales y prestaciones mayores, además de aumentar el salario mínimo de los guionistas, debido a la gran cantidad de trabajo que es asignado. No obstante, la respuesta inmediata de la industria no fue trabajar en los beneficios o mejoras para sus guionistas, sino la amenaza de reemplazo con tecnología.
La WGA se ha visto obligada a extender su discusión con la Alianza de Productores de Cine y Televisión también para tocar el tema de las inteligencias artificiales, con las que algunas empresas han intentado experimentar para sustituir a sus escritores y generar más trabajo en menos tiempo y de manera casi automática.
La implementación de tal medio terminaría con una gran cantidad de empleos, y desde un punto de vista más artístico, diversos cineastas y trabajadores de la industria han defendido la labor del guionista como un medio de expresión humano y no un servicio autómata.
Por otro lado, la WGA también ha criticado la decisión de grandes plataformas como HBO, Netflix, Disney+, etc, de entregar proyectos de guión a dos o tres creadores de renombre para eliminar por completo las salas de escritores, lo que una vez más, ha puesto en jaque las oportunidades laborales de los mismos.
¿Qué pasaría si sucede la huelga de escritores?
En 2007, alrededor de 12,000 guionistas dejaron de trabajar por 100 días. Y si bien, no hay un número definido, se estima que la pérdida para la industria osciló entre los $380 millones de dólares y hasta los 2.8 mil millones.
Si los guionistas dejan de trabajar, una gran cantidad de producciones televisivas —sí, contando también al streaming— entrarían en una pausa que podría poner en juego fechas de rodaje y por lo tanto, costos de producción, trabajos y sueldos de todos en la industria: desde asistentes hasta grandes celebridades.
No habría una base definida para producir algo nuevo, pues al no contar con guiones, se frena casi por completo el movimiento dentro de la industria e impacta directamente a todas las personas involucradas.
Si bien, proyectos como The Mandalorian ya tienen textos listos para su siguiente temporada, otros como The Last of Us, Stranger Things, Yellowjackets, Wednesday, entre muchas otras, podrían entrar en un limbo indefinido y retrasar estrenos, lo que de nuevo, le cuesta a sus productoras y sus empleados.
Eso es enfocándose solo en producciones de gran tamaño, pues para shows por cable que aún funcionan a través de guiones semanales se verían obligados a entrar en hiatus y con ello, impulsar a las transmisiones a llenar programación con cualquier otro tipo de shows ya existentes.
Recientemente Deadline reportó que en efecto, la industria ya empieza a sentir una ralentización de producciones originales, pues al no haber nuevas propuestas de pitches gracias a la huelga, diversos estudios han empezado a recurrir a la explotación de proyectos ya existentes en nuevos formatos.
En sí, el gran nuevo fenómeno de reboots y remakes —Harry Potter, Twilight, películas live-action de Disney, entre otras—, podría ser consecuencia directa de la escasez de guiones y productos nuevos, que, más que ser algo por lo que quisieran apostar, es una medida para protegerse ante la ausencia de cosas nuevas y una forma segura de obtener dinero.
Hasta ahora, WBD y Netflix han reportado estar “escudados” de lo que pueda suceder con la huelga, aunque a pesar de las medidas, de cualquier manera podrían verse también duramente afectados por el paro al estar directamente inmiscuidos en el negocio de las series.
El contrato de la WGA llegará a su fin el próximo primero de mayo, fecha en la que estima, se dará el anuncio oficial sobre si la unión de guionistas se va a un paro temporal o no.
