Te contamos sobre 8 momentos más grandes que impactaron la cultura, el entretenimiento y la industria de Hollywood este 2022. ¿Cuáles fueron los eventos que más te sorprendieron este año?
Sabemos que después de la cuarentena y la pandemia en 2020, es difícil seguir el ritmo del tiempo y la forma en la que transcurren los meses y las tendencias es confusa. Por eso es fácil olvidar que 2022 fue el año en que el mundo regresó oficialmente a una especie de normalidad, por lo que además de tener grandes eventos en vivo, fiestas y reuniones, también tuvimos grandes sorpresas y eventos .que moldearon las conversación en redes sociales durante todo el año.
Entre guerras, amenazas nucleares, el juicio de Amber Heard y Johnny Depp, los éxitos de Everything, Everythwere al at Once, el descenso a la locura de Kanye West y el regreso de Ben Affleck con Jennifer Lopez, este año estuvo lleno de giros que jamás imaginamos y que de alguna manera expusieron cómo nos relacionamos con la cultura y el entretenimiento. Eso trajo toda una montaña rusa de emociones, especialmente para Hollywood, que este año hizo todo lo posible para recuperar sus pérdidas económicas y nos mostró los alcances del cine para reunir a grandes cantidades de personas para ver una película.
¿Cuáles fueron los momentos definitorios del 2022 para el cine y la cultura general? ¡Les contamos aquí los 8 más impactantes!
La bofetada de Will Smith
La entrega de los premios Oscar 2022 se vio eclipsada por el momento que protagonizó Will Smith tras abofetear al comediante Chris Rock por una broma que hizo sobre la pérdida de cabello de Jada Pinkett Smith. En cuestión de minutos, la noticia se hizo viral y dio pie a miles de tuits, memes y artículos de opinión sobre el tema.
Días después, La Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas realizó un comunicado para anunciar que Smith no podrá asistir a ningún evento o programa de la Academia por un período de 10 años que comenzó desde el 8 de abril del 2022. Esto fue el inicio de más conciencia que ha tenido que enfrentar el actor por sus actos, que incluye la cancelación de Fast And Loose, una película producida por Netflix la cual querían que fuera dirigida por David Leitch.
De igual forma, Sony pausó la realización de Bad Boys 4, un proyecto que había comenzado su guion antes de lo sucedido en los Oscars 2022. Desde entonces, el actor se ha pasado gran parte del año disculpándose y “trabajando en sí mismo” de manera que el mes pasado pudo estrenar para Apple TV la película de Emancipation, aunque no obtuvo el éxito deseado y fue ignorada en los Globos de Oro del 2023.
La Saga de Ezra Miller
Creímos que iba a ser un incidente aislado, pero se convirtió en toda una saga de terror. La declaración de guerra que hizo el actor Ezra Miller el estado de Hawái y como fue metiéndose en problemas más y más delicados fueron también, desafortunadamente, uno de los temas que más marcaron a Hollywood este año.
Además de sus múltiples altercados y peleas públicas, Miller fue también acusado de engañar a la activista Tokata Iron Eyes cuando era menor y alejarla de su familia. Esas declaraciones escalaron y comenzó a rumorarse que la estrella tenía delirios de grandeza y se sentía líder de una secta. En un momento, se dijo que tenía a una madre y sus dos hijos secuestrados en su granja en Vermont.
De hecho, a principios de 2023 Ezra Miller tendrá que presentarse en un tribunal de Vermont para enfrentar un juicio por robo con violencia, lo cual podría ponerlo tras las rejas. Todos estos escándalos se volvieron todavía más mediáticos debido al futuro de la cinta de The Flash, y aunque parece que Warner Bros ya tomó cartas en el asunto para apaciguar a Miller y asegurar el estreno de la cinta, su tibieza dejó mucho tiempo que la cinta quedara manchada por los reportajes tan negativos de Miller. ¿Cómo afectará a Hollywood en general o la cultura? ¡tendremos que esperar a su estreno!
Amber v Johnny
Pocos casos en Hollywood han sido tan mediáticos como el sonado conflicto entre Johnny Depp y Amber Heard. Y es que en realidad, la disputa llevaba varios años en proceso. Este fue un evento histórico para la cultura de internet, ya que fue la primera vez que un altercado de dos celebridades alcanza estos niveles de atención gracias al alcance de las redes sociales. Y su delicada naturaleza impactó de manera diferente las películas de Hollywood y la industria del entretenimiento.
En 2016 la pareja se separó y en 2018 tuvieron su primer enfrentamiento en la corte debido a una publicación en The Washington Post donde Heard describía haber sido víctima de violencia doméstica sin mencionar a Depp por nombre, pero contra quien había puesto una orden de restricción por supuestos abusos dos años atrás..
El equipo legal de Depp tomó cartas en el asunto e inició una demanda por difamación en contra de Heard por $50 millones de dólares. Tras años en fila, el juicio comenzó en Febrero de 2022, con una transmisión única por medios televisivos durante todo el proceso.
El caso se extendió hasta junio, cuando el veredicto declaró que Heard tendría que pagar $10 millones de dólares por difamación y perjuicios y otros $5 millones por daños ocasionados. En su contraparte, Depp tendría que pagar también $2 millones de dólares dada una contra demanda puesta por Heard.
Más adelante se daría a conocer que el equipo de Depp habría falsificado parte de la evidencia, además de revelar documentos de la corte que ponían en tela de juicio el veredicto final. No obstante, a pesar de las apelaciones del equipo de Amber, el caso se dio por terminado.
En fechas más recientes, diversas organizaciones en contra de la violencia doméstica se han pronunciado a favor de la actriz, quien en diciembre, llegó a un acuerdo privado con Depp que puso fin a las apelaciones de ambas estrellas de Hollywood.
El Sueño del Streaming Llegó a su Fin
El 2022 fue el año en que la burbuja del streaming se rompió y demostró que Hollywood y el cine no eran los únicos que enfrentaban una crisis económica. Después de que Netflix perdiera casi 1 millón de suscriptores, el gigante empezó a trastabillar buscando formas de recuperar las pérdidas que eso le había traído. Pero no fue el único servicio de streaming que sufrió.
Aunque Disney por fin logró superar en suscriptores a Netflix, los costos de producción y mantenimiento de Disney+ fueron tan grandes que redujeron considerablemente su nivel de ganancias, por lo que la compañía congeló las contrataciones y producirá menos contenido licenciado de Marvel y Star Wars dentro de la plataforma.
Otro servicio que sufrió una ola de cambios fue HBO Max, ya que apenas un año después de su creación resulta que será reestructurado y reemplazado con otro servicio más grande, titulado simplemente “Max”.
A esto, le tuvimos que sumar que casi todas las plataformas decidieron agregar un servicio más barato con anuncios, aunque su disponibilidad varía de país a país. Este parece que fue el último año en el que vimos que los conglomerados invierten carretadas de dinero en streaming. ¿Cómo cambiará la industria de ahora en adelante? Wednesday, Dahmer y Glass Onion parece que ya comenzaron a marcar un camino.
Swifties y Bad Bunny vs Ticketmaster
Durante este año, uno de los grandes enemigos del público sin duda fue Ticketmaster al ser señalado por fraude y monopolio por los/as fans de Taylor Swift y Bad Bunny, dos de los artistas más exitosos y escuchados del mundo. Y aunque las quejas llevan décadas, estos dos eventos parece que por fin están golpeando la cultura de la compra de boletos y sí podría impactar la industria del entretenimiento para siempre.
En cuanto a Bad Bunny, el escándalo comenzó al cierre de su gira realizada en el Estadio Azteca de la Ciudad de México, cuando miles de fans comenzaron a reportar a través de redes sociales que sus boletos comprados de forma legal por Ticketmaster fueron clonados y no pudieron ingresar al evento. En respuesta, la Profeco, el organismo gubernamental encargado de la protección del consumidor, anunció que multará a la empresa de boletos y obligará a devolver el dinero más una compensación a los afectados/as.
Sin embargo, Ticketmaster le reportó a Profeco que el error fue provocado por el sistema de registro de boletos, donde aparentemente los dispositivos que se encargan de leer los códigos para validar el acceso fallaron y marcaron como duplicados los códigos de acceso.
De manera similar, los/as fans de Taylor Swift sufrieron cuando intentaron comprar boletos para la próxima gira de la cantante The Eras Tour, debido a que en cuestión de minutos se agotaron y en el mercado de reventa los boletos se vendían a precios realmente exorbitantes. Fue así que 26 fans de 13 estados en Estados Unidos presentaron la demanda una contra de Ticketmaster y a su empresa matriz, Live Nation, por “fraude, fijación de precios y violaciones antimonopolio”, alegando que el “engaño intencional” permitió a los revendedores comprar la mayoría de las entradas.
De acuerdo a la demanda, los/as fans exigen una multa civil de $2,500 por infracción, así como los honorarios de los abogados y cualquier compensación adicional que considere el tribunal. Sin embargo, hasta el momento no se ha podido resolver el caso y Swift se ha pronunciado en contra de Ticketmaster por no saber manejar la alta demanda de boletos y realizar un supuesto fraude.
Everything Everywhere y Top Gun dominando taquilla
Después de dos años de estar discutiendo sobre la muerte del cine y sobre los grandes obstáculos que debía enfrentar para recuperarse económicamente, en 2022 las salas nos dieron grandes sorpresas y nos demostraron que todavía son recintos para disfrutar y ver cine de otra manera. Y una prueba de ella fueron las grandes sorpresas que nos dejó Hollywood en 2022.
El primer gran éxito vino de la mano de Everything, Everywhere All At Once, una pequeña cinta protagonizada por Michelle Yeoh y Jamie Lee Curtis que trataba sobre traumas generacionales y multiversos. A pesar de que nadie sabía qué esperar, la película recaudó 100 millones de dólares con un presupuesto de 25 y se mantuvo en el top de recaudación de Hollywood al menos dos meses. Una hazaña que se creía imposible.
A esta sorpresa se le sumaron éxitos como los de Smile, la cinta de terror que cautivó a las audiencias en octubre y recaudó más de 200 millones de dólares. The Black Phone también resultó un gran éxito con 160 millones. De ahí, la comedia de Julia Roberts y George Clooney: Ticket to Paradise también recaudó 150 mdd. Todas estas cintas fueron inversiones medianas de historias de género que apelaban a nichos específicos de personas, pero que terminaron siendo grandes éxitos económicos en la taquilla de cine.
Tampoco podemos olvidar el pequeño, pero importante éxito de Terrifier 2. Esta cinta que fue desarrollada gracias a un Kickstarter terminó recaudando 12 millones de dólares a nivel mundial y asegurando su distribución en varios países, dejando la puerta abierta para que cintas como Winnie Pooh: Blood and Honey o The Mean One tengan buenos augurios el próximo año.
Por supuesto, otro gran y sorprendente éxito fue Top Gun: Maverick, Jurassic World Dominion y Avatar: The Way of the Water. Ambos blockbusters se enfrentaban a una audiencia que ya había pasado mucho tiempo sin ver ni saber nada de estas franquicias, pero el espectáculo y sus increíbles efectos llevaron tanta gente a las salas de cine que fueron las únicas cintas en recaudar más de mil millones de dólares en la taquilla de Hollywood.
Todas estas películas demostraron que el cine no está muerto, pero que la gente necesita tener la promesa de un gran espectáculo para salir de sus casas y pagar un boleto.Y aunque parece que es más complicado, es un testimonio de que todavía hay historias que tienen que verse en una gran pantalla.
Elon Musk compra Twitter
Las redes sociales se han enfrentado también a grandes controversias durante el año. Sin embargo, el caso que más ha destacado ha sido sin duda el de Twitter.
A mediados de año, el multimillonario Elon Musk comenzó negociaciones para adquirir a la plataforma, buscando asumir el papel de CEO de la compañía y “restaurar” la libertad de expresión en el sitio que, de acuerdo a Musk, había sido duramente limitada por la empresa en los últimos años en aras de apoyae «la cultura woke».
Entre las largas negociaciones, el valor de Twitter fluctuó con fuerza en la bolsa, por lo que al momento de concretarse la compra, Musk estaba obligado a pagar $44 mil millones de dólares. Inicialmente el empresario se opuso, acusando a los ejecutivos de Twitter de “haberlo engañado” y que no pagaría tal cantidad por la plataforma.
No obstante, ante la amenaza de proceder legalmente contra Elon Musk, este finalmente accedió a cerrar el trato, adquiriendo Twitter oficialmente en octubre. En respuesta, varias celebridades y figuras de industrias como Hollywood y la literatura abandonaron la plataforma, la cual sigue en pie.
La compra resultó en cambios drásticos para la empresa, la cual despidió a más del 50% de sus empleados a nivel internacional, más una serie de renuncias masivas que dejaron a la organización con menos de 1,900 trabajadores, cuando su número inicial rondaba los 7,500.
Más adelante, entre los cambios implementados por Musk estuvo la restauración y verificación de cuentas de extrema derecha, entre ellas las de un tirador de Estados Unidos cuya sentencia nunca se concretó debido a huecos legales. Asimismo, hubo un boom gigante de cuentas falsas siendo “verificadas” a través del programa premium de la plataforma, lo que resultó en cientos de suspensiones y marcas y celebridades abandonando la red por el poco control.
A mediados de diciembre Elon Musk lanzó una encuesta, en la que pedía a los usuarios que votaran sobre si debería seguir como CEO de Twitter o no, resultado que fue en su mayoría negativo y que desembocó en el empresario declarando que abandonaría el puesto en tanto “encontrara a alguien apto” para asumir el cargo.
El despido de Bob Chapek
La gran crisis de entretenimiento puso en juego la manera en que consumidores e inversionistas entendían a los medios y a las producciones de Hollywood, y gigantes como The Walt Disney Company no fueron la excepción.
La compañía encaró varias crisis durante 2022, mismas con las que su entonces CEO Bob Chapek, quien llevaba poco en el cargo, luchó bastante para resolver. (Y falló en cada paso del camino). Su fallida presidencia ha sido una de las controversias más grandes que ha enfrentado Disney en las últimas décadas, pues sus problemas y errores afectaron directamente la cultura de la compañía y su posición en la industria del entretenimiento y el cine de Hollywood.
Entre sus múltiples controversias, destacó la revelación de que la compañía apoyaba financieramente a políticos de Florida detrás de la ley “Don’t Say Gay”, propuesta que impedía a la escuelas abordar temas LGBTQ+ en sus espacios. En un principio, Chapek dijo que Disney no tenía que posicionarse porque era una empresa, causando una ola de descontento entre el público en redes y trabajadores de la compañía. Al final, el CEO retiró todo el apoyo económico que daba al estado, lo que a su vez provocó una pelea histórica por Walt Disney World Resort..
Más adelante, Chapek fue criticado por las estrategias implementadas por la compañía respecto a sus series y películas y en específico, en contra de la animación. Pues el ejecutivo comentó que las películas animadas no eran prioridad para la compañía, enviando varias de estas a estrenos exclusivos para Disney+ y limitando el desempeño en taquilla con poca publicidad para los pocos que sí llegaron a salas.
Tras reportarse una pérdida severa para la compañía en el último cuatrimestre del año —donde Chapek aseguró haber superado las proyecciones de suscriptores a la plataforma, pero aún así costándole grandes cantidades a la empresa—, el comité detrás de la compañía terminó por despedirlo a los pocos días y restaurando a Bob Iger como CEO temporal de Disney por dos años.