La diseñadora de vestuario de The Woman King habla sobre lo desafiante de crear piezas históricas, cuando los registros fueron hechos por sociedades racistas.
The Woman King es una historia que se sitúa durante la década de 1820, cuando la General Nanisca, líder del ejército conocido como las Agojie, libera a mujeres de Dahomey que habían sido secuestradas para venderse como esclavas. Tal evento desata una guerra con el imperio Oyo, por lo que el ejército Agojie comienza a entrenar a su nueva generación de guerreras para proteger a su comunidad.
Protagonizada por Viola Davis, The Woman King es una historia como pocas en el cine, en la que tanto personajes de origen africano, como mujeres, lideran la trama casi a totalidad. Por ello y por la inmensidad de la historia, la diseñadora de vestuario Gersha Phillips decidió sumarse al proyecto, aceptando el reto de retratar a una sociedad casi mítica, de un tiempo en el que ni siquiera existía aún la fotografía.
“Las única imágenes que teníamos eran dibujos hechos por europeos para la Feria del Mundo, y descubrimos que eran falsas” comentó Phillips durante una entrevista con Indiewire, remarcando la magnitud del problema cuando el objetivo de la directora Gina Prince-Bythewood era crear algo auténtico y apegado a la historia verdadera, por lo que ella y su equipo comenzaron con su investigación.
La historia cambia dependiendo de quién la cuenta
La diseñadora Gersha Phillips habló sobre las dificultades de crear vestuario para una historia centrada en una comunidad que por años había sido ignorada por los historiadores, puesto que para 1800, el enfoque de los registros estaba en los avances tecnológicos de Europa y la influencia de estos en otros continentes.
Aún así, tanto Phillips con la directora Prince-Bythewood decidieron buscar más allá de las pocas representaciones en los libros, encontrándose constantemente con retratos racistas y estereotipados sobre las Agojie.
“Las ilustraciones venían de personas que buscaban deshumanizar a estas mujeres” dijo la directora, asegurando que también las historias sobre el ejército eran meramente a través de los puntos de vista de conquistadores. “Leí ensayos e historias de personas que habían visitado la región, principalmente soldados y marineros ingleses que debían ir a Africa por mandato real” añadió Phillips, “Fue difícil leerlas porque casi todas las descripciones eran degradantes”.
Por ello, la producción de The Woman King extendió su investigación hacia ensayos más recientes, con historiadores y profesores con visiones más objetivas, apoyándose además de piezas rescatadas por museos.
“Fue un trabajo de complementación constante. Cuando leíamos, parte de la información salía, por ejemplo, el que usaban túnicas hechas de un material rígido y que vestían pantalones, hablaban de la agricultura, de la sociedad y sus formas de comercio, encontramos mucha información”.
Gersha Phillips
A ello, Phillips añadió que para identificar el tipo de textiles estudió la zona: los animales de alrededor y lo que el suelo daba a través de la agricultura, pensando de qué forma utilizarían las Agojie dichos elementos a su favor. La pieza final vino de pensar en términos prácticos de qué manera modificarían las guerreras su vestimenta para ser útiles en la batalla y cómo podían reflejar eso en la historia de The Woman King.
“Se trataba de retratar con veracidad a estas guerreras: no usarían demasiadas cosas encima, porque entonces serían presas fáciles. Estas mujeres ponían aceite sobre sus cuerpos incluso, para que nadie pudiera agarrarlas.”
Gersha Phillips
La línea entre documental y ficción histórica
Uno de los detalles que Phillips rescató de la documentación, fueron los shorts con los que las guerreras Agojie peleaban, a diferencia de los registros que sugerían que utilizaban faldas. Sin embargo, admite que tuvieron que hacer modificaciones para la cinta, puesto que limitaban el movimiento de las actrices.
“Empezamos con un short largo y suelto, pero eran muy restrictivos. Y dada la complejidad de las acciones y las acrobacias, los hicimos más ajustados. Nos estresó al principio porque queríamos ser 100% fieles al periodo en el que se sitúa la película. Pero algo que nos dijeron es que al tratarse de una historia sobre alguna época, no necesariamente tienes que ser algo tan documental, sino algo entretenido e inspirador”.
Gersha Phillips
Por último, habló sobre la importancia a los detalles en cada uno de los vestuarios y cómo es que pequeños ajustes en cada uno de ellos, ayudaban a definir exactamente quién era cada guerrera.