Ingmar Bergman en 5 películas

Un repaso imperdible por lo esencial del icónico director.

El 14 de julio se cumplieron 100 años del nacimiento de Ingmar Bergman (1918-2007).

Hombre que ha pasado a la historia del cine; como uno de los directores más aplaudidos por el público y por la crítica. Si aún no has visto sus películas, aquí te dejamos una lista de 5 que te servirán para adentrarte en las obsesiones, las dudas y los tormentos del cineasta sueco.


1. Como en un espejo

Esta película fue estrenada en 1961 y encabezó una trilogía completada por Los comulagantes de 1962 y El silencio de 1963; que fue denominada como El silencio de Dios porque se sumergía en las conciencias de personajes atormentados por severas crisis de fe. La historia gira en torno a una familia que se reúne en una casa de descanso para pasar el verano.

La protagonista es Karin, una bella joven que sufre ataques de esquizofrenia; y que es vigilada continuamente por su esposo Martin. Allí también están su hermano Minus y su padre David; un escritor atribulado por la muerte de su esposa, la enfermedad de su hija y la incapacidad de comunicarse con su hijo. Karin comenzará a escuchar voces que identificará con Dios; lo que sacudirá las relaciones de todos los personajes. Gracias a la tremenda actuación de Harriet Andersson y al uso del primer plano; Bergman nos mete en la mente de Karin al mismo tiempo que produce una de las reflexiones más potentes que se han hecho en el cine sobre lo divino.


2. El séptimo sello

Un hombre juega una partida de ajedrez con la muerte. Esa imagen, quizá la más popularizada de todo el cine de Bergman; captura una de las ideas que más obsesionó al director sueco. La posibilidad de enfrentar lo invencible: la muerte misma.

Estrenada en 1957, la película cuenta una historia ambientada en la Edad Media; pero muy lejos de lo que Hollywood hacía en esos mismos años con los majestuosos decorados medievales (por ejemplo en Ivanhoe, de 1952). Antonius regresa a su pueblo natal después de haber combatido en las Cruzadas y encuentra un paisaje derrumbado y a una población devastada por la peste. Impregnada de dolor y de angustia; El séptimo sello reflexiona sobre la posibilidad de encontrar sentido en un mundo vacío y sin esperanza. Sí, suena muy patético pero, en manos de Bergman, lo patético es otra forma de lo glorioso.


3. Persona

 Una de las películas más desgarradoras de Bergman. Dos mujeres conversan en una casa y, a medida que van contándose sus secretos, sus vidas se conectan hasta confundirse en su desesperación y angustia. Estrenada en 1966, cuenta con la actuación de Liv Ullman como una actriz de teatro que, después de un ataque de shock, se recluye en su casa; y por Bibi Andersson como la enfermera responsable de cuidarla y de soportar sus silencios, los que irá llenando con su propia historia. Con un montaje inquietante que nos revela la propia conciencia del director, Bergman reflexiona en Persona sobre la volatilidad del comportamiento y del carácter humano, así como sobre si las imágenes y las palabras pueden contribuir a exorcizar los demonios que viven en nosotros.


4. La hora del lobo

Si te gustan las películas sobre vidas terribles de artistas, La hora del lobo es para ti. Con reminiscencias a los últimos días de Van Gogh, esta película de 1968 cuenta la historia de Johan Borg y su mujer, Alma, quienes deciden instalarse en una casa de campo para que él pueda concentrarse en pintar. Inesperadamente, comenzarán a aparecer una serie de personajes extraños que acosarán a la pareja hasta hacerla colapsar. En esta cinta, más que en otras, Bergman rompe las barreras entre lo visible y lo invisible, el sueño y la realidad, el arte y la vida para sumergirnos de nuevo en lo pesado que puede resultar amar a una persona que está llena de secretos y tormentos.


5. Fresas salvajes

En esta película de 1957, Isak, un anciano médico realiza un viaje en carretera en compañía de su nuera. Protagonizada por el legendario actor sueco Victor Sjöström, en su última aparición en pantalla, Fresas salvajes nos entrega una de las secuencias oníricas más perturbadoras y fascinantes cuando uno de los personajes sueña con su propio entierro. El viaje resultará para Isak en una oportunidad para reconciliarse con su familia y con su pasado.


¿Ya conocías estas películas, cinéfilo? ¿Crees que temas como los que le interesaban a Bergman siguen siendo relevantes para el cine de hoy?