Si algo nos ha enseñado Game of Thrones, es que siempre ocurren situaciones inesperadas y ningún personaje está a salvo. El estreno de la nueva temporada está cerca y nos preparamos para quedar boquiabiertos con los nuevos episodios que darán cierre a la creación de David Benioff y D.B. Weiss, adaptada de los libros de George R. R. Martin.
Para aligerar la espera, hicimos un repaso de los momentos que más nos impactaron de esta serie de HBO.
Ned Stark pierde la cabeza (T1 E09)
La primera gran sorpresa llegó con la decapitación de Ned Stark (Sean Bean). El jefe de la familia Stark y Mano del Rey reclamó que los hijos de Cersei (Lena Headey) no podían ocupar el Trono de Hierro porque eran ilegítimos. Varys (Conleth Hill) le aconsejó declararse traidor mientras estaba en la cárcel para ser enviado a la Guardia de la Noche y que su familia no sufriera algún daño. Aceptó confesar, pero el rey Joffrey (Jack Gleeson) de forma arbitraria ordenó que fuera decapitado.
Nacen los dragones de Daenerys (T1 E10)
La madre de dragones hizo honor a su título cuando nacieron los que la acompañarían hasta el final. Después de matar a Khal Dhrogo (Jason Momoa), Daenerys (Emilia Clarke), en un acto de piedad, se enciende junto con los huevos de dragón. Lo que nadie se esperó era que apareciera desnuda y como si nada con las pequeñas criaturas acompañándola.
La Boda Roja (T3 E09)
La cuasi extinción de los Stark es el momento del que todo el mundo habló hasta años después de haber sido transmitido. Los creadores acabaron con la vida de Robb Stark (Richard Madden) y Talisa Stark (Oona Chaplin). Eso no quedó ahí y la sangrienta venganza planeada por Lord Walter Frey (David Bradley) terminó también con la vida de Catelyn Stark (Michelle Fairley).
Joffrey es envenenado (T4 E02)
Al personaje más odiado de la serie le llegó la justicia cuando murió envenenado en el mismo día de su boda con Margaery Tyrell (Natalie Dormer). El joven brindó con vino, pero terminó agonizando en los brazos de su madre. En su último suspiro creyó que había sido Tyrion Lannister (Peter Dinklage) el responsable, pero para sorpresa de todos fue obra de Olenna Tyrell (Diana Rigg) con la colaboración de Meñique (Aidan Gillen).
La muerte de Jon Snow (T5 E10)
A la voz de ¡Por la Guardia! Jon Snow (Kit Harington) recibió salvajes puñaladas por parte de sus compañeros. Sin duda uno de los momentos de mayor suspenso en toda la serie, que dejó a los fans con lágrimas en los ojos. Nadie los creyó capaces de matar al personaje más popular de la adaptación y potencial líder para la guerra que vino después. Claro que nos hicieron esperar un año entero para volver a verlo.
La Batalla de los Bastardos (T6 E09)
Una de las mejores batallas que se han realizado para televisión. Jon Snow y Ramsay Bolton (Iwan Rheon) se enfrentaron cerca del final de la sexta temporada. Ramsay buscó que los Stark se rindieran y Sansa (Sophie Turner) regresara con él, pero ninguno cedió. Al día siguiente comenzó la debacle con la muerte de Rickon Stark (Art Parkinson) y continuó con una espectacular batalla entre los ejércitos de ambos. Cuando Jon se vió acorralado, apareció Sansa con Meñique y los caballeros del Valle de Arryn que pasaron por encima del ejército de Bolton. Al final, Sansa visitó a Ramsay y después de dedicarle unas palabras lo dio como comida a los perros.
Viserion vuelve y la caída del Muro (T7 E07)
La alianza entre Daenerys y Jon Snow tomó forma y se alistaron para liderar sus ejércitos. Nadie contó con que aparecería el Rey de la Noche para acabar con sus planes. La pericia del villano consiguió abatir a Viserion y convertirlo en un caminante blanco. Éste se abrió paso y con su fuego azul derribó el Muro. Los de su bando pasaron por primera vez en muchos años.
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No olviden el tráiler oficial de la octava temporada para que el hype aumente y leer Game of Thrones: 5 veces que la serie le ganó a los libros.
