El año pasado llegó a cines la película biográfica de Freddie Mercury, vocalista del icónico grupo Queen. Este 2019 ha sido el turno de Elton John, quien cuenta ya con su película biográfica titulada Rocketman.
De la mano del director Dexter Fletcher –quien terminó la dirección de Bohemian Rhapsody una vez que Bryan Singer abandonó la producción–, y protagonizada por Taron Egerton, Rocketman nos cuenta la vida del cantante británico y todos los conflictos que vivió en sus inicios musicales.
Esta película estará en constantes comparaciones con la biopic de Freddie y, aunque tal cinta fue todo un éxito en taquilla, Rocketman la supera y por mucho.
Sin más preámbulos vamos directo con lo bueno y lo malo de esta película.
Lo bueno
Para los que no saben, Elton John no sólo aprobó que se realizara esta película, sino que además fungió como productor ejecutivo de la misma. Por eso mismo, lo contado en Rocketman está bastante cerca de su punto de vista; sin embargo, en ningún momento trata de romantizar o aligerar la historia, sino que, por el contrario, lo que se presenta en el filme es crudo y deprimente cuando tiene que serlo.
Las canciones son emocionantes y cada que se presenta un concierto de Elton John, el momento es hipnotizante y cautivador. En más de una ocasión te pondrá a cantar a la par de Taron Egerton.
Visualmente, la fotografía es buena y cada momento tiene su propia esencia. Sin embargo, es el diseño de producción y vestuario lo que se lleva los aplausos.
Las actuaciones son notables, siendo la de Egerton la que más destaca. Además de la interpretación actoral, el británico aprendió a tocar el plano y tomó clases de canto, así que cada una de las canciones son interpretadas por él. Seguro lo veremos nominado en los próximos premios Óscar.
Los personajes están muy bien construidos. El desarrollo de Elton John como personaje es natural y acertado, pues desde un inicio entendemos que el cantante ha pasado por momentos complicados, pero la línea en la que nos presentan estos problemas va de manera ascendente y sin saltos forzados.
Jamie Bell como Bernie es también un acierto, pues consigue que la audiencia empatice con él desde que es presentado, convirtiéndose en un retrato muy agradable y con el que resulta fácil encariñarse.
Por otro lado, John Reid, interpretado por Richard Madden es justo lo que tenía que ser. En un inicio se gana la confianza del público, para después mostrar su verdadero rostro manipulador y agresivo con Elton. He de admitir que en más de una ocasión dan ganas de darle un puñetazo en la cara del coraje que nos provoca su comportamiento.
Para terminar, otra de las cosas que más gustan y sobresalen, es la manera en las que van introduciendo la canción Rocketman durante toda la película, gradualmente hasta el momento cúspide que resulta realmente emocionante.
Lo malo
Al tratarse de música, la película entraría en la misma categoría que cintas como Sing Street y A Star is Born, donde la historia es el hilo conductor, y no la puesta en escena. No obstante, en más de una ocasión Rocketman intenta hacer uso del formato musical-teatral, el cual se vuelve completamente innecesario. La cinta debería mantenerse exclusivamente como biografía del músico, en vez de mutar aleatoriamente hacia un evento musical como tal.
Por otra parte, la interpretación de Bryce Dallas Howard no logra convencer en ningún momento. Tiende a ser demasiado teatral y sobreactuada, siendo quizá la dirección de Dexter Fletcher la que da este resultado.Y es que sí logra sobresalir entre todo el cast pero, lamentablemente, no para bien.
Por último, aunque ya dijimos que la escena en la que se presenta Rocketman es emocionante y cautivadora, al mismo tiempo creo que duró muy poco bajo el reflector a comparación de otras canciones. Quizá darle un poco más de aire habría hecho mucho más grato este número.
Conclusión
Rocketman es una gran película biográfica, presentada de manera correcta y sin ningún temor a mostrar cosas que puedan herir sensibilidades; sin duda estamos ante una de las mejores biopics de los últimos años.
Después de que Bohemian Rhapsody tuviera tanto éxito comercial y fuera nominada a múltiples premios, si Rocketman no consigue la misma cantidad de nominaciones, estaríamos hablando de una gran injusticia. Por lo menos Taron Egerton debe encontrarse sí o sí entre los candidatos a mejor actor.