Enigmático, bellamente filmado, oscuro, con una conspiración de muchas capas y con un desarrollo espectacular. Así es como se siente que haya regresado Mr. Robot a todo lo alto con tan sólo dos episodios de la 4ta y última Temporada.
«Payment Required» es el nombre de este capítulo que comenzó de una manera frontal, ya que por primera vez y sin preámbulos nos muestran el origen de Zhang o, como bien lo conocemos ahora, Whiterose.
Después de la caída de la URSS empezó a labrar su camino, su emporio, siendo un importante político y hombre de negocios que llegó a codearse con los grandes líderes del mundo: desde presidentes de Cuba, Venezuela, Estados Unidos, Siria, hasta otras zonas del mundo.
Whiterose ha estado desde el principio en el «juego» de la hegemonía mundial, situando a China como la enorme potencia que es ahora, pero sobre todo construyendo su proyecto personal. La planta de Washington Township guarda secretos que todavía no nos revelan, pero sabiendo el antecedente y el poder de Zhang antes de llegar a ese punto, estamos seguros de que es algo inmenso y aterrador.
El Grupo Deus
Una importantísima nueva información —lo cual se agradece luego de tantas especulaciones que genera esta serie— es sobre el origen de E-Corp. Sí, esa empresa es el conglomerado que prácticamente está detrás de toda la estructura capitalista del planeta. Además, Whiterose creó otro elemento que «adormecería» a la humanidad: el internet.
Y detrás de todo ello, como músculo financiero y quizás algo más, está el Grupo Deus, que son los que están por encima de E-Corp. Incluso, parece que el propio Whiterose necesita a esa junta directiva para ciertas decisiones, como el reemplazo de Price como gerente general de E-Corp. Esto último es una forma de apoyar a Elliot; es un plan que no se sabe se funcionará, pero que es la última esperanza para derrotar a la magnánima fuerza conocida como Dark Army.
Son muchas piezas en juego la que nos está dejando esta serie, y la verdad no podría estar más emocionado. Sam Esmail parece que dejó su alma para que este producto televisivo se vaya a lo grande.
Amor de hermanos
De este episodio de Mr. Robot también se desprende otro punto vital, que es la reconciliación o unión de causas definidas por los hermanos Alderson. Elliot ha estado errático y no ha tenido la cercanía con Darlene como antes, pero la súbita muerte de su madre, quien estuvo en una especie de asilo durante años, los une de una forma más clara.
El proceso de ir a recoger sus cosas al cuarto donde habitaba, encontrar un walkman antiguo y darse cuenta que guardaba algo en una caja de seguro en un banco; será el momento en el cual Elliot y Darlene podrán acercarse y abrirse el uno al otro.
Los diálogos, tomas y secuencias en todo esto son sublimes. Actuaciones de primer nivel y cinematografía perfecta que te hace admirar la capacidad que tiene Mr. Robot para conseguir episodios de alto calibre.
La conclusión de todo esto será un verdadero shock, algo inesperado que sólo generará aplausos. Ojalá no sea un movimiento tan osado que no sepan darle una resolución digna.
El «calvario» de Dom
Antes de entrar en ese asunto, hay que mencionar a la agente Dom, quien está en la peor encrucijada de su vida.
Janice, la taxidermista, ha sido un personaje que ha caído excelente en lo que va de la trama, una mujer que inflige temor aún con la sonrisa más dulce e inocente. La ocupación que tiene es guiño sutil a sus capacidades para asesinar, sin duda alguna.
Dom accede a hacer la entrevista en el FBI sobre la desaparición de Santiago, para lo cual ella juega su carta —como lo ordenó el Dark Army— de decir que su jefe era un agente doble, pero no para este organismo criminal, sino para un cártel de drogas.
Las cosas parecen salir bien, aunque Dom le dice a Janice que está «99.9% segura» de que el hombre que la entrevistó se creyó toda la historia.
Sucede que con Dark Army no hay margen de error. En la televisión mira que el hombre que le hizo la entrevista «se suicidó», justo cuando le cae un mensaje de Janice diciendo que hay que «progresar y alcanzar ese 100%». Impresionante.
¿Hay un tercero?
Ahora sí, el tema fundamental y el big reveal que nos dejó el capítulo. Darlene le comenta a Elliot, luego de confesar que ella estuvo involucrada en la muerte de Susan Jacobs, quien nos dimos cuenta que es el enlace con el Banco de Chipre; sobre una interacción que él no recuerda.
Darlene da a entender que ya ha hablado con Elliot sobre el tema del criminal Vera, que ella lo vio cuando merodeaba por la casa, lo que deja a éste confuso. Posteriormente, y luego de haber acordado trabajar juntos para derrotar el Dark Army, Darlene se retira del lugar donde hicieron el servicio fúnebre de su madre, dando pie a una acalorada discusión entre Elliot y Mr. Robot.
El primero le reclama a su amigo imaginario que por qué le ocultó esa información, y que si quieren volver a los términos de antes, cuando no se hablaban y estaban enemistados. Mr. Robot, quien ahora es mucho más controlado, le explica que jamás ha hablado con Darlene sobre ese tema…; por lo que se eleva la pregunta…: ¿con quién habló Darlene si no fue con ninguno de ellos?
El capítulo termina con un espacio ficticio entre la mamá de Elliot y una versión infante de él mismo. Probablemente esto ocurre dentro de la psique del brillante hacker, por lo que pronto descubriremos quién es esa tercera personalidad que ha estado oculta todo este tiempo. ¿O será que ya la conocemos?
Veredicto
Nuevamente Mr. Robot sorprende con un capítulo de altas emociones, con fotografía espectacular y planos cenitales hermosos; así como muñecos de nieve que se mueven, árboles de navidad derribados, simbolismos con la cruz cristiana y montajes de tomas reales con la ficción.
Es definitivamente una serie que sabe reinventarse y mantener el nivel de conspiración como ninguna otra.