A veces es complicado entender que existen diferentes generaciones, que los Milennials no son lo mismo que la Generación Z, y algo de eso es lo que pretende mostrarnos Euphoria, la nueva serie provocativa de HBO.
La llamada Generación Z son los que nacieron entre el 1995-2010, quienes ahora están saliendo de su vida adolescente y comenzando a afrontar la vida como adultos. Al menos los nacidos entre el 1995 y 2001.
Ahí es donde se ubica la protagonista Rue, interpretada por una irreconocible Zendaya, una joven de 17 años que nació apenas unos días luego del infame 9-11. Esa fecha es la que marcó la historia de Estados Unidos para siempre, junto con la de sus habitantes.
https://twitter.com/Zendaya/status/1140356751616872448
A modo de narración, escuchamos la voz de Rue contándonos cómo fue su crecimiento desde pequeña, cuando presentó síntomas de bipolaridad y otros diagnósticos parecidos. Eso la sometió desde temprana edad a consumo de químicos, lo cual —quizás indirectamente— provocó que ya luego en el high school se volviera adicta a distintas drogas.
Ésa es la puesta en escena de esta producción de HBO, creada por Sam Levinson y basada en una serie del mismo nombre de origen israelí.
Valor de impacto
Lo que más llama la atención desde un principio es que Euphoria es una serie juvenil, pero los temas que aborda y cómo lo hace es la razón por la que ha causado polémica.
No recuerdo la última vez que en televisión o en cine, fuera del ámbito independiente, se mostraba con tanta naturalidad y exposición el consumo de drogas o prácticas sexuales. La clasificación es no apta para menores y tiene bastantes motivos para ello.
Ese shock value o valor de impacto te lo dejan saber de inmediato, ubicando al espectador de frente a la vida de estos jóvenes con problemas existenciales y familiares.
Por ahí han escrito que en Euphoria buscan «normalizar» ese estilo caótico de existencia, cuando en realidad me parece que, aunque sí se exagera un poco, no deja de estar apegado a realidades que efectivamente se dan en la juventud. Muchos padres quizá desconozcan las complejas situaciones que atraviesan hoy las y los jóvenes en algunos contextos.
Buena producción
Con una fotografía muy artística y planos sumamente interesantes, hay pasajes en que Rue sufre alucinaciones y —literal— el mundo le da vueltas. Ese tipo de escenas dan un realce a la producción que, se nota, ha puesto mucho cuidado en los detalles, desde los colores hasta la ubicación de cámaras.
Al tener alto contenido sexual, se debe ser preciso para esos momentos íntimos o desenfrenados, y hasta ahora lo que han presentado con el primer episodio luce acertado y adecuado.
Argumento y personajes
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El drama no puede estar ajeno a una destructiva vida juvenil con consumo de drogas y Euphoria no es la excepción.
Rue tiene una personalidad auténtica, indescifrable y enigmática, gracias a una actuación correcta por parte de Zendaya. Parte de eso es porque sufrió una sobredosis en su cuarto, y quien la descubrió fue su hermana menor, lo que parece pesarle en su subconsciente.
A pesar que ella es la protagonista, los personajes secundarios también parecen tener arcos importantes, sobre todo en el caso de Jules (Hunter Schafer). Ella probablemente se convierta más bien en co-protagonista, cuyos giros pueden dejar momentos muy intensos, más de los que ya se vieron en sólo una hora de metraje.
Jules es una chica transgénero, quien parece buscar el amor o el placer con aplicaciones de citas, lo que puede dejarle secuelas desastrosas. Es ella quien a la vez se volverá muy cercana a Rue, una química curiosa que puede dar grandes momentos a la serie.
Veredicto
Con tan solo un episodio de los ocho que tendrá esta temporada, Euphoria aspira ser una de las series que más se comenten en este 2019, con una propuesta osada y arriesgada, a la que hay que darle tiempo para comprobar si tiene más motivación que solamente la provocación.
En lo personal, espero que esta provocación posea por un propósito claro y definido, algún mensaje o argumento sólido que consolide el por qué de esa decisión, aunque sea por valor artístico.
Me decepcionaría si esto fuese solamente un collage de imágenes provocativas (dick pics, frontal nudity de hombres y mujeres) sin mayor sustento o significado. De momento, me quedo con esperanzas de que sea una buena serie.
