Durante el lanzamiento del videojuego Blood Line: A Rebel Moon Game, Netflix y el propio Snyder usaron el evento como escenario para renovar su compromiso con su universo.
Según declaraciones difundidas en Polygon, Snyder reveló que hay un tercer filme en desarrollo, con los guiones para las partes tres y cuatro ya en proceso, aunque aún falta luz verde oficial por parte de Netflix.
¿El videojuego tendrá mejor recibimiento que las ambiciosas películas? ¿Cuál puede ser el futuro de Rebel Moon? ¡Zack Snyder no pierde la esperanza!

Zack Snyder tiene esperanzas de seguir expandiendo Rebel Moon
En entrevista con Variety, Zack Snyder dejó claro que su visión para Rebel Moon no se limita al cine. Sobre Blood Line, un juego de acción cooperativa desarrollado por Super Evil Megacorp, el cineasta no escatimó elogios:
“Lo genial es cómo el juego profundiza en el universo… he estado asombrado por el nivel de detalle. Las peleas contra jefes no solo son emocionantes, también te enseñan a jugar.”
Zack Snyder, Variety
El título permite a los jugadores asumir el rol de rebeldes en misiones cooperativas para enfrentar al opresivo Motherworld, expandiendo el lore de la saga más allá de la pantalla.
Para Snyder, esto es la muestra del gran potencial que tiene la franquicia.
“Hay toneladas de historias por contar, literalmente es infinito. Pero quiero ver en qué forma vamos a seguir adelante, si es que lo hacemos.”
Zack Snyder, Variety
El director confesó que, tras el agotador rodaje simultáneo de las dos películas, se tomó un respiro para enfocarse en su nuevo proyecto: una cinta de acción sobre un equipo SWAT en Los Ángeles.
Aun así, insistió en que su intención es volver al universo de Rebel Moon. Pero, ¿qué posibilidades tiene en realidad?

Los números dicen otra cosa
El optimismo de Snyder choca con la realidad de las cifras. La primera entrega sí fue un éxito para el catálogo, sumando 72,9 millones de vistas en sus primeras semanas y alcanzando más de 57 millones de cuentas a lo largo de 2023 y 2024.
En contraste, la segunda parte registró 44,2 millones de horas vistas en su debut, un 19 % menos que la primera, y cerró con 55,8 millones de vistas hasta finales de 2024. En total, ambas acumulan más de 167 millones de visualizaciones combinadas, lo que para Netflix es significativo, pero no al nivel de convertir la saga en su gran estandarte.
Expertos en métricas señalan que la secuela “cumplió, pero no arrasó”, lo que deja en duda la viabilidad de una tercera parte. Según el propio Snyder, los guiones para nuevas entregas están escritos, pero Netflix aún no da luz verde. El desempeño de Blood Line podría ser decisivo: si logra atraer a la base de fans y expandir el alcance del universo, la franquicia tendrá más argumentos para seguir con vida.
“Creo que el juego puede marcar la diferencia y mantener el mundo de Rebel Moon activo hasta que podamos volver con algo grande”, afirmó Snyder.
Por ahora, el futuro de Rebel Moon se sostiene entre la fe creativa de Snyder y la prudencia financiera de Netflix. El cineasta confía en que su universo es “infinito” y que hay historias para años, pero la caída entre la primera y la segunda parte plantea dudas.
Todo dependerá del recibimiento de Blood Line y si Netflix todavía está interesado en apostar por el universo de Zack Snyder.
