En este artículo:
- El director de Wicked, Jon M. Chu, respondió a las críticas que ha recibido la película por los colores de ciertas escenas.
- La cinta ha sido señalada por presentar tonos mates que se van volviendo más oscuros, a pesar de que la obra original es colorida y vivaz.
- Sin embargo, el director asegura que eso es 100% intencional, pues quieren mostrar cómo es Oz bajo el mandato del mago y es una pista de que las cosas no van tan bien como se imaginan.
Aunque la película de Wicked ha recibido en su mayoría comentarios positivos, especialmente por las destacadas interpretaciones de Cynthia Erivo y Ariana Grande, muchos/as espectadores/as han expresado sus críticas en redes sociales al señalar que la película no está bien iluminada.
Estos cometarios se centran en que el uso de color es considerado «plano», con escenas que están constantemente a contraluz, lo que, según algunas críticas, hace que se pierdan muchos detalles cromáticos, principalmente porque en otras adaptaciones, Ciudad Esmeralda siempre ha tenido un color mucho más vibrante.
Pero ¿La falta de color podría tratarse de una decisión intencional del director de Wicked? A continuación, te explicamos lo que se ha dicho al respecto.
El color deWicked es intencional
La tierra de Oz siempre se ha caracterizado por su riqueza visual, como se pudo apreciar en otras adaptaciones del cine como El mago de Oz (1939) y Oz: El poderoso (2013). Sin embargo, la reciente versión de Wicked presenta una estética general desaturada en la mayoría de sus escenas, lo que ha decepcionado a muchos/as fanáticos/as que esperaban una paleta de colores más vibrante.
Al respecto, el director de Wicked, Jon M. Chu, explicó en una entrevista con The Globe and Mail que esta elección de gradación de color apagada fue totalmente intencional, dado que siempre pensó que lo importante era «sumergir a la gente en Oz» y «hacer que parezca un lugar real», en lugar de algo artificial y plástico.
“También se presenta de una manera en la que nunca antes habíamos experimentado Oz. Ha sido una pintura mate. Ha sido un mundo digital de videojuego. Pero para nosotros, quiero sentir la suciedad. Quiero sentir el desgaste. Y eso significa que no es plástico”.
Jon M. Chu
El director también añadió que esta decisión tenía un propósito narrativo, puesto que quería que los espacios lucieran como un lugar falso o como un sueño en la mente de alguien, principalmente en la primera parte de la película. “Entonces las relaciones reales y los riesgos por los que pasan estas dos chicas no parecerían reales”, explicó.
¿La segunda parte de Wicked será más colorida?
Parte de los cambios que quiso realizar el director de Wicked, se debe a que la historia busca ofrecer una nueva perspectiva de Oz, presentándola como un lugar en donde el público pueda percibir «la suciedad» y «el desgaste», que reflejan el impacto que los eventos del mago tienen sobre la tierra misma. Sin embargo, el cineasta reveló que, a medida que avance la historia de Elphaba, el contraste de color «aumentará» progresivamente.
“Tenemos el entorno. El sol es la principal fuente de luz. Se ven los vastos paisajes. Se ve el aire. Se ve que existen criaturas aquí. Estos dos personajes que aparecerán en dos películas, su relación con la tierra es importante; su relación con la naturaleza de esta tierra que el mago se impuso. El contraste [de color] aumenta con el tiempo porque eso es lo que Elphaba aporta a este mundo”.
Jon M. Chu
Con esta declaración, queda claro que el uso del color en Wicked tiene un significado mucho más profundo e intencional de lo que pensábamos, ya que aunque Oz siempre ha sido conocido como un lugar mágico y lleno de color, bajo el mandato del Mago (interpretado por Jeff Goldblum), el mundo comienza a marchitarse. Esta decadencia se refleja en la estética visual de la película, con una gradación de color opaca y desaturada que evolucionará a medida que la historia avance y Elphaba se vuelva más poderosa en Ciudad Esmeralda.
