La premiere de Una Batalla Tras Otra en México reunió a un elenco de lujo encabezado por Leonardo DiCaprio, Benicio del Toro, Chase Infiniti y, por supuesto, a su director y guionista Paul Thomas Anderson (PTA), quien es conocido por crear películas sumamente originales.
Más allá de ser el estreno de una película, la noche dejó claro que Anderson construyó un universo narrativo con la misma resonancia cultural y emocional que sagas como Star Wars, aunque anclado en luchas sociales y familiares que se sienten muy actuales.
El filme, que PTA comenzó a escribir hace más de 16 años, llega a la pantalla en un contexto político y social cargado de tensiones, pero con un espíritu profundamente humano.
En la conferencia de prensa, el cast sorprendió al hablar sobre cómo Una Batalla Tras Otra no es solo una cinta de acción: es una metáfora sobre la transmisión generacional de ideales, la fragilidad de los líderes y la esperanza que se deposita en la juventud.
Y eso, curiosamente, hace que sea equiparable en magnitud y resonancia a una saga como la de Star Wars.

Una Batalla Tras Otra y su épica historia
Leonardo DiCaprio interpreta a Bob, un ex-revolucionario miembro del grupo de choque French 75. 16 años después, cansado y adicto, su mayor preocupación es cuidar a su hija Willa (Chase Infiniti).
Sin embargo, cuando un viejo enemigo (interpretado por Sean Penn) reaparece en su vida, esto traerá caos y detonará eventos muy peligrosos en Baktan Cross, un pueblo conocido por ser “un paraíso para inmigrantes”.
El primero en destacar la grandeza del proyecto fue Leonardo DiCaprio, quien confesó haberse sentido atrapado por la complejidad y riqueza del mundo que creó Anderson:
“Él ha creado tantos mundos únicos que te sientes inmerso. Y aunque lo empezó a escribir hace 16 años, es tan actual para el mundo en el que vivimos, pero al mismo tiempo tan entretenido en su corazón”.
Leonardo DiCaprio, Conferencia de Prensa México
Para DiCaprio, la fuerza del filme reside en su capacidad de reflejar problemas actuales en un marco narrativo que se siente tan completo como las sagas más icónicas de la cultura pop:
“Hay tantos retos inesperados que casi creó su propio universo en un contexto moderno. Lo he dicho antes, pero es verdad: (PTA) creó un universo de Star Wars” explicó el actor.
Las posturas políticas y la denuncia a las políticas migratorias deshumanizantes están ahí, pero envueltas en una historia que reacciona a eso y tiene sus propias reglas. Sí, podemos hablar de sus símiles con el mundo real, pero el éxito de Una Batalla Tras Otra radica en que logra exponer estas temáticas a través de sus propias reglas.
Un ejemplo de esto es el personaje de Benicio del Toro, un Sensei que en realidad es una figura clave para la paz en la ciudad. “El Sensei es un revolucionario, un humanitario… es un amigo que todos queremos”, explicó el actor.
También recalcó la riqueza de los personajes, al destacar que la película no se limita a mostrar una lucha entre el bien y el mal, sino que explora con profundidad las contradicciones humanas:
“Cada personaje es tridimensional, incluso los malos. Explora la condición humana en esta gran historia cargada de acción”, señaló.
La sensación de inmersión también se vio reforzada por la decisión de Anderson de rodar en locaciones reales y con actores no profesionales, lo que dio una autenticidad poco común. Así, Una Batalla Tras Otra no se siente como una historia construida en un set, sino como un ecosistema vivo, lleno de tensiones, contradicciones y esperanzas.

El legado político y el paso de antorcha
Si algo distingue a la película es la manera en que Anderson teje un relato sobre cómo a veces la edad y el tiempo pueden oxidar a una persona, pero a veces, mantener las convicciones y la batalla viva es algo más importante.
Esto, sin duda es otra similitud que tiene Una Batalla Tras Otra con Star Wars: revolucionarios que hacen hasta lo imposible por su causa, y aunque no pueden terminar con el mal de forma definitiva, perduran lo suficiente para enseñarle a una nueva generación a hacerlo.
En palabras de Leonardo DiCaprio sobre su personaje:
“No es un personaje tradicionalmente heroico, es una serie de errores. Pero en su perseverancia está el heroísmo”.
Leonardo DiCaprio, Fuera de Foco
Pero el corazón de la historia está en el personaje de Chase Infiniti, quien representa el futuro y las nuevas generaciones que deben cargar con el legado de luchas pasadas.
Esta relación padre-hija, maestro-estudiante y generación antigua-nueva resuena no solo como un recurso narrativo, sino como una metáfora política y social sobre el traspaso de ideales.

Paul Thomas Anderson y la esperanza en el futuro
En su intervención, Paul Thomas Anderson fue claro al señalar que la película está profundamente inspirada en su propia experiencia como padre. Con honestidad, habló de cómo conectó con el conflicto de un hombre que debe aceptar que su hija ya tiene pensamientos, deseos y luchas propias:
“Es obvio que tengo hijas… fue muy fácil para mí conectar con esa transición donde los hijos tienen sus propias mentes, sus propios deseos”, explicó.
Esa inspiración personal se traduce en un desenlace cargado de simbolismo, donde Anderson cede la fuerza narrativa a la nueva generación. Como él mismo lo resumió:
“El fin del filme es ella. El fin del filme es enviarle el viaje a ella, la lucha a ella. Y eso me hace optimista.
Espero que si la audiencia se queda con algo, sea ese optimismo y esperanza. Me siento optimista cuando veo a Chase, a mis hijos, a la nueva generación”.
Paul Thomas Anderson, Conferencia de Prensa México
Con Una Batalla Tras Otra, Paul Thomas Anderson entrega una obra que trasciende el marco de una película de acción. Lo que podría haber sido un simple relato sobre rebeldes y conflictos sociales, se convierte en un universo narrativo épico que dialoga con nuestra realidad y la transforma para crear una experiencia visualmente increíble y original.
Como en Star Wars, la riqueza de esta obra no reside únicamente en su escala, sino en la profundidad de sus personajes y en el espejo que pone frente a la sociedad.
El cine de Anderson nunca ha temido explorar las heridas colectivas, pero esta vez, lo hace con la convicción de que la resiliencia está en manos de quienes vienen detrás.
En tiempos de incertidumbre, Una Batalla Tras Otra nos recuerda que tal vez la lucha nunca terminará pero también que cada nueva generación trae consigo la posibilidad de esperanza.
