Ticketmaster se disculpó con Taylor Swift y sus fans durante una audiencia tras el escándalo que generó su venta de boletos
Ticketmaster, que se fusionó con Live Nation en 2010, ha enfrentado reiteradas críticas de fanáticos/as por el control que ha ejercido la empresa sobre el mercado de la música durante los últimos años. En especificó la senadora Amy Klobuchar, quien defiende los derechos del consumidor en Estados Unidos, Ticketmaster es responsable del 8 % de las ventas de boletos en dicho país lo que ocasiona que se provoque un monopolio y los artistas se vean obligados a vender sus entradas a través de la plataforma.
Aunque el problema con Ticketmaster lleva años, el escándalo se desató cuando las entradas para el nuevo tour de Taylor Swift salieron a la venta a mediados de noviembre y la gran demanda se apoderó del sitio, lo que enfureció a los/as fanáticos/as que no podían conseguir entradas. Por ello, decidieron emprender una demanda contra la empresa por “fraude, fijación de precios y violaciones antimonopolio”, alegando que el “engaño intencional” permitió a los revendedores comprar la mayoría de las entradas.
¡A la tribuna!
Durante la primera audiencia que se llevó a cabo el 24 de enero del presente año, la senadora Amy Klobuchar criticó a la compañía no solo por el la corrupción en las entradas de Taylor Swift , sino también por su poder de mercado en tres sectores del entretenimiento en vivo: venta de entradas, promoción y lugares. “Creo que van a ver algunos cambios de inmediato, pequeños cambios, pero algunos cambios, al parecer”.
Por su parte, Joe Berchtold, presidente y director financiero de Live Nation Entertainment, se disculpó por el problema de las entradas, en donde los seguidores de la cantante ya no pudieron conseguir entradas en la venta general, sin embargo, reiteró que se trató de un ataque de bot. “Pedimos disculpas a los fans. Pedimos disculpas a Taylor Swift. tenemos que hacerlo mejor y lo haremos mejor”, agregó. En respuesta, la senadora Marsha Blackburn criticó a la empresa por no contar con medidas de seguridad para evitar a los bots. “El problema es que tienes que reforzar tus sistemas”, agregó.
Berchthold también explicó que el mercado de las entradas de boletos se han visto afectadas por lo que llamó «reventa de boletos a escala industrial», con ventas de segunda mano que comenzaron en línea incluso antes de que comenzara la venta oficial de Taylor Swift. También sostuvo que los altos precios de las entradas no fueron establecidos por Ticketmaster, sino por el artista.
Antes de la audiencia, un grupo de fans de Taylor Swift realizó una manifestación afuera del juzgado en donde expusieron que recibieron una notificación para ser parte de la preventa de noviembre de The Eras Tour en Filadelfia. Sin embargo, cuando entraron a la página, la “expulsaron varias veces” debido a que “si metía boletos en el carrito, los bots, otras personas, se los llevaban instantáneamente. ¿Cómo podrían sacarlos de mi carrito? Nada de eso tenía sentido para mí”.
El monopolio de Ticketmaster debe terminar
Durante la audiencia, el director ejecutivo de SeatGeek, Jack Groetzinger, también criticó que Ticketmaster, mantuviera un control total de los eventos en donde los artistas se ven obligados a aceptar las tarifas que se agregan a la compra de un boleto. Groetzinger comparó la situación con la de los estudios de Hollywood en las décadas de 1930 y 1940, en donde se controlaba la distribución y la exhibición de películas hasta que intervino el gobierno federal. “Esa es una solución que hay que mirar”, dijo.
De igual forma, los legisladores comenzaron a cuestionar la adhesión de Live Nation Entertainment con Ticketmaster, una combinación que unió la promoción, el lugar y la emisión de boletos, y generó preocupaciones de que la compañía usaría su poder de mercado para reprimir la competencia de los rivales.
La senadora Amy Klobuchar explicó que Live Nation es tan poderoso que “ni siquiera necesita ejercer presión” en los lugares para que usen los servicios de Ticketmaster, argumentando que las empresas “caen en la trampa” por temor a represalias de Live Nation. Esto provoca aumento en los costos de las entradas y que “la experiencia del evento en vivo se ha vuelto cada vez más fuera del alcance de tantos fanáticos”.
No obstante, Berchtold externó que Ticketmaster ha «perdido, no ganado, cuota de mercado» desde la fusión, debido a la alta competencia del mercado secundario de venta de boletos, pero reconoció que había problemas por la «reventa de boletos a escala industrial», que debían solucionarse.
Por su parte, Klobuchar reiteró que Ticketmaster controlaba el 87% de la lista de giras de artistas principales, por lo que sostuvo que la compañía tenía el monopolio de «las tres esquinas del triángulo, la combinación de venta de entradas, promoción y estadios, o contratos a largo plazo con estadios» y debian pensar en una solución para los consumidores.