El productor y el elenco de The Last of Us explicaron por qué decidieron alejarse de los videojuegos para crear la serie
The Last of Us es uno de los mejores juegos que se han hecho en la última década. Su complejo universo, el desarrollo de su historia y la profundidad con la exploran la relación de Ellie y Joel lo han posicionado como un ejemplo de cómo el medio de los videojuegos ha ido madurando como medio narrativo y audiovisual.
Por eso, el mundo está esperando a ver cómo será la adaptación que prepara Craig Mazin, la mente detrás de Chernobyl junto con Pedro Pascal y Bella Ramsey. Las expectativas son demasiado altas, ya que además ambos videojuegos presentaron un mundo muy grande y complejo, por lo que esperan que la serie sea tan fiel e innovadora como el material original.
Pero en la conferencia de prensa que dieron en el marco de la Comic-Con de Brasil, a la cual Fuera de Foco tuvo la oportunidad de asistir, Mazin, Pascal y el creador de los videojuegos, Neil Druckmann (que aquí es director y co-escritor de la serie) explicaron por qué apostaron por alejarse de los videojuegos de The Last of Us para crear una serie que conectara de manera diferente con personas ajenas a la historia.
No querían replicar el éxito de los videojuegos
En conferencia, Craig Mazin habló sobre lo difícil que es tratar de emular la experiencia de los videojuegos en la pantalla, sea para cine o televisión. De acuerdo con él, “los videojuegos brindan una sensación de inmersión muy potente porque la audiencia interactúa en tiempo real y toma decisiones sobre la historia en tiempo real”, mientras que, una serie de The Last of Us “es una propuesta en la que la audiencia se relaciona de manera más alejada, pues forma vínculos a partir de las decisiones en la historia que recibe”.
Según él, esa es la razón por la que muchas adaptaciones de videojuegos fracasan. “Quieren emular esa inmersión, pero no pueden porque esa inmersión es personal y depende de cada jugador/a”. Por eso, lo que buscaron fue “adaptar la historia que realmente funcionara por la historia misma, no por la forma en la que interactúan el jugador y el juego”.
Por eso, Pedro Pascal confesó que no les permitieron jugar el videojuego para que no intentaran emular la forma en la que sus personajes interactuaban con los/as jugadores/as y entre ambos. Sin embargo, también dijo que él y Bella Ramsey lo jugaban a escondidas.
¿Por qué hacer una serie?
En uno de los momentos más interesantes de la conferencia, el creador Neil Druckmann dijo que la filosofía que guió en todo momento la serie fue la pregunta: “¿Por qué hacer una serie de The Last of Us si el videojuego está ahí?” Y descubrió que la razón primordial era porque “hay mucha gente que no juega videojuegos e incluso los subestiman” por lo que espera que la historia llegue a más gente gracias a HBO Max y conecte con otro tipo de audiencias.
Por eso, “el crear una serie que sea compleja e interesante y que se den cuenta que viene de una historia que vale tanto la pena, hará que la gente voltee a ver los videojuegos de manera diferente”.
Por su parte, Mazin complementó diciendo que por esa razón tampoco intentaron replicar el vínculo que Ellie y Joel tienen con los/as fans de los videojuegos, y están conscientes que uno de los retos más grandes del show es que no tendrán el mismo vínculo emocional con las versiones de Pascal y Ramsey. “Pero definitivamente desarrollarán una nueva relación conforme avance la serie” aseguró.
El hecho de que no hayan querido repetir la experiencia del videojuego, no quiere decir que no hayan respetado el material original. Bella Ramsey ya había explicado anteriormente que la serie decidió irse por otros caminos que el videojuego no exploró, aunque aseguró que sigue “las mismas marcas emocionales”.
Tendremos que esperar a ver qué diferencias tiene la serie de The Last of Us con respecto a los videojuegos (y seguramente ya escucharemos sobre las comparaciones), pero mientras mantengan la esencia de la historia original y logren desarrollar una conexión con la gente, probablemente estemos también frente a uno de los trabajos más interesantes y complejos del streaming.