The Circle es el nuevo experimento de Netflix que mezcla Black Mirror con Big Brother y Catfish. En el cual los participantes nunca se encuentran.
Después de películas, series, animaciones, documentales y series interactivas, Netflix se lanza a un estilo completamente nuevo: reality TV.
En The Circle, básicamente seguimos a ocho participantes que viven en el mismo complejo de apartamentos, pero están separados. Sóloo pueden comunicarse a través de una aplicación de redes sociales llamada The Circle . La aplicación no existe en la vida real, fue creada solo para los beneficios del programa.
El giro es que los participantes pueden pretender ser quienes quieran en la aplicación. Por lo tanto, esperamos varias frustraciones cuando las personas descubren, si llegan a la final, con quién están hablando realmente.
Durante los episodios, los participantes pueden «bloquearse» entre ellos si no se quieren o no confían entre sí. Por el contrario, también pueden «amar» a aquellos con quienes sienten una conexión especial.
Para llegar a la final, debe haber obtenido la mayor cantidad de «me gusta». Esto me recuerda el episodio Nosedive de la temporada 3 de Black Mirror, en el cual las personas necesitan tantos «me gusta» como sean posibles en redes sociales para poder acceder a mejores apartamentos u oportunidades.
Los dos mejor valorados se convierten en verdaderos «influencers». Por lo tanto, aquellos que reciben este famoso título, obtienen el poder de «bloquear» a uno de sus competidores, lo que provoca su eliminación.
Antes de abandonar la aventura, el candidato eliminado tiene la posibilidad de conocer al participante de su elección y descubrir su verdadera identidad. Este último también puede confiar en algunos de los otros candidatos y tratar de descubrir su verdadera personalidad.
Un experimento social nuevo
En redes sociales puedes ser cualquiera y decir cualquier cosa, aquí es donde comienza el círculo . Entendemos rápidamente que los candidatos no necesariamente tienen que confiar en la autenticidad para intentar ganar el programa. Algunos harán todo lo posible para hacerse pasar por la persona perfecta, mientras que otros llegarán a asumir una identidad completamente nueva, que no es la suya. El Círculo nos cuestiona sobre el lugar de las redes sociales , el poder de la fachada que elegimos para formar personalidades que no necesariamente son las nuestras y el poder de interpretación de los demás. Rápidamente, nos damos cuenta de cuáles son las estrategias implementadas por los diferentes jugadores y los clichés que utilizan para lograr sus fines.
Lo que hace interesante al programa es que realmente no critica las redes sociales, sino que las cuestiona. Su objetivo no es adoptar una posición que resulte en la afirmación de que «las redes sociales son malas en nuestra sociedad» , sino que son una forma de poder comunicarnos y lo mejor es ser nosotros mismos.
¿Qué tiene de diferente?
The Circle es sobre todo un reality show de encierro. Los jugadores no tienen nada que hacer más que dedicar tiempo a su pequeña burbuja de redes sociales y ofrecernos espectáculo y drama. Entre estrategias, alianzas, romances, puñaladas en la espalda y ladrones de identidad que pretenden ser otros, siempre hay algo en lo que meterse.
Hasta entonces, los reality shows habían entretenido a muchas personas para verlos interactuar, enamorarse, crear alianzas, rivalidades y jugarlo todo para ganar un premio. Pensamos que ese era el corazón de este formato: el acercamiento físico, que cada vez prometía lágrimas, risas y secuencias de culto. The Circle deconstruye lentamente las figuras que han dado forma a los reality shows durante casi 20 años.
El espectáculo brilla con su modernidad: en esta versión estadounidense el elenco incluye: un hombre gay, una mujer lesbiana y dos personas bisexuales, con la mitad de su elenco de la comunidad LGBTQ +, The Circle está por delante de otros programas en términos de inclusión.
