12:48pm
Terrifier se consolidó como una producción completamente independiente creada por el cineasta Damien Leone, quien también dio vida al macabro personaje de Art the Clown.
La primera entrega, estrenada en 2016, contó con un presupuesto mínimo de apenas 35 mil y sin el respaldo de ningún gran estudio, por lo que se distribuyó principalmente en festivales y plataformas especializadas en terror.
Sin embargo, gracias a su impacto entre los fans, la franquicia se transformó en un verdadero fenómeno del cine de terror, alcanzando con Terrifier 2 una recaudación millonaria en taquilla y consolidándose como una de las sagas más exitosas del género.
Pero, ahora la producción enfrenta controversia, debido a que una actriz ha demandado al equipo alegando que durante el rodaje no se respetaron los derechos de los intérpretes.
A continuación, te contamos todos los detalles sobre este conflicto.
Catherine Corcoran demanda que nunca se respetaron sus derechos en el set
En una demanda presentada ante un tribunal federal de California, la actriz de Terrifier, Catherine Corcoran, acusó al director Damien Leone y a los productores de la película de incumplimiento de contrato y distribución de material sexualmente explícito sin consentimiento.
De acuerdo con la demanda revelada por Variety, los espectadores reconocen a Corcoran por protagonizar una de las secuencias más polémicas de la película original de 2016, en la que su personaje aparece colgado boca abajo y con el torso desnudo.
El documento legal sostiene que el rodaje de esa escena requirió que la actriz permaneciera colgada por los tobillos durante más de diez horas a temperaturas bajo cero y que la producción nunca obtuvo su consentimiento por escrito para filmar sin ropa, tal como exige el Sindicato de Actores de Cine (SAG-AFTRA).
Corcoran habría insistido en usar ropa interior durante la grabación, pero según la denuncia, terminó filmando la escena en topless, mientras que los demandados se beneficiaron económicamente de la venta de mercancía que mostraba su cuerpo desnudo.
La actriz también afirmó que, durante las pausas, solo se le permitió descansar en una plataforma horizontal que ella misma solicitó a la producción. Además, fue envuelta en una manta que eventualmente se empapó de sangre falsa, dejando de brindarle calor.
Luego de ese llamado, Corcoran asegura que sufrió malestar durante varios días y que un médico le diagnosticó inflamación craneal y daño timpánico.
Los creadores de Terrifier no le han pagado lo acordado
Corcoran explicó que sus molestias no solo se deben a los malos tratos sufridos en el set y a las consecuencias físicas que le ocasionaron, sino también a cuestiones económicas derivadas de su participación en la película.
La actriz señaló que aceptó actuar en la producción de bajo presupuesto con una “tarifa diaria inicial extremadamente baja”, pero que su contrato estipulaba que recibiría el 1% de las ganancias de la cinta, así como de posibles secuelas y productos relacionados, incluyendo licencias derivadas de la propiedad intelectual.
Hasta la fecha, la franquicia Terrifier cuenta con dos secuelas que han recaudado más de 105 millones de dólares en taquilla mundial, además de ingresos por ventas digitales, mercancía y eventos.
No obstante, la demanda sostiene que, con el paso del tiempo y el creciente éxito de la franquicia, sus pagos de regalías se volvieron esporádicos y cada vez más reducidos.
Corcoran afirma que no ha recibido pagos desde julio de 2024 y que, hasta esa fecha, sólo había percibido 1,816.35 dólares, sin explicación alguna sobre la interrupción de los pagos ni sobre el destino del resto de las regalías, que según la demanda ascienden a aproximadamente 6,408.26 dólares.
La actriz también asegura que, al confrontar a Phil Falcone y a Damien Leone sobre la falta de pagos, fue ignorada. Además, afirma que Falcone le respondió de forma “agresiva y defensiva”, alegando que “no lleva registros” de los pagos.
