¿Quién es Phoebe Waller-Bridge?

Conoce a la mente creativa detrás de Killing Eve y Fleabag

Con sólo 33 años Phoebe Waller-Bridge ha hecho todo bien. Guionista, actriz, y productora, la británica en poco tiempo se ganó una silla en la mesa de los grandes. Mente creativa detrás de Crashing, Fleabag y Killing Eve y, próximamente, co-guionista de Bond 25.


Sus orígenes

Nació en julio de 1985 en West London. Su padre fue co-fundador de uno de los primeros mercados de capitales europeos y su madre trabaja para una compañía de ferreterías. Descendiente de altos barones ingleses, Phoebe Waller-Bridge comenzó ya en la escuela secundaria a protagonizar obras de teatro que derribaban todo tipo de tabúes.

En sus 20, empezó a estudiar teatro en RADA (Real Academia de Arte Dramático), una de las escuelas más prestigiosas no sólo de Inglaterra, sino del mundo. Allí no le fue nada bien, le dijeron que tenía un bloqueo emocional porque no podía llorar a petición. Se fue pensando que era una actriz malísima.

Comenzó a escribir y conoció a su amiga Vicky Jones, quien le cambiaría la vida. Juntas fundaron una pequeña productora de teatro que las llevó al teatro Soho. Dentro de esas obras figuró una pequeña viñeta de apenas diez minutos llamada Fleabag, una comedia unipersonal sobre la vida de una joven mujer.

En 2015 tuvo un papel en la serie Broadchurch y comenzó a escribir su primer proyecto televisivo.


Crashing

En 2016 Phoebe escribió y protagonizó para Channel 4, Crashing, un homenaje a los shows con los que ella creció, como Friends. Sigue a un grupo de veinteañeros que, para ahorrar dinero, se mudan a un hospital abandonado. En sólo 6 capítulos queda fuertemente demostrado el humor irreverente que marcará la maratónica carrera de Waller-Bridge.

No es una serie perfecta, tiene muchos altibajos, pero aun así logra sacar algunas carcajadas. Repleta de situaciones absurdas que te harán preguntarte «¿qué cara#%$ estoy viendo?», Phoebe ya instalaría aquí tópicos a los que recurrirá constantemente como la soledad, el sexo y la amistad.

DATO: Está disponible en Netflix.


Fleabag

En 2016 se produce su primer gran éxito, el cual escribió y protagonizó. Fleabag se emitió por la BBC Three y le permitió a Waller-Bridge ganar un BAFTA como mejor actriz de comedia. La serie de seis capítulos producida por Two Brothers Pictures (The Missing) logró catapultar la carrera de Phoebe luego de que Amazon Prime Video la distribuyera en todo el mundo.

Aquí vemos a una joven treintañera con problemas familiares, económicos y amorosos, que intenta superar la muerte de su mejor amiga, su compañera de vida. Fleabag es un dramedy que utiliza el recurso de romper la cuarta pared todo el tiempo y lo hace de una manera colosal, asemejándose (o incluso superando) al Frank Underwood de las primeras temporadas de House of Cards.

De forma ágil, desenfrenada, pasarás de la risa al llanto. La combinación de géneros y situaciones inolvidables colocan al show en lo más alto. Phoebe Waller-Bridge no le teme a hablar de temas tabúes o mostrar a la protagonista masturbarse con un vídeo de Obama; ella es arriesgada y triunfa por eso.

La segunda temporada estrenó en Amazon el pasado 17 de mayo y aumenta aún más el nivel narrativo de la serie. Fleabag se ríe de sí misma, inquieta hablando del sexo y de la muerte. Habla del dolor y la pérdida desde la mirada ácida de su creadora y eso la hace irresistible.


Killing Eve

Sin duda, una de las mejores series del 2018. Phoebe se pone detrás de cámara para contar en Killing Eve la historia de una sicaria psicópata que asesina a sangre fría por todo el mundo y está a punto de ser descubierta por una agente de la inteligencia británica. 8 capítulos de pura adrenalina, un típico relato de persecución al mejor estilo de juego de gato y ratón. Posee un guión inteligente repleto de giros argumentativos y un humor negro hilarante, marca ya característica de Waller-Bridge.

La serie, basada en la novela Codename Villanelle de Lucas Jennings, incursiona en el género de los agentes secretos y los sicarios desde un punto de vista totalmente feminista. La construcción y complejidad de la relación de amor-odio de las dos protagonistas vuelven a la ficción entretenida, divertida, fascinante, convirtiéndola en una serie de visionado casi obligatorio.


Similitudes

Como habrán notado, Phoebe se mueve de la comedia a la tragedia todo el tiempo con un talento innato. Sus personajes, femeninos en su mayoría, son complejos, queribles, fundamentalmente humanos, y a la vez están rotos e intentan llenar ese vacío a través del humor.

Las mujeres de Phoebe Waller-Bridge rompen con estereotipos, hacen y dicen lo que al patriarcado no le gusta. En una entrevista con The Guardian dijo “Sexualizamos a las mujeres todo el tiempo en el drama y la televisión. Pero una exploración del deseo creativo de una mujer es realmente emocionante. Puede ser una buena persona, pero los rincones más oscuros de su mente son inusuales y están jodidos, porque todos lo están”.

En cuanto al recurrente tema del duelo, especialmente reflejado en Fleabag, dijo que nace de la pérdida de una amiga que tuvo cuando tenía 20 años. “Ella era muy cercana. Era la otra mejor amiga de mi mejor amiga, así que siempre estábamos juntas. Y fue un verdadero shock. Se suicidó. Era la chica más inteligente, hermosa, divertida y genial. Sabíamos que estaba deprimida, pero era una personalidad tan soleada”.


Próximos Proyectos

Después de un fugaz paso por el universo Star Wars, Phoebe Waller-Bridge ha firmado para producir Run en exclusividad con HBO. Su cuarta serie sigue a Ruby, una mujer que vive una vida monótona hasta que un día recibe un mensaje de texto de su ex novio de la adolescencia que la invita a cumplir un pacto que hicieron en su juventud.

Además, como se dijo al inicio del artículo, es una de las guionistas de la nueva película de James Bond que dirige Cary Joji Fukunaga (True detective) y que llegará el año próximo a los cines.

Phoebe es una de las showrunners del momento y llegó para quedarse.


Fuentes consultadas:

  • www.imdb.com
  • www.theguardian.com
  • www.thenewyorktimes.com