Un nuevo reporte asegura que la NFT de Pulp Fiction que se vendió en 1 millón de dólares no ha sido entregada a sus compradores y nadie sabe qué pasará con su dinero
El 2022 fue el año de los NFT y aparentemente iban a comenzar una verdadera revolución en Hollywood. Después de que el artista Beeple logró vender uno de sus artes digitales por más de 69 millones de dólares, parecía que estos token no fungibles se convertirían en una forma de comercializar arte de una forma distinta, impulsando a su vez el valor y la normalización de las criptomonedas como una forma de pago segura en internet.
Paris Hilton, Lindsay Lohan, Snoop Dogg y hasta Eminem han publicado sus propias obras digitales para venderlas de manera exclusiva, y varios estudios de Hollywood han buscado la manera de capitalizar imágenes exclusivas para transformarlas en arte digital.
Sin embargo, las cosas no resultaron como lo planeado. Además de la crisis de criptomonedas de este año, el artista Seth Green confesó que ya no podía usar el NFT que compró para desarrollar una serie debido a que un hacker había robado su imagen digital y no planeaba devolverle los derechos.
Quentin Tarantino fue otro artista que se vio envuelto en controversias debido a los tokens no fungibles. Y es que hace meses, se confirmó que el artista quería vender 7 imágenes exclusivas de Pulp Fiction junto con algunos extractos del primer borrador del guion a manera de NFT. En un principio, Miramax demandó al cineasta porque supuestamente no tenía los derechos de la película como para comercializar con productos derivados de ella, pero la demanda se solucionó a través de una negociación privada que permanece confidencial.
Pero ahora, parece que las cosas son todavía más delicadas, ya que es posible que la venta de estos NFT sea un fraude.
El Futuro era Hoy, pero se lastimó la rodilla
Según Variety, la primera NFT de Pulp Fiction se puso en subasta a través de Secret Network, una compañía bajo el mando de Guy Zyskind que, a pesar de solamente tener dos años de edad, ya creó su propia criptomoneda (SCRT), hizo supuestamente un trato con Tarantino para subastar la codiciada NFT.
Zyskind creó un grupo de Telegram con más de 300 miembros y los invitó a subastar en grupo para que el valor de la NFT, titulada “Royale with Cheese”, alcanzara las 7 figuras. El dueño de Secret Network participó en la subasta para aumentar su valor, y a principios de año confirmó que la pieza inspirada en Pulp Fiction se vendió por 1.1 millones de dólares en cripto.
“Esta venta representa un momento monumental para nuestra comunidad, para Quentin y para Secret Network”, expresó en un comunicado de prensa. Sin embargo, desde entonces ya no se ha sabido nada sobre la venta de las otras 6 piezas que prometieron, y varias personas que participaron en la subasta aseguran que no tienen acceso al NFT que ayudaron a comprar.
¿Existe o no existe esa NFT?
Secret Network es una compañía cuya función era permitir que las personas hicieran transacciones en blockchain de manera segura. Y durante el momento de la subasta se creó el grupo AnonDAO, el cual estaba conformado por cada persona que contribuyó para la compra de la NFT de Pulp Fiction. En un principio, se acordó que el nivel de posesión que una persona tendría sobre la NFT sería proporcional al monto que ofreció en la subasta, pero nunca se establecieron reglas para obtenerlo, descargarlo o verlo.
En un principio, Zyzkind propuso que podrían organizar fiestas para ver el NFT y que “Quentin Tarantino podría presentarse a alguna de esas fiestas”. Y de acuerdo a varios usuarios que hablaron con el portal Variety, prestaron sumas importantes de dinero para que la Royale With Cheese alcanzara el millón de dólares.
Un usuario que se hace llamar B00p3r le confesó al portal que prestó 100mil dólares con la promesa de que le regresaran el dinero después de la subasta, pero hasta ahora no ha recibido su pago correspondiente. Tampoco han tenido acceso a la NFT: “sabemos que existe porque en una llamda de zoom nos mostraron 20 segundos. Pero no hay forma de que accedamos a ella”.
Pero para otro usuario (que decidió al final no subastar), el problema fue que realmente nunca se firmó nada y no había una forma real de corroborar que iban a recibir el token: “Muchos acuerdos se hacen sin firmar un contrato, lo cual es muy ingenuo. ¿Cómo haces válido eso?”.
Quentin Tarantino no ha respondido a la noticia hasta el momento. Y Guy Zyzkind le dijo al portal que «todo era un problema de mala comunicación» pero declinó decir más al respecto.