Parasite ha llegado a Netflix en este mes. La cinta que ganó el Oscar donde la trama causó revuelo en el mundo.
Así es, la cinta dirigida por el Director surcoreano Bong Joon-Ho, de quien cabe mencionar que ha sido un estudioso de sociología en la Universidad de Yonseiy, ya nos ha presentado grandes historias sobre desigualdad con Okja, Snowpiercer.
El nombre de Joon-Ho ya existía en el cine, pero no fue hasta que Parasite (Parásitos) dejó perplejos a los espectadores haciendo de la cinta, algo muy comentado, aclamado, aplaudido y la única ganadora como mejor película en los Premios Óscar en su edición número 92.
Parásitos es una cinta poco común por su contenido, por lo que transmite y deja ver. Sin duda, podría decirse que es una película de culto que tiene que formar parte de los aparadores de DVD´s de cualquier cinéfilo.
Es una lección de la desigualdad, un retrato de los más bajos niveles de pobreza, de realidad social que existe y que rara vez es llevada al cine sin filtros como lo hizo Joon-Ho.
¿De qué va?
Parasite trata la historia de una familia de bajos recursos que vive en un sub sótano, los cuales viven de trabajos insignificantes o pequeños y rodeados circunstancias sociales y económicas que no les permite salir adelante.
Desde que comienza, la película logra atraparte no solo en la situación que viven, sino que importa mucho el comportamiento de sus protagonistas, de sus intenciones y de estos recorridos que hacemos con ellos conforme avanza la cinta. En un punto, el espectador logra ser un cómplice de las decisiones, movimientos y planes; todo para conseguir una mejor situación de vida que una vez que avanza la película, se cuestionan aspectos morales de la familia.
Y al hablar del aspecto moral es reflexionar acerca de ¿hasta dónde están justificados nuestros actos por conseguir algo mejor para nuestra vida, o por “crecer” en algún ámbito?
Incluso hasta en el ámbito de qué significado le doy a mi existencia, si es basada por lo que tengo y entonces tengo valía personal. Un mucho de todo eso cinéfilos y cinéfilas se puede observar en Parasite.
¿Hay más en la cinta?
Por supuesto. Una variedad de metáforas reflejada por los ambientes, tomas, encuadres .
Bong Joon-Ho trabajó en la estética de la película, en cuidar cada espacio para grabar, así fueran las calles sucias o preciosas y lujosas residencias. Puede que las palabras del pasado párrafo puedan ser muy vagas, pero cobran sentido una vez que se mira la película.
La puesta en escena goza de una fotografía estupenda, muy buena, que al analizar o ver el filme más de dos veces, logras identificar estos planos donde el Director quiso mostrar desigualdad de clases sociales.
Los planos son importantes para comprender el mensaje que el Director quería dejar en los espectadores.
Es una película que sorprende tanto a críticos como a cinéfilos. Múltiples sabores, reacciones muy diversas ante Parásitos la convirtieron en una película muy aclamada.
Es un trabajo muy diferente al que quizá, ya se venía viendo de Bong Joon–Ho, pero se nota mucho una madurez cinematográfica que está presente desde su narrativa hasta la puesta en serie.
A reflexionar:
¿Descubriste quiénes son los parásitos? Quizá es una familia nada más… o ambas. Podrían ser ambas.
La interpretación del final de la película queda abierta, mas no se puede decir que fue justo o injusto, de ahí la valoración y juicio que la moral de cada persona determine.
Bong Joon-Ho, nos contrapone con este retrato social para meditar sobre quiénes son los verdaderos parásitos.