Olivia Cooke ha revelado que los complicados horarios de filmación de Bates Motel afectaron su salud mental.
Recientemente, Olivia Cooke se ha ganado un lugar bajo el reflector debido a su papel como Alicent Hightower en la serie de HBO House of the Dragon. Sin embargo, previamente la actriz ya había contado con participaciones importantes en cintas como Ready Player One y en la serie Bates Motel.
Ahora, Cooke ha revelado que mientras trabajaba en la serie precuela de Psycho su agenda llegó a afectar su salud mental, lo que la llevó a aislarse y posteriormente deprimirse mientras se encontraba filmando.
“Estoy sumamente agradecida por ese trabajo, pero tuve un rato complicado durante las filmaciones por la forma en la que funcionaba la agenda de rodaje” comentó Olivia Cooke para The Guardian “Todos teníamos narrativas diferentes, así que gran parte del tiempo la pasaba en un departamento en Vancouver, grabando sólo una vez cada dos semanas”.
Un aislamiento constante
Olivia Cooke relató que “no siempre se sentía al 100%”, pues no sabía exactamente hacia dónde se dirigiría su carrera en ese entonces, ya que al ser aún menor de edad, no podía atender varios de los eventos de relaciones públicas de la industria, cosa que la orillaba aún más a aislarse del resto de sus compañeros.
Además, comentó que los años que pasó trabajando y viviendo por su cuenta al ser una actriz joven, afectó su salud al estar lejos de su familia. “Era una mezcla muy extraña. Estar nostálgica sin saberlo, no haber parado desde que cumplí 18, estar por mi cuenta por mucho tiempo”. El estado mental de Olivia Cooke llegó a su punto de quiebre a la edad de 22, relatándola como una de las «peores experiencias en la vida”.
Parte del problema se dio después de que Olivia Cooke se mudara a Estados Unidos en 2016, cuando Donald Trump era candidato a la presidencia, a lo que Cooke se oponía. “Mis derechos eran dados por sentados en 2016, no era vista como una igual. Y eso que soy una mujer blanca, lo que me pone en una ventaja social a comparación de muchos otros”.
Sin embargo, la actriz dice que “logró ocultar” su estado, pues continuaba trabajando y sumando nuevos proyectos, entre ellos, Ready Player One y Thoroughbreds.
Actualmente Olivia Cooke asegura estar en un mejor posición, luego de que los “pensamientos incesantes, persistentes y ansiosos” comenzaran a desvanecerse en 2019. En parte, la actriz lo atribuye a haber dejado los Estados Unidos, pues comenta que “lo que realmente me ayudó a sanar, fue mudarme de regreso a Londres”.