Entre Detective Pikachu, IT: Chapter 2, Stranger Things, He-Man y todos los reboots, remakes y resurgimientos de un montón de series y películas de antaño, estamos en una época donde la añoranza hacia diferentes momentos del pasado nos pega por todos lados. Pero, ¿Por qué amamos la nostalgia? ¿Por qué la nostalgia es tan poderosa en la cultura pop?
El ciclo de la nostalgia: nada es casualidad
El frenesí ochentero en el que estamos sumergidos ahora no es aleatorio. Existe una teoría llamada “el péndulo de la nostalgia”,1 la cual asegura que épocas pasadas regresan a ser el centro de la cultura pop cada 20 o 30 años. Principalmente porque los adultos capaces de crear contenido intentan rescatar los aspectos más importantes de su infancia y conectan con gente de su misma generación.
Además de que ya tienen la libertad y el poder adquisitivo suficientes para conseguir toda la parafernalia y mercancía nueva de sus historias favoritas.
Pero ver la nostalgia como una herramienta de marketing destinada a ciertos grupos de personas, no explica por qué nos llega tanto ni el rotundo éxito que tienen la gran mayoría de los reboots o remakes que aparecen cada año.
Aunque tal vez explica mejor el éxito de Detective Pikachu, en donde no se refleja un amor por los tiempos pasados, sino el amor por personajes fuera de este mundo, que además pueden disfrutar generaciones que no necesariamente vivieron el auge de popularidad que tuvieron antes y pueden hacerlos suyos en su tiempo. Lo mismo pasa con He-Man, Transformers o She-Ra, lo importante es revivir el amor a las franquicias y las marcas.
No obstante, la fuerza de la nostalgia en la cultura pop va mucho más allá.
El lado bueno de la nostalgia
¿Se acuerdan cuando Don Draper en Mad Men (2007) presenta una campaña para vender cámaras Kodak con fotos de su familia? Hace llorar a todos y le va súper bien, a pesar de que lo que presentó ahí son mentiras: su familia se está desmoronando, engaña a su esposa y su hija no le importa. Él nos transmite una nostalgia que no existe, que no va de acuerdo a la realidad, pero que de alguna manera nos hace sentir un extraño sentimiento de añoranza. No tanto porque queramos revivir una época, sino por la calidez y el sentimiento de pertenencia que aparenta.
A eso se le conoce como Reflective Nostalgia.2 Este concepto explica cómo nos refugiamos en un mundo que realmente no existió, y cómo, para extrañarlo, no necesitamos haberlo vivido, sólo basta entender los valores y sentimientos que aparentemente profesaba. Por eso, en las décadas de los 70 y 80, épocas marcadas por la incertidumbre de la Guerra Fría, historias como Grease (1978) y Happy Days (1974) daban un poco de optimismo y diversión a la gente.
Ese tipo de nostalgia es tan poderosa que incluso historias como One Day at a Time, Fresh off the Boat y Fuller House crean un sentimiento nostálgico a pesar de estar situadas en tiempos actuales. Ya que, en una época tan caótica, llena de discusiones, luchas por los derecho civiles y ver quién tiene la verdad, esas series llevan sentimientos y valores que veíamos en las series de los 50 y 60: una familia unida, enfrentándose a diferentes problemas de la vida, superando un día a la vez todos sus conflictos.
Reflexionar sobre el pasado
Añoar un pasado “mítico” también nos da una oportunidad para reflexionar y criticar nuestro presente. Así como Mad Men intentó demostrar el machismo y abuso que existe entre las grandes élites que aparentan tener una vida perfecta, Stranger Things se esfuerza mucho por alejarse de los clichés que caracterizaban las historias ochenteras, condenando directamente las actitudes racistas, homofóbicas y misóginas.
Sin embargo, no pueden alejarse de aquellas chispas que activan los sentimientos de añoranza y admiración por el pasado: Don Draper se ve genial resolviendo conflictos y tomando whiskey, e Eleven es la única chica dentro de un grupo de niños mayormente blancos viviendo en los suburbios.
Aún así, esa nostalgia es una buena forma de comparar diferentes periodos de tiempo, y nos invita a mirar de una manera crítica nuestras vidas: adaptar lo bueno y abandonar lo malo. La nostalgia es tan popular porque nos muestra una forma diferente de ver y entender nuestro mundo.
El lado oscuro de la nostalgia
Stephen King es genial encontrando el terror en lo más convencional. La historia de It está plagada del horror de los años 50, una época de mucha prosperidad, pero también de mucho racismo, odio y discriminación. King trata de demostrar que no se puede confiar en las memorias y que mucha de la nostalgia que sentimos hacia los tiempos pasados está basada en malentendidos y sesgos. No todo tiempo pasado fue mejor, y no podemos ignorar los monstruos que existían en ese entonces.
La nueva película del Payaso Pennywise centra su pasado en los 80, una época de niños viviendo mil aventuras espaciales, pero también de paranoia por la misteriosa desaparición de jóvenes en diferentes lugares de Estados Unidos.3 Y, por supuesto, muestra una época llena del mismo odio, el mismo racismo y la misma homofobia, para mostrarte que las cosas estaban igual de mal en tema de derechos civiles en los 80 como lo estaban en los 50.
No podemos confiar en los recuerdos
Guillermo del Toro con The Shape of Water (2017) y Brad Bird con The Iron Giant (1999) tomaron la era de la posguerra, y toda su iconografía, para mostrarnos que los verdaderos monstruos no son los diferentes o los marginados, sino todos aquellos que se obsesionan por destruir y dominar, por mantener un status quo dañino para todos.
Este tipo de nostalgia usa el espacio, los colores, la parafernalia, todo eso que reconocemos con cariño, para contar las partes más sombrías del pasado, y entonces crear una noción crítica de lo que está bien y lo que está mal con el presente. Es la que nos invita a reflexionar qué tanto hemos evolucionado y qué nos hace falta por hacer, la que nos dice que no podemos confiar sólo en recuerdos, y que de nada nos sirve quedarnos en un tiempo pasado si no vamos a mejorar el presente.
Entonces, ¿por qué amamos la nostalgia?
La nostalgia en la cultura pop es tan impactante porque nos muestra un mundo al que podemos volver y será como llegar a casa. Es una oportunidad para recordar tiempos más sencillos, a donde podemos recurrir en busca de asilo y para darle orden al caos que tenemos en el presente.
También es la mejor forma de ver a consciencia todo lo que nos falta mejorar como sociedad, es una forma de entender lo malo que ha existido en el mundo y que existe. Pero, sobre todo, la nostalgia es tan poderosa porque es un recordatorio de que todo va a estar bien. Porque, al final, si ellos lograron sobrevivir y dejar un pasado digno, nosotros también podemos hacerlo.
Referencias
- Metzger, P. 2017. «The Nostalgia Pendulum: A Rolling 30-year cycle of Pop Culture Trends». The Pattering. https://thepatterning.com/2017/02/13/the-nostalgia-pendulum-a-rolling-30-year-cycle-of-pop-culture-trends/
- Boym, S. 2001. The Future of Nostalgia. Basic Books. Nueva York, 2001.
- Lanning, K. 2012. «Missing Children. Perception v. Reality» CNN, 25 de Mayo. https://edition.cnn.com/2012/05/25/opinion/lanning-missing-children/index.html
Y a ustedes, cinéfilos, ¿cuál es la película nostálgica que les gusta más?