Spider-Man: No Way Home vuelve a ponerse en los primeros lugares de taquilla mientras el cine de Hollywood enfrenta una nueva crisis
Desde hace unos días, los cines de Hollywood han advertido que están pasando por “una nueva crisis”. Si bien la pandemia parece por fin haber dado de sí y ya no hay necesidad de cerrar complejos o limitar el aforo, la falta de películas blockbuster que inviten a las personas a las salas de cine en estos días ha resultado muy difícil para los cines.
De hecho, esa fue precisamente la razón por la que Regal Cinemas, la segunda cadena más grande del mundo, decidió declararse en bancarrota para poder reestructurar su deuda y no cerrar operaciones en estos meses. Y en medio de este panorama desolador, Marvel decidió reestrenar Spider-Man: No Way Home con escenas adicionales.
¿Cómo le fue en taquilla a este experimento? ¿Logró salvar los cines de nuevo? ¡Aquí les contamos!
¿Un robo en despoblado?
La nueva versión de No Way Home, que incluye al menos 11 minutos de material adicional, si bien alcanzó a recaudar más de 6 millones de dólares durante su reestreno en Estados Unidos, en realidad se quedó atrás de lo que recaudó Top Gun: Maverick, la película de Tom Cruise que todavía sigue impulsando la taquilla y que acaba de recaudar casi 8 millones de dólares adicionales a pesar de que ya llegó al formato de renta y compra digital.
Con la nueva recaudación, No Way Home ya tiene más de 812 millones de dólares recaudados en Estados Unidos y su acumulado subió a mil 911 millones en la taquilla mundial. Todavía está lejos de llegar a los 2 mil millones de dólares, pero tendremos que esperar para saber qué tan taquillero resultó el reestreno en otros países para saber si logra romper ese ansiado récord.
Además, con esta nueva recaudación, Top Gun: Maverick acaba de superar a Black Panther y reclamar la posición como la quinta película más taquillera en la historia de Estados Unidos. Pero en realidad no lograron salvar el cine, ya que la recaudación total de esta semana fue de apenas 50 millones de dólares, mientras que el año pasado el estreno de Shang-Chi había recaudado 90 millones de dólares en la misma fecha.
La poca asistencia al cine comenzó a verse desde la semana pasada. Películas de estreno como The Invitation y Three Thousand Years of Loving no fueron muy atractivas para la audiencia y los cines estadounidenses solamente recaudaron 52.7 millones de dólares, la peor cifra que habían tenido en meses.
¿Cuándo se recuperarán los cines?
De acuerdo con un reporte publicado por Business Insider, los estudios de Hollywood todavía no estrenan el mismo número de películas que antes. De acuerdo con datos de Comscore, en 2022 se han estrenado 30% menos películas que en 2019. Y realmente ya solo quedan 5 películas “grandes” en lo que resta del año: Avatar: The Way of Water, Don’t Worry Darling, Wakanda Forever, Strange World y Black Adam, por lo que se espera que la recaudación durante el último tercio del año sería mucho menor.
Por esa razón, el presidente de La Asociación Nacional de Dueños de Cines (NATO por sus siglas en inglés), John Fithian, asegura que la taquilla realmente “no se estabilizará al menos hasta dentro de 12 o 18 meses, bien entrado el 2023”. Esto debido a que las grandes distribuidoras todavía tienen que paliar con las pérdidas que sufrieron con la pandemia.
Pero Fithian no tomó en cuenta la reestructuración de Warner Bros Discovery ni la fuerza con la que servicios de streaming como Netflix están planeando competir para sobresalir en la temporada de premios. Estos factores son sumamente importantes para el estado del cine en general, ya que una de las más grandes casas productoras de Hollywood está en crisis y no sabe exactamente cómo organizará sus próximas películas, además de que existe el riesgo de que cancele estos proyectos, lo que terminará dañando los estrenos en taquilla.
Y por otro lado, el streaming sigue siendo una competencia férrea para las salas de cine, pues a pesar de que ya comienzan a apostar por estrenos en taquilla, le quitan espacio a películas más pequeñas y hace que los estudios tengan como prioridad estrenar grandes blockbusters que saben que serán redituables en taquilla, limitando la cantidad de filmes que estrenan en salas y generando un círculo vicioso del que parece que será muy difícil salir.