Varios estudios revelan que perder licencias de títulos populares está resultando catastrófico para Netflix
Netflix perdió a Yo soy Betty, La Fea el pasado 10 de julio. Desde que se añadió al catálogo en octubre de 2019, el fenómeno creado por Ana María Orozco jamás dejó de estar entre los 10 títulos más vistos semana tras semana y amasaba millones de horas de visualización constantemente. Tan sólo en sus últimos días, entre el 4 y 10 de julio, la serie fue vista más de 12 millones de horas, ocupando el sexto lugar entre las series más populares de habla no-inglesa.
Además de la tristeza que puede causar entre los/as fans, la realidad es que Netflix está perdiendo muchas series amadas y que sin duda le servían al gigante del streaming para generar visualizaciones, tales como Friends o The Office. Pero parte de lo que hizo tan innovadora a esta plataforma era la capacidad de contar con una variedad enorme y tener a la mano títulos populares que no se encontraban en otro lugar o que se requerían de contratar un servicio de cable para verlos, además de sus producciones originales de gran calidad.
Entonces, perder a Yo soy Betty, La Fea, en realidad es un síntoma de un problema mucho más grande que está enfrentando Netflix. Pues un estudió reveló que perder ese tipo de licencias podría causar una crisis de contenido en la plataforma, acentuando sus crecientes conflictos y posiblemente provocando que pierda todavía más suscriptores.
¿Por qué se va Betty, La Fea?
Netflix se despidió de Betty Pinzón al caducar la licencia de distribución que tenía con las productoras RCN y Caracol Television, probablemente porque estas planean lanzar la aclamada novela en alguna otra plataforma que les sea más rentable. Eso fue exactamente lo que pasó con Friends y The Office, que dejaron de renovar su contrato para sumarse a las plataformas de HBO Max y Peacock. Fenómeno que también se vio en 2019, cuando la plataforma perdió todas las series del Arrowverse.
Sin embargo, Netflix aparentemente estaba preparada para perderlos, por lo que comenzó a invertir en una cantidad increíble de contenido original. De acuerdo a datos de Nielsen, entre 2017 y 2022 Netflix pasó de tener 300 producciones nativas a tener más de 2,100. Desafortunadamente, eso no quiere decir que esos títulos atraigan a nuevas audiencias o mantengan los clientes que ya se habían suscrito.
De hecho, un estudio realizado a más de 2,500 televidentes hecho por Whip Media el pasado junio, descubrió que, a pesar de que la audiencia considera que Netflix tiene uno de los catálogos más variados de todos, las 20 producciones que más suscriptores han generado para la compañía entre 2021 y 2022 son de contenido licenciado, entre las que la serie de Outlander encabeza la lista.
A este descubrimiento se le añadir también el que hizo Hub Research en abril, donde a través de una encuesta preguntó qué títulos les habían interesado lo suficiente como para suscribirse a una plataforma de Streaming. The Walking Dead fue el título indicado como el más atractivo para suscribirse a Netflix, aunque The Witcher también figuró en el top 10.
¿Y Cómo Impacta a Netflix?
Cabe destacar que todas estas conclusiones pueden estar sesgadas debido a que sólo se tienen datos completos del tipo de consumo en Estados Unidos, pero la popularidad de las licencias que goza Netflix podría insinuar que la audiencia se comporta de manera similar alrededor del mundo.
Por eso, es increíble descubrir que en realidad, los títulos de licencia se acercan mucho al nivel de visualizaciones de las producciones originales populares. Por ejemplo, de acuerdo con Nielsen, The Office amasó en Netflix más de 957 millones de horas vistas, y Criminal Minds tuvo más de 550 millones, cifras que se acercan bastante a las 1.2 mil millones de horas que los/as fans pasaron viendo títulos como la cuarta temporada de Stranger Things o Bridgerton. Y seguramente para Latinoamérica, Betty La Fea tendrá cifras similares.
Ambas series ya están fuera del catálogo de Netflix y siguen disminuyendo. De hecho, un reporte de Just Watch descubrió que el número de títulos dentro la plataforma se redujo un 30% en Estados Unidos este año, pasando de 5mil títulos a 3,700. Esto a pesar de que el catálogo original de Netflix aumentó en 10%.
Además, según Variety, a pesar del increíble éxito de Stranger Things, el total de horas vistas sumando todos los títulos que entran al top 10, tanto de habla inglesa como internacionales, sigue disminuyendo. Supuestamente, cada trimestre del 2022 sus visualizaciones han presentado una disminución de 4%, y entre el último trimestre del 2021 y el segundo del 2022 las visualizaciones se redujeron en 15%.
La Crisis Está Lejos de Terminar
El mismo análisis de Whip Media asegura que el nivel de satisfacción generalizada entre los/as suscriptores/as de Netflix disminuyó 10 puntos porcentuales y quedó en cuarto lugar, detrás de HBO Max, Disney+ y Hulu. Viendo estos datos podríamos concluir que perder contenido licenciado popular tiene un efecto directo en la satisfacción de los consumidores con el servicio. Y ya no están muy felices.
A esto se le tiene que sumar la ola masiva de recortes presupuestales y despidos que tuvo que hacer la compañía para amortiguar las pérdidas sufridas hace unos meses. Pero su estrategia sólo limitará más el contenido original, aumentará los precios y planea evitar que la gente comparta su cuenta. Maniobras que son sumamente controversiales y que se ha visto que dejan a la audiencia muy descontenta.