En este artículo:
- Reportes aseguran que Netflix acaba de cancelar varias adaptaciones de videojuegos de Activision Blizzard debido a una intensa pelea legal.
- La demanda se dio porque el gigante del streaming contrató a Spencer Neumann como director de finanzas de la empresa, a pesar de que Neumann todavía estaba contractualmente obligado a trabajar con Activision.
- Activision asegura que Netflix incurrió en “competencia desleal”, pero no se especificaron los detalles de la compensación que busca ni qué pasará con las series en desarrollo.
Durante el lanzamiento de su nuevo libro titulado Play Nice: The Rise, Fall, and Future of Blizzard Entertainment, el periodista Jason Schreier declaró que Netflix y Activision Blizzard estaban en proceso de adaptar las franquicias Diablo, Overwatch y Warcraft en series.
Sin embargo, aparentemente estos proyectos fueron cancelados cuando ambas compañías se enfrentaron en un proceso legal que acusaba a Netflix de “robar” a un ejecutivo de Activision, lo que entorpeció el progreso de las adaptaciones que prometían traer nuevas experiencias a los fans.
A continuación te platicamos los detalles y las posibilidades que existen sobre algún día verlas en pantalla.
Netflix canceló proyectos de Activision Blizzard por pelea legal
El periodista Jason Schreier organizó una sesión de preguntas en Reddit para celebrar el lanzamiento de su nuevo libro, en donde fue cuestionada sobre por qué Blizzard no ha incursionado mucho en el mundo del cine y la televisión cuando tiene el potencial de ser un éxito en salas de cine.
Al respecto, según Schreier, la empresa en su momento tenía varios proyectos en marcha con Netflix, incluyendo adaptaciones de StarCraft, Overwatch y Diablo. Sin embargo, estos planes fueron cancelados de último momento tras una demanda que Activision Blizzard presentó contra Netflix en 2020.
La demanda se originó cuando Netflix contrató al ex director financiero de Activision, Spencer Neumann, a pesar de que este aún tenía dos años de contrato con la empresa. En ese momento, los abogados de la compañía explicaron en un comunicado, publicado por Variety, que Netflix ha mostrado un patrón de conducta al «contratar a quien quiera», sin importar si eso viola la ley. «La conducta ilegal de Netflix no es ni pionera ni innovadora; simplemente refleja su desprecio por la ley», señalaron.
La demanda también destacó que desde 2017 Netflix había estado ingresando en el mercado de los videojuegos, lo que lo convierte en un competidor directo de Activision y, por lo tanto, esto rompía el contrato que tenían con Neumann el cual estipulaba que no iba a trabajar con su “competencia».
En ese contexto, Activision informó a sus inversores que Neumann había sido «despedido por violar sus obligaciones legales con la empresa», mientras que a Netflix lo acusó de crear una competencia desleal y realizar complicidad en el incumplimiento de contrato con su empleado.
¿Netflix y Activision Blizzard podrían arreglar sus problemas?
En el hilo de Reddit, Schreier no ofreció más detalles sobre si las supuestas series de StarCraft, Overwatch y Diablo para Netflix fueron canceladas definitivamente o en qué etapa de desarrollo se encontraban. No obstante, será interesante ver si alguna de estas tres franquicias logra alguna vez una adaptación televisiva o a la pantalla grande.
De hecho, Rod Fergusson, el jefe de Diablo, comentó recientemente cómo considera que el juego de rol de acción «podría traducirse muy bien» a un formato televisivo gracias a su historia y personajes. «Una de las cosas que siempre me ha gustado de Diablo como propiedad intelectual es que trata temas muy universales”, dijo el creador. “Como la lucha entre los Altos Cielos y los Infiernos Ardientes, una clara representación del Bien contra el Mal. Creo que ese concepto podría funcionar muy bien en una serie».
Por el momento, no se sabe si el desarrollo de estas adaptaciones será retomado en un futuro cercano, pero las expectativas se elevan especialmente ahora que Activision Blizzard fue adquirida por Microsoft el año pasado por 68,700 millones de dólares y, por supuesto, buscarán explotar al máximo sus franquicias en otros formatos o vender sus derechos a plataformas de streaming ahora que las adaptaciones de videojuegos tienen tanto éxito.