Hollywood se encuentra en un periodo económico realmente complicado. Pues, más allá de los estragos causados por la pandemia, en meses recientes se han registrado pérdidas históricas tanto en ingresos como en empleos para más de un gran conglomerado.
Y es que a partir de taquillas bajas, y plataformas de streaming no tan redituables, el medio cinematográfico se las ha tenido que ingeniar para salir a flote, tomando decisiones que no han sido del todo bien recibidas y que ponen en juego todavía más las condiciones de trabajo de sus artistas y equipos técnicos.
Pero, ¿cuáles son exactamente esas nuevas condiciones a las que un Hollywood en crisis se enfrenta? ¡Te lo explicamos a detalle!
¿De dónde viene la crisis de Hollywood?
Hollywood se encuentra en una etapa completamente reaccionaria, más allá de apostar por la proactividad. Es decir, que varias de las decisiones tomadas por los grandes estudios desde 2022 y hasta los meses transcurridos en 2023, son consecuencia de una crisis a la que están obligados a responder y no tanto elecciones hechas por voluntad propia.
La industria ha tenido que ajustar a gran escala sus inversiones, notándose principalmente en la meta de Warner Bros Discovery por ahorrar hasta $3.5 mil millones de dólares, después de someterse a sí misma con una deuda de $50 mil millones de dólares para financiar su fusión.
Asimismo, destacan las duras caídas en la bolsa de Netflix en abril de 2022, la cual apareció junto a su primera gran pérdida de suscriptores en una década, y con la que la empresa se vio forzada a cerrar varias de sus divisiones, cosa que dio pie a la conocida “crisis de streaming”.
Asimismo, Disney y Paramount, entre otros, se quedaron cortos en las evaluaciones de Wall Street, lo que llevó a ambos estudios a anunciar medidas urgentes para recuperar ganancias, entre ellas, una gran cantidad despidos y cancelaciones de proyectos. Y es que de hecho, actualmente Disney enfrenta una de sus crisis más críticas, apuntando a la terminación histórica de 7,000 empleados para antes de junio de 2023.
Dichas medidas en Hollywood han sido consecuencia de muchísimos factores, principalmente, una industria golpeada por la pandemia, el freno en producciones causado por lo mismo, baja asistencia a cines, pero también por decisiones internas que apuntan a la creación y saturación de contenido en todos los medios posibles, y en específico, para streaming.
¿Un cambio drástico en la inversión?
“Los presupuestos continúan reduciéndose, pero las expectativas creativas son más altas”, comentó el VP de producción de CBS, Kevin Berg, explicando que en específico la televisión ha pasado a una era donde se busca contenido de calidad superior, pero a bajos costos.
Parte de ello proviene directamente de plataformas de streaming generando contenido de calidad cinematográfica, los cuáles demandan una gran cantidad de inversión y cuya rentabilidad aún se cuestiona. En respuesta, la televisión de cadena y otras plataformas han buscado igualar o superar tal calidad dentro de sus propios canales, lo que ha dado pie a la cancelación de más proyectos, con el fin de que el dinero se concentre en menos producciones mejor hechas.
No obstante, tal fenómeno no ha sido del todo positivo, pues la gran cancelación de proyectos ha golpeado directamente a los empleos generados por los mismos. Igualmente, una calidad más alta es difícil mantenerse en proyectos extensos, lo que ha resultado en más miniseries que caducan rápidamente y exigen pasar a nuevas producciones con una velocidad nunca antes vista.
Tal aumento de producciones limitadas, reporta The Hollywood Reporter, ha tenido duras repercusiones en la manera en que se realizan. Pues en la búsqueda por ahorrar tanto tiempo como dinero, los equipos detrás de la filmación son empujados a trabajar más, en periodos más cortos.
Por ejemplo, si antes una producción de cadena invertía entre $10 y $11 millones de dólares por episodio, ahora se exige que el mismo show reduzca los costos a $7 u $8 millones. Tal movimiento hace que en vez de filmarse por 16 horas al día, —lo que requeriría que el estudio pague horas extra—, las jornadas para todos cambien a máximo 10 horas diarias, aumentando los días de rodaje y extendiendo las semanas hábiles a 6 días.
Al aumentar un día, los estudios ahorran en varios contratos, pues equipo como camiones, iluminación, y escenarios, cosas que por lo general se adquieren semanalmente, trabajan más días sin una retribución adicional. Asimismo, los empleados contratados mensualmente no ven un aumento de salario, pues se mantiene la misma paga a pesar de contar con cuatro días extra a los firmados originalmente.
¿Cuáles son las estrategias de Hollywood para ahorrar?
La “optimización de tiempo” ha resultado también en duplicar los esfuerzos en un solo calendario. Pues producciones han optado por trabajar con varios sets a la vez en lugar de uno solo al día, apuntando a que en la misma jornada pueden filmarse dos episodios de alguna producción por el costo de uno solo.
Tal método se ha reflejado en las tareas de los departamentos de maquillaje, peinado y vestuaristas, pero también en la paga de técnicos de iluminación, gaffers, audio, e incluso, en los actores.
Otro de los medios de ahorro masivo para Hollywood se encuentra directamente en el manejo de los impuestos, los cuáles han generado un gran impacto en las decisiones de locación de diversas producciones.
Pues, dependiendo la jurisdicción, una producción puede ahorrarse entre 20% y 40% en dichos gastos; además de apuntar a destinos que ofrecen incentivos a las producciones para trabajar dentro de sus espacios.
Tales programas han tenido un impacto positivo para otras locaciones, pero para centros históricos de producción, tales como Los Ángeles o Nueva York, no ha resultado del todo beneficioso. Menos producciones se realizan en California y Nueva York, al buscarse ahora jurisdicciones con mejores créditos, las cuáles quizá no contarán con estudios 100% óptimos para una gran filmación, pero tampoco quemarán gran parte de los de por sí reducidos presupuestos.
Por ello, productores han movido diversos proyectos a sitios como Vancouver y Toronto, pero también estudios gigantescos como Amazon Studios comienzan a priorizar la expansión de su producción en territorios como África y el sudeste de Asia, capitalizando con la fuerza del dólar, y pudiendo invertir en más infraestructuras con menos dinero.
Más trabajo, menos dinero
Aunque los recortes y nuevas estrategias han tenido un impacto positivo para las finanzas en Hollywood, tal efecto no ha sido igual para sus trabajadores, quienes destacan las grandes cantidades de trabajo que tienen que realizarse en menos tiempo para lograr cumplir con la gran demanda de contenido.
En el último año, diversos artistas y trabajadores de la industria del cine y la televisión han protestado por las intensas cargas, entre ellos, animadores, artistas de efectos especiales y recientemente guionistas, los cuáles se encuentran a poco menos de una semana de ir a huelga si sus peticiones no son escuchadas.
Y es que a pesar de haberse registrado retribuciones mayores por proyecto, el sueldo mínimo de los escritores se mantiene en el mismo nivel que hace quince años. Junto al sindicato de guionistas, otras uniones de artistas han comenzado a exigir mejores condiciones y pagas, en especial ante las crecientes jornadas laborales.
No obstante, productores señalan que de autorizarse todos los aumentos exigidos por los sindicatos en Hollywood, “los presupuestos de los estudios sufrirán aún más”. “Aunque vaya a ayudar a los escritores, tendremos el mismo problema que tiene el modelo de streaming hoy en día”, señaló Matt Galsor, uno de los abogados que forma parte de las negociaciones entre la WGA y la Alianza de Productores.
¿Los recortes en Hollywood no son justos?
En respuesta, artistas y participantes de la industria señalaron que las negativas a los aumentos de salario mínimo, y los fuertes recortes de presupuesto, no hacen sentido considerando que los altos ejecutivos de los estudios continúan aumentando sus salarios multimillonarios.
“Parte del problema está en que los estudios ya no le pertenecen a los cineastas. Sino a corporaciones que se meten a la industria pensando que será divertido, hasta que se dan cuenta de lo difícil que es hacer una película”.
Y es que para incentivar la implementación de medidas de ahorro, en Marzo Warner Bros Discovery aumentó las compensaciones y bonos para sus ejecutivos más altos. Entre ellos, David Zaslav obtuvo un bono de $21 millones de dólares, logrando un total de $39.3 millones de dólares en 2022.
Asimismo, el que Netflix se encontrara al borde del colapso en 2022, no limitó que sus ejecutivos también obtuvieran bonos y compensaciones escandalosas. Por ejemplo, Reed Hastings, co-CEO, obtuvo una retribución de $51.1 millones de dólares en 2023, $10 millones más que el año anterior; mientras que Ted Sarandos registró una ganancia personal de $50.3 millones.
“Si tan solo hubiera dinero para pagar a los creadores originales del contenido”, criticó la productora Amy Berg al registrarse las ganancias de los altos ejecutivos en Hollywood, reiterando su apoyo a la WGA por entrar en huelga próximamente.
Al momento se estima que la huelga de escritores en Hollywood podría implicar una pérdida dura para las producciones y los estudios en la industria, cosa que podría ser verdaderamente crítica de darse el anuncio oficial de paro el próximo primero de mayo.