En este artículo:
- Josh Gad reveló que, originalmente, Olaf iba a morir de forma definitiva en Frozen 2, pero al final se arrepintieron de esa historia.
- Tanto Bob Iger como las proyecciones de prueba demostraron que ese final no era del agrado del público, por lo que decidieron quitarlo por completo.
- Gad confesó que fue la primera escena que tuvo que grabar, y fue una experiencia sumamente difícil continuar con el metraje después de eso.
En la segunda película de Frozen, se presenta un momento profundamente emotivo cuando el querido Olaf aparentemente «muere» durante algunos minutos. Sin embargo, al final de la cinta, Elsa lo revive al recuperar sus poderes.
Si bien fue un momento muy conmovedor, el actor Josh Gad, quien da voz a Olaf, confesó en su libro de memorias In Gad We Trust, que la escena tuvo que ser reescrita por completo debido a que durante las proyecciones de prueba, algunos niños/as comenzaron a llorar, y los/as creadores/as temían que la situación pudiera resultar demasiado traumática para el público.
A continuación te platicamos los detalles.
La muerte de Olaf era demasiado devastadora para Frozen
Durante la película de Frozen 2, los poderes mágicos que mantenían vivo a Olaf comienzan a desvanecerse cuando Elsa descubre más sobre la verdad de Ahtohallan. Como resultado, Olaf «muere» en los brazos de Anna, desintegrándose en un montón de nieve.
Sin embargo, después de que Elsa revive y recupera sus poderes, le devuelve la vida a Olaf, recordando la frase: «el agua tiene memoria». Así, el adorable muñeco de nieve sigue vivo al final de la película, dejando abierta la posibilidad de su regreso en futuras historias.
A pesar de ser una escena conmovedora, el actor Josh Gad, quien presta su voz a Olaf, reveló que esta no era la versión original escrita por la guionista y directora Jennifer Lee, puesto que la escena tuvo que ser reescrita porque la versión inicial resultaba demasiado intensa para una película infantil. «Jenn y yo empezamos a grabar el diálogo y no podía terminarlo sin llorar. Esas primeras grabaciones fueron brutales y recuerdo que sentí que estábamos haciendo algo que iba a tener un gran impacto», comentó Gad en su libro.
Tras grabar sus líneas junto a Kristen Bell, Idina Menzel y el resto del elenco de Frozen, Gad preguntó a Jennifer Lee cómo había ido la primera proyección de prueba. «Jenn es increíble en muchas cosas, pero no es una buena mentirosa», relató el actor. «Puso su mejor cara valiente y me dijo: ‘A los adultos les encantó, pero los niños estaban muy confundidos y muy, muy tristes'». Fue entonces cuando Gad comprendió que esta escena debía ser cortada.
«Al final de la grabación, no había ni un solo ojo seco en la sala. Recuerdo que mi esposa me llamó por FaceTime durante la sesión y su respuesta al ver mis ojos hinchados y rojos fue ‘Dios mío, ¿Qué diablos te están haciendo ahí?’ No podía distinguir si estábamos grabando una secuela de Frozen o de La decisión de Sophie”.
Josh Gad
Si bien Josh Gad no revela exactamente cómo era la muerte alternativa de Olaf en Frozen 2, explicó que en la primera versión, el propio Olaf estaba “asustado y confundido por lo que estaba sucediendo», por lo que se puede suponer que era una situación mucho menos reversible.
El director de Disney tampoco aprobó la muerte de Olaf
La primera película de Frozen se estrenó en 2013 con un éxito abrumador tanto de crítica como de taquilla, recaudando 1.280 millones de dólares con un presupuesto de 150 millones. Este triunfo generó enormes expectativas para la secuela de 2019. Sin embargo, según Josh Gad, la producción comenzó con cierta incertidumbre por la trama.
Esto se intensificó cuando Gad descubrió que la primera escena que grabaría sería precisamente la muerte de Olaf. «Llegué al estudio, y Jenn [Jennifer Lee] me fue explicando lentamente el material del día. Mientras miraba la escena, lo primero que vi fue: ‘Olaf comienza a alejarse corriendo’. Seguí leyendo: ‘Anna solloza’ y ‘Olaf la mira en busca de ayuda’. Miré a Jenn y le pregunté: ‘¿Estamos…?’ Con lágrimas en los ojos, ella asintió y dijo: ‘Sí'».
Afortunadamente, esta versión de la escena no sólo fue rechazada por el público infantil durante las proyecciones de prueba, sino también por el entonces presidente y director ejecutivo de Disney, Bob Iger, ya que según Gad, el ejecutivo expresó su desacuerdo con este giro en la historia. «Dijo que Olaf es como un niño. No puedes simplemente matar a un niño asustado, porque los niños que ven la película se identificarán con él».
Finalmente, Jennifer Lee luchó por encontrar una alternativa en la que Olaf no estuviera asustado, sino en paz, consolando a Anna antes de desvanecerse. “Fue uno de los momentos de iluminación y giros creativamente brillantes por los que Jenn y el equipo de Frozen son conocidos en este momento».
