La llegada de los Cuatro Fantásticos al Universo Cinematográfico de Marvel ha sido uno de los momentos más esperados por fans desde que Disney adquirió Fox.
Y, como suele pasar con el MCU, todo empezó a gestarse en una escena postcréditos: Thunderbolts cerró con la sorpresiva aparición de una nave espacial proveniente de la Tierra-828, en la que viajan los 4 Fantásticos.
Sin embargo, el director de su película en solitario, Matt Shakman, acaba de revelar que esa escena ni siquiera existía cuando él terminó su guion. ¿Qué significa esto para la historia general del MCU?

El director de Fantastic Four no sabía de la escena postcréditos de Thunderbolts
En entrevista con CinemaBlend, Matt Shakman, director de Fantastic Four: First Steps, prevista para 2025— reveló que no sabía nada sobre la escena postcréditos de Thunderbolts durante el proceso de escritura de su película. “Esa escena no se había creado cuando yo trabajé en mi guion”, explicó, dejando claro que no formó parte del desarrollo de ese momento clave.
La escena fue dirigida por los hermanos Russo, quienes tampoco dirigen ninguna de las dos películas involucradas. De hecho, también están a cargo de la escena postcréditos de Fantastic Four: First Steps, lo que indica que Marvel está encargando estos momentos narrativos cruciales a un equipo distinto al del director principal.

¿Marvel ya no planifica sus películas como antes?
Durante la Fase 1 al 3, Marvel Studios era sinónimo de una narrativa conectada, donde cada película construía meticulosamente el camino hacia el siguiente evento. Pero desde Endgame, las Fases 4 y 5 se han caracterizado por una sensación de descoordinación narrativa: producciones reescritas, retrasadas, cambios de casting y hasta series canceladas.
Las palabras de Shakman alimentan esta percepción. Si el director de los 4 Fantásticos no estaba al tanto de cómo sus personajes serían introducidos en una película previa, entonces el control central que caracterizaba al MCU podría estar diluyéndose.
“Yo corrí mi tramo tan fuerte y rápido como pude con mi versión de los 4 Fantásticos (Tierra 828) y luego se lo pasé a los hermanos Russo”, dijo Shakman en la entrevista, comparando el trabajo en Marvel con una carrera de relevos creativa.
Este método puede funcionar para producciones individuales, pero en un universo tan interconectado como el MCU, puede generar huecos narrativos o superposiciones de ideas. Además, refuerza la noción de que los directores ya no tienen control total sobre la historia que están contando, especialmente cuando las escenas postcréditos son asignadas a otros creativos.

Los hermanos Russo se encargan del nuevo rumbo narrativo
El que los hermanos Russo estén encargados de las escenas postcréditos de películas en las que no son directores ni guionistas plantea una pregunta importante:
¿Quién está realmente construyendo la historia del MCU?
Estas escenas ya no son simples teasers para emocionar al público. Ahora, están asumiendo funciones clave dentro de la continuidad narrativa: introducen personajes, saltan entre líneas temporales y, en este caso, establecen la llegada de toda una franquicia icónica.
Eso puede ser emocionante para los fans, pero también preocupante desde el punto de vista de la cohesión creativa.

¿Marvel está improvisando el multiverso?
Las declaraciones de Shakman llegan en un momento en que Marvel Studios enfrenta múltiples cuestionamientos sobre su rumbo. Producciones como Blade, Daredevil: Born Again y Avengers: The Kang Dynasty han sido replanteadas o reescritas, lo que indica que la famosa “biblia” narrativa del estudio podría haberse desvanecido.
La introducción de los 4 Fantásticos, una de las propiedades más esperadas de Marvel, debería haber sido un momento planeado con precisión quirúrgica. En cambio, parece ser el resultado de una edición tardía que apenas logra mantener la ilusión de continuidad.
A pesar de la aparente desconexión entre películas, el camino del MCU sigue avanzando hacia Avengers: Doomsday, donde los Cuatro Fantásticos, los Thunderbolts y posiblemente los X-Men deberán convivir dentro de una narrativa unificada.
Pero si los directores no saben lo que otros están escribiendo, la pregunta es clara: ¿su método sigue funcionando ante una audiencia que cada vez cuestiona más su producción?
