- Emerald Fennell regresa a la pantalla grande con Saltburn, cinta protagonizada por Barry Keoghan y Jacob Elordi.
- En Saltburn, Emerald Fennell hace una crítica a las dinámicas de poder, reflejadas en el privilegio de clase que tradujo de sus propias experiencias.
- Emerald Fennell asegura que el mundo entero está obsesionado con las clases altas, aunque éstas no son ajenas a ser sujetos de modas “cringe” de cada época.
Emerald Fennell hizo gran ruido en el cine después de estrenar Promising Young Woman, cinta que le valió el Oscar a Mejor Guión y a partir de la cual decidió enfocarse de lleno a su carrera como directora y guionista.
Por ello, la cineasta presenta ahora Saltburn, un drama situado en las clases altas de Oxford que, la misma Fennell señaló, se inspira a partir de su propia experiencia entre el privilegio, pero que también tiene por fin hacer una dura crítica de las clases altas y cómo la sociedad las percibe.
Pero, ¿exactamente por qué Emerald Fennell quería contar esta historia? ¡Te lo contamos!
¿Estamos obsesionados con el poder y el dinero?
Durante una entrevista con el portal NME, Emerald Fennell señaló que, contrario a como la prensa le ha pedido, ella no busca hacer de su cine algo sutil, sino una declaración frontal sobre sus propias ideas y perspectivas: “Kubrick no es sutil, Hitchcock no es sutil, Britney tampoco lo es, ¿por qué tendría que serlo yo?”.
Y es que la directora regresa para su segundo largometraje titulado Saltburn, en el que tiene por fin poner el megáfono entre temas de dinero, clase y privilegio.
“Estoy muy interesada en las dinámicas de poder. Y las clases sociales son una forma muy específica de esas dinámicas, algo con lo que Gran Bretaña también está muy obsesionado”.
Emerald Fennell
Saltburn sigue al estudiante becado Oliver Quick (Barry Keoghan), luego de que éste se obsesiona y se hace amigo de Felix Catton (Jacob Elordi), un aristócrata que brilla entre la Universidad de Oxford. Felix se conmueve por la situación familiar de Oliver y le invita a pasar el verano con su familia en Saltburn, un lugar repleto de familias millonarias y opulencia en cada esquina.
“Quería contar una historia de amor gótica y una historia de terror gótico.” detalló Fennell, “Quería algo que hablara sobre la relación que tenemos con las cosas que deseamos y cómo nos hace sentir eso”
¿Un mensaje de odio a los 2000?
Saltburn de Emerald Fennell se sitúa en el 2006, época que su directora eligió por ser “especialmente ridícula y muy cringe”.
“Cualquiera que sea el tiempo en el que estás, lo que pasó 15 años antes nunca es cool”, explicó la directora, asegurando que incluso las personas “más ricas y hermosas del mundo, te recuerdan que son humanos y que viven en el mismo mundo que tú, cuando los ves tatuándose cosas horribles, usando brazaletes de Livestrong y bronceados falsos.”
“Mucho de lo que hago en esta cinta, y mucho de lo que hago siempre, es intentar hacer las paces con la persona tan vergonzosa que soy y lo vergonzoso que es todo el mundo”
Emerald Fennell
“Todos queremos ser sexy y audaces, pero nadie lo es, todos somos cringe” declaró la directora, quien remarcó que incluso las peores modas son adaptadas al dinero y el privilegio en las clases altas, cosa que explotará al máximo en su película.
¿Emerald Fennell admite su privilegio?
La reacción que Emerald Fennell espera de Saltburn está lejos de ser una opinión pasiva, pues asegura que su retrato del “privilegio absurdo” también viene con una crítica a la fascinación del público por ello: “Nadie puede dejar de ver a los ricos y privilegiados, sin importar la condición del mundo”, sentenció.
Asimismo, la directora admitió tomar la historia con “cautela”, especialmente al ser consciente de su propio privilegio. Siendo hija del diseñador de joyería Theo Fennell, Emerald Fennell creció en una casa acomodada de Chelsea, un barrio que hoy en día es sinónimo de lujo entre estrellas de reality y televisión.
“En esta industria el privilegio es algo común, y una de las pocas maneras de lograr hacer algo, es si tus padres viven en Londres y puedes costear el trabajo gratis por años”, declaró.
“El dinero siempre te da una ventaja muy injusta, y soy muy consciente de ello”, explicó. Por ello, explicó que Saltburn también es un ejercicio sobre su propia percepción sobre el privilegio.
“La crisis alrededor del costo por vivir es una pesadilla. La manera en que los hombres tratan a las mujeres es una pesadilla. ¿Cómo es que vivimos en un mundo así? No lo sé”, desarrolló, puntualizando que por ello quiere “hablar de todos esos problemas, para que otras personas también lo empiecen a discutir”.