El Eternauta es una joya de la novela gráfica de Latinoamérica. Escrita por Héctor Germán Oesterheld, esta historia cuenta las aventuras de un grupo de sobrevivientes en Argentina que buscan una forma de sobrevivir a una amenaza alienígena.
La novela gráfica se publicó semanalmente y causó furor desde su primera publicación. No sólo por ser un experimento scifi, sino también porque fue víctima de la censura de la última dictadura en Argentina.
El Eternauta es una obra de protesta que, gracias a Netflix, regresa para recordarnos que el arte siempre ha sido una herramienta poderosa en Latinoamérica.
En Fuera de Foco, tuvimos la oportunidad de visitar el set de filmación en Buenos Aires, Argentina, y platicamos con los creadores sobre la ambiciosa adaptación.
El Eternauta: Entre el pasado y el presente
El Eternauta utilizó las famosas pantallas ILM, que fueron usadas para crear los efectos especiales de The Mandalorian y The Batman, para transformar en tiempo real la ciudad de Buenos Aires en el lugar inhóspito que presenta la historia.
En términos técnicos, este es un logro enorme para el género de scifi latinoamericano. El equipo de producción se esmeró en capturar la esencia de la obra original, con todo y los famosos monstruos cascarudos que dominan la historia.
Pero rescatar la historia del Eternauta tiene otra dimensión: Héctor Germán Oesterheld fue víctima de desaparición forzada por parte del Estado, así como sus cuatro hijas y tres yernos.
Aunque la novela de El Eternauta nunca sufrió censura, su contenido se volvió muy incómodo para el gobierno de la época. Y es que, a través de su historia, se explora la idea de una sociedad civil desprotegida y a merced de una fuerza implacable.
Más allá de las ambiciones técnicas, la adaptación de Netflix llega en un contexto complicado en el panorama global: el ascenso de la autocracia y la ultraderecha cada vez es más presente en el mundo.
Martín Oesterheld, nieto de HGO, explicó para Fuera de Foco que “su abuelo tenía una relación ética con la aventura” por lo que sus convicciones políticas se plasmaron en su historia.
“Aventurarse es un poco lo que llegó mi abuelo, con cuerpo y alma y con convicción a un contexto político en dónde, además, también se jugó la vida de su familia” sentenció.
Las ideas de Oesterheld que Netflix rescata
Se dice que Héctor Germán Oesterheld hizo El Eternauta como una “metaficción” en donde él se plasmaba a sí mismo en su personaje principal, por lo que la novela está enraizada en el contexto de la época.
Y gran parte de la idea de HGO, es la presentación de un “héroe colectivo” haciendo eco a la sociedad civil que se solidariza para combatir los embates del Estado.
La tarea de adaptarlo a una serie de Netflix corrió a cargo de Bruno Stagnaro, y de acuerdo a lo que Martin Oesterheld le dijo a Fuera de Foco “Hay unas resonancias muy relacionadas a una revolución que, de alguna forma, se ancla mucho en lo humano”.
Para la adaptación en streaming, lo que más les importaba era “contar una buena historia” que tuviera una resonancia universal.
Sin embargo, la serie se hizo con una convicción por resguardar la esencia de la historia original.
“Las representaciones en cuestiones de resistencia y en cuestiones de ese invasor, ya están bien plasmadas en El Eternauta 1.
Esto es una adaptación que estamos trabajando de una manera que, el diccionario entre la obra original y esta obra que está generando Bruno con tanta convicción, tengan esas resonancias, que sea coherente”.
Martin Oesterheld, Fuera de Foco
El Eternauta no sólo es una ambiciosa adaptación, es recuperar parte de la historia nacional de Argentina, que de paso demuestra el poder de las historias de ficción como herramienta de protesta.
El Eternauta llega a la plataforma de Netflix el 30 de abril.
