Hace 20 años El diario de la princesa reinventó el rol de la mujer, cómo lo logró
El Diario de la Princesa es una película de Disney basada en la novela homónima de la escritora estadounidense Meg Cabot, la cual causó una enorme sensación gracias a la historia de una joven estudiante que hereda el Trono de Genovia y tendrá que aprender como ser una princesa, esto mediante las lecciones de la elegante Reina Clarisse (Julie Andrews).
La película dirigida por Garry Marshall (cineasta detrás de Pretty Woman) fue una idea fantástica porque nos presentaba a una joven cero popular, tímida, de pocos amigos y un carácter sencillo pero tenaz. Unas características con las que probablemente muchas jóvenes sintieron empatía con la personaje interpretada por Anne Hathaway.
Más allá del típico cuento…
En El Diario de la Princesa Mía no deja de lado su adolescencia, sentimientos y modo de vida, pero tampoco abandona su responsabilidad como Princesa y el camino comete algunos errores, pero al final encuentra la manera de conducirse por ambos mundos.
Más allá de la típica princesa de los clásicos de Disney que tenía más valía al lado de un gallardo Príncipe, la protagonista convence a la sociedad de que para ser Princesa o Reina no se necesita ser la sombra de un Rey o matrimonio, sino autoconocimiento, autenticidad, autonomía, amor propio, capacidad intelectual y liderazgo. Idea que se sostiene para la secuela.
Con esto último no quiero decir que Mía no pueda enamorarse o tener pareja, de hecho en los dos filmes tiene prospectos amorosos, pero los mismos refuerzan su libertad para tomar decisiones, lo que permitió al filme reinterpretar el rol de las mujeres: mostrándolas soñadoras y autónomas de su vida, empresa, o Genovia.
En la actualidad hay madres solteras, mujeres que se desempeñan en puestos directivos o como líderes sociales, y que no por ello dejan de dar y recibir amor, ya sea dentro o fuera de una relación heterosexual o homosexual.
Mía Thermopolis es un grato ejemplo de una mujer ordinaria que con preparación, anhelos y respetando sus ideales llega a empoderarse a si misma, y por esto tras 20 años de su estreno El Diario de la Princesa no ha pasado de moda.