Cuando se anunció que El Conjuro: Last Rites sería el fin de la historia de Ed y Lorraine Warren (Patrick Wilson y Vera Farmiga) se sabía que las expectativas eran altas, pero todo indica que se volverá un fenómeno.
En su primer fin de semana, la película recaudó 194 millones de dólares a nivel global, convirtiéndose en el mejor debut en la historia para una cinta de terror. Con esto, superó incluso a It (2017), que había establecido el récord con 190 millones.
Este logro no solo confirma el poder de atracción de Ed y Lorraine Warren en la pantalla grande, sino que también demuestra que el género de terror sigue siendo una de las apuestas más seguras y rentables para Hollywood, y en un año donde los blockbusters más convencionales se han tambaleado en taquilla y con los fans, todo indica que el horror es el futuro del cine.

El récord de El Conjuro 4
Lo conseguido por El Conjuro: Last Rites es impresionante bajo cualquier métrica. La cinta dirigida por Michael Chaves se convirtió en un fenómeno inmediato con 84 millones de dólares en Estados Unidos y 187 millones en mercados internacionales, convirtiéndose así en el mejor estreno de una película de horror en la historia.
Esto demuestra que la franquicia se consolidó de una forma sin precedentes en la cultura de Hollywood, especialmente si comparamos la taquilla de otras entradas de la franquicia:
- El Conjuro (2013) debutó con 41 millones de dólares, consolidando a James Wan como un maestro del género.
- El Conjuro 2 (2016) logró 40 millones en su estreno.
- La Monja (2018) fue la más taquillera del universo con 365 millones globales en su corrida total, pero su primer fin de semana fue mucho menor al de Last Rites.
Además, el presupuesto de producción fue de 55 millones de dólares, una cifra modesta si la comparamos con los 200 o 300 millones que suelen costar los blockbusters de superhéroes o de ciencia ficción.
Esto significa que en apenas tres días, la cinta ya había recuperado su inversión y asegurado ganancias multimillonarias para Warner Bros.
Otro dato relevante: este estreno se coloca como el tercer debut doméstico más grande para una película de terror, solo detrás de It (2017, con 123 millones) y It: Capítulo Dos (2019, con 91 millones). En menos de una década, Warner Bros. ha demostrado un dominio absoluto sobre el género, construyendo un universo que ya acumula más de 2.3 mil millones de dólares en la taquilla global.
Más allá de las cifras, lo que revela el éxito de El Conjuro 4 es la vigencia de una fórmula: historias basadas en miedos universales, personajes reconocibles y un toque sobrenatural que sigue fascinando al público.

Otros ejemplos que confirman la fuerza del terror en el cine
El éxito de El Conjuro: Last Rites no es un caso aislado. En 2025, el género de terror se ha posicionado como una de las principales fuerzas en la taquilla global.
Este mismo año, Weapons, otra producción de Warner, sorprendió con un arranque sólido que reafirmó el interés del público por propuestas originales dentro del género. También Bring Her Back se convirtió en un fenómeno inesperado en la taquilla internacional, demostrando que no solo las franquicias consolidadas pueden atraer a las audiencias.
Si miramos hacia atrás, encontramos una lista cada vez más amplia de éxitos recientes que sostienen este auge:
- La Sustancia (2023): triunfó en Cannes con su feroz crítica social y se transformó en un éxito comercial internacional, algo que pocas películas de autor logran.
- Smile (2022): con un presupuesto de apenas 17 millones, recaudó más de 217 millones de dólares, convirtiéndose en un fenómeno de boca en boca gracias a su campaña de marketing viral.
- M3GAN (2023): no solo generó memes y bailes virales en TikTok, sino que también amasó 180 millones globales con un presupuesto mínimo.
- Incluso propuestas más extremas como Terrifier 2 (2022), un slasher de bajo presupuesto, consiguieron cifras extraordinarias en comparación con su costo de producción.
El terror sigue ofreciendo una experiencia colectiva única en las salas de cine. A diferencia de una comedia ligera o un drama, los sustos se disfrutan más en grupo: los gritos, las risas nerviosas y la adrenalina compartida son parte de la magia que difícilmente puede replicarse en el streaming.
El estreno de El Conjuro 4 parece confirmar que el terror es el género más rentable y culturalmente relevante del momento. Con presupuestos modestos, historias que se viralizan y la capacidad de atraer tanto a jóvenes como a adultos, estas películas demuestran que el éxito en taquilla depende de la originalidad y el compromiso, más que de los algoritmos.
