En este artículo:
- David Schwimmer, actor de Friends, confesó que estuvo a punto de protagonizar Men in black en 1997.
- En esa época, como su carrera estaba despegando, comenzó a trabajar en un proyecto como director, por lo que terminó rechazando el exitoso blockbuster.
- Aunque está consciente que esa oportunidad “probablemente habría cambiado el rumbo de su carrera”, no se arrepiente de la decisión que tomó.
Durante su aparición en el podcast Origins with Cush Jumbo, David Schwimmer reveló que, tras el estreno de The Pallbearer, su primera película junto a Gwyneth Paltrow, el estudio le ofreció uno de los papeles principales en Men in Black de 1997.
Sin embargo, el actor de Friends estaba muy dudoso sobre si aceptar ser parte de Men in Black a pesar de que sus representantes le aseguraban que sería todo un éxito a nivel mundial, un presentimiento que se cumplió, ya que cinta se convirtió en un fenómeno internacional que generó varias secuelas y consolidó aún más las carreras de Will Smith y Tommy Lee Jones.
Pero, ¿Por qué David Schwimmer no estaba interesado en la potencial historia? A continuación te platicamos las razones.
David Schwimmer no quería defraudar a su compañía de teatro
David Schwimmer relató que, tras el estreno de The Pallbearer, uno de sus primeros papeles importantes fuera de Friends, las expectativas eran altas para el proyecto. Sin embargo, el actor admitió que dichas predicciones «no se cumplieron», ya que la película recibió críticas mixtas. «Fue una especie de fracaso», confesó Schwimmer.
Fue entonces que el actor aceptó firmar con Miramax un contrato de tres películas a un precio fijo, con la condición de que le permitiera dirigir su primer largometraje, Since You’ve Been Gone. Esta película se centraba en una reunión de exalumnos después de diez años, narrada desde la perspectiva de un médico humillado el día de su graduación tras ser brutalmente golpeado por un compañero.
Para este proyecto, David Schwimmer contrató a actores desconocidos que formaban parte de su compañía de teatro con la idea de darlos a conocer en la industria del entretenimiento. “Iba a dejar que todos descubrieran el talento de esta increíble compañía”, explicó Schwimmer. “Todos mis mejores amigos en el mundo de mi compañía de teatro dejaron sus trabajos para poder estar en esta película durante el verano, que iba a ser un rodaje de seis semanas en Chicago”.
Sin embargo, surgió un conflicto de fechas cuando la producción de Since You’ve Been Gone coincidió con el rodaje de Men in Black, lo que llevó a David Schwimmer a enfrentar una decisión profesional difícil, dado que solo contaba con cuatro meses de descanso antes de volver a filmar Friends.
Finalmente, el actor decidió rechazar Men in Black para centrarse en su debut como director y, por supuesto, al día de hoy la describe como “una decisión brutal”, pero no quería dejar parados a todos los actores de su compañía que confiaron en él. “No creo que me hubiera recuperado”, añadió el actor, pero está consciente que participar en el blockbuster de ciencia ficción «probablemente me habría convertido en una estrella de Hollywood».
¿David Schwimmer se arrepiente de su decisión?
Aunque David Schwimmer declaró que al final no sabe si “tomó la decisión correcta” al rechazar a uno de las películas que hoy se consideran como clásicos del cine de acción, cree firmemente que “hay que seguir el instinto, hay que seguir el corazón” en estas situaciones y siempre estará muy orgulloso de su trabajo en Since You’ve Been Gone.
“Soy consciente de que, 20 años después o quizá más, [ Men in Black ] me habría convertido en una estrella de cine. Si nos fijamos en el éxito de esa película y de esa franquicia, mi carrera habría tomado una trayectoria muy diferente”.
David Schwimmer
Tal y como lo menciona el actor, la franquicia de Men in Black se convirtió en un éxito importante para el cine por su innovación en efectos especiales, combinando CGI y efectos prácticos de manera efectiva, lo que estableció un nuevo estándar en la ciencia ficción. Además, por su puesto que lanzó al estrellato a Will Smith y Tommy Lee Jones, quienes aportaron un equilibrio perfecto entre humor y seriedad.