Brendan Fraser dio algunos detalles sobre cómo iba a ser Batgirl y por qué sería «tan diferente a otras cintas blockbuster»
Mucho se ha dicho sobre la cancelación de Batgirl. No sólo porque fue un movimiento nunca antes visto en Hollywood, sino porque comenzó una ola de problemas y reestructuraciones en la nueva Warner Bros- Discovery, dejando entrever que en aras de salvaguardar costos, la compañía demostró que no tiene idea sobre cómo explotar franquicias grandes como las de DC Cómics.
Quienes más sufrieron, por supuesto, fueron los/as artistas involucrados en el proyecto. Los directores comentaron que Warner destruyó lo que tenían, y la actriz Ivory Aquino le pidió públicamente a Warner que reconsideraran la decisión y buscaran la forma de estrenarla, pero el daño estaba hecho y simplemente les dejaron proyectar la cinta un día “a manera de funeral”.
Batgirl ya pasó a la historia como uno de los proyectos que más intrigan causan en el mundo del cine. Y Brendan Fraser, quien iba a interpretar al villano Firefly, dio más detalles sobre lo que pudo haber sido la historia, asegurando que iba a ser muy diferente a cualquier otra película de superhéroes.
¿Qué nos tenía preparado Batgirl?
Durante una entrevista para el portal Variety, Brendan Fraser aseguró que la decisión del estudio era “trágica”, ya que al parecer iba a ser una película sumamente diferente a como se hacen las películas de superhéroes, además de que opinó que era perjudicial para la relación entre el estudio y los artistas:
“Leslie Grace era fantástica. Es una bala, una gran actriz. Todo lo que filmamos era real, emocionante y simplemente la antítesis de hacer una cosa digital con pantalla verde.
Había camiones de bomberos a las 3 de la mañana corriendo por Glasgow con lanzallamas. Era una película de alto presupuesto, pero una que se centraba en lo esencial”.
¿Podría estrenarse en cines?
La razón por la que Warner Bros-Discovery decidió cancelar Batgirl fue porque necesitaban obtener una condonación fiscal, la cual se rumora que era de 20 millones. Para obtenerla, tenían que declarar que la película “era un activo perdido”.
Esto quiere decir que la compañía lo tomó como pérdida, por lo que tienen prohibido estrenarla o sacar algún provecho financiero de ella, a riesgo de tener que pagar los impuestos correspondientes. Algunos/as analistas han dicho que esta decisión se puede revertir, pero realmente es poco probable que David Zaslav esté dispuesto a revertir su decisión. Especialmente porque la película todavía no estaba terminada y los 90 millones que costó no tenían contemplado el costo de distribución.
Sin embargo, siempre es posible que Warner Bros pase a otras manos (de hecho desde hace tiempo se rumora que NBCUniversal podría comprar la compañía). Y si hay una campaña lo suficientemente grande en internet, podríamos ver esta cinta como un objeto de culto que llega a las salas o al streaming de manera especial. Pero para eso tendremos que esperar mucho tiempo.
