En este artículo:
- Bradley Cooper habló sobre cómo la lucha contra su adicción a las sustancias le ha ayudado a construir su carrera y sortear la fama.
- Agradece haber podido solucionar sus problemas antes de alcanzar la fama mundial, pues lleva 19 años sobrio.
- Asegura que sus experiencias fueron clave para entender al personaje de Jackson Maine en A Star is Born.
En un nuevo episodio de Running Wild With Bear Grylls: The Challenge, Bradley Cooper tiene que superar una serie de retos en los cañones de Wyoming. Y en el proceso, habló sobre cómo superó sus propios desafíos a lo largo de su vida, incluyendo su adicción al alcohol y las drogas.
Cooper explicó que antes de encontrar la fama en The Hangover estrenada 2009, se enfrentó a una severa adicción que puso su vida en riesgo, pero estas experiencias le ayudaron más adelante a transformar su vida. Incluso, pudo utilizar su viaje para interpretar el icónico papel de Jackson Maine, un adicto en recuperación en A Star Is Born.
Las experiencias de Bradley Cooper lo ayudaron con sus actuaciones
Aunque Bradley Cooper lleva 19 años de sobriedad, el actor señaló que lograrlo no ha sido un proceso fácil, y admitió que tuvo un poco de “suerte” porque, a diferencia de otras figuras públicas, su adición no empezó por los excesos y la fama del medio artístico, dado que cuando obtuvo el papel en The Hangover, ya se estaba recuperando.
«‘The Hangover’ cambió bastante mi carrera. Tenía 36 años cuando eso sucedió, por lo que ya llevaba 10 años en el juego simplemente dando vueltas, así que no me perdí en la fama”.
Bradley Cooper
A pesar de su difícil experiencia con el abuso de sustancias, Bradley Cooper admitió que su pasado también lo ayudó a sumergirse en el personaje de Jackson Maine en A Star Is Born de 2018, que dirigió y protagonizó junto a Lady Gaga. “Hizo que fuera más fácil poder entrar realmente allí”, añadió. “Y gracias a Dios, estaba en un momento de mi vida en el que me sentía cómodo con todo eso, así que realmente podía dejarme llevar”.
La película que obtuvo un Oscar por Mejor Canción Original relata la historia de una estrella de rock que lucha contra su adicción durante muchos años mientras ayuda a una joven cantante a llegar al éxito. Hasta ahora, A Star Is Born ha sido uno de los proyectos más destacados en la carrera de Bradley Cooper, de modo que el actor se mostró muy agradecido por tener la libertad de seguir interpretando personajes que trascienden. “Ha sido una verdadera bendición. Espero poder seguir haciéndolo”.
Bradley Cooper ya había detallado su lucha contra las adicciones
El año pasado, mientras participaba en el podcast Smartless, Bradley Cooper recordó un momento en 2004, cuando su amigo y actor Will Arnett lo visitó en su casa en la madrugada y notó que Cooper aún no había dejado que sus perros salieran a hacer sus necesidades. “Esa fue la primera vez que me di cuenta de que tenía un problema con las drogas y el alcohol”, añadió el actor.
El protagonista de Silver Linings Playbook, también admitió que su adicción era tan severa porque tenía «cero autoestima» en ese momento de su vida. “Estaba tan perdido. Yo era adicto a la cocaína, esa era la otra cosa”. También confesó que su proceso fue algo violento, pues agredió a varios amigos suyos, como Arnett, cuando se mostraban preocupados por sus hábitos de consumo.
Sin embargo, tuvo “el beneficio” de que eso sucediera “cuando tenía 29 años”, antes de que alcanzara la fama mundial, por lo que su experiencia le ha servido también para sortear las vicisitudes de la fama y de estar bajo escrutinio público constante.
Después de años de recuperación y varios éxitos, Bradley Cooper está listo para protagonizar el romance biográfico: Maestro, en el que interpreta a Leonard Bernstein, considerado como uno de los directores de orquesta más reconocidos de la historia. La película se estrenará en el 80° Festival de Cine de Venecia el próximo 2 de septiembre y ya es conocida por ser uno de los proyectos más fuertes que presentará Netflix este año.