¿Cómo Black Phone 2 está construyendo un nuevo monstruo icónico?

Scott Derrickson habló sobre las similitudes entre el villano de Black Phone y Freddy Krueger. ¿Cómo ayudó eso a construir la nueva secuela?

En 2021, The Black Phone, cinta dirigida por Scott Derrickson y basada en un cuento corto de Joe Hill, fue un éxito en taquilla que revitalizó la conversación sobre el cine de terror en Hollywood, pues presentó a un monstruo que podría estar al nivel de figuras como Freddy Krueger, Jason Voorhees o Michael Myers.

Ahora, con Black Phone 2 programada para estrenarse este 17 de octubre, la gran pregunta es: ¿cómo se puede continuar una historia cuyo villano principal, The Grabber (interpretado por Ethan Hawke), murió en la primera película? 

Derrickson y su equipo encontraron la respuesta en una combinación de mitología sobrenatural, traumas adolescentes y una conexión sorprendente con uno de los antagonistas más temidos de la historia del cine: Freddy Krueger.

Black Phone

¿Qué tienen en común The Grabber y Freddy Krueger?

Uno de los puntos más llamativos del tráiler de Black Phone 2 es que, aunque The Grabber murió al final de la primera entrega, su presencia no se ha desvanecido. Al contrario, ha regresado como una fuerza aún más poderosa y peligrosa. 

Su capacidad para atacar a Gwen (Madeleine McGraw) en sueños inevitablemente remite a Freddy Krueger, el asesino creado por Wes Craven en A Nightmare on Elm Street.

El propio Mason Thames, quien regresa como Finney, lo explica sin rodeos:

“El modo en que el Grabber aparece en esta película me recuerda mucho a Freddy Krueger, pero más enojado y, para mí, mucho más aterrador porque está tratando de matarme”.

Mason Thames, Entertainment Weekly

Mientras Krueger utilizaba el terreno onírico como escenario para atormentar a sus víctimas, el teléfono negro funciona como un portal entre el mundo de los vivos y los muertos, permitiendo que la pesadilla trascienda la realidad.

 Con la secuela, The Grabber adquiere un aura de fuerza imparable sobrenatural, convirtiéndose en algo más que un simple asesino: una presencia espectral con reglas propias dentro de esta mitología.

Derrickson no solo eleva la amenaza, también coloca a los hermanos Finney y Gwen en el centro de la historia, aumentando el drama y la tensión. Según Thames, el Grabber entiende que herir directamente a Finney ya no es suficiente:

“El Grabber se da cuenta de que matar a Finney o tratar de lastimarlo no tendría tanto impacto como dañar a la persona que él ama”.

Mason Thames, Entertainment Weekly

Así, la secuela no solo trae de vuelta al villano, también lo transforma en un monstruo digno de la tradición del cine de terror.

Black Phone

¿Por qué Scott Derrickson quiso hacer una secuela?

Cuando Derrickson terminó la primera película, no estaba pensando en una continuación. Sin embargo, el éxito financiero convenció al estudio de que el público quería más. El empujón definitivo vino del propio Joe Hill, autor del cuento original.

“Lo primero que me hizo considerar una segunda parte fue un correo de Joe. Él me lanzó una idea para una secuela. No usé todo, pero el núcleo de esa propuesta era algo que jamás había imaginado”

Scott Derrickson, EW

Con esa base, Derrickson desarrolló un relato más oscuro y agresivo, trasladando la historia de los años de secundaria a la preparatoria. 

El cambio no es menor: Finney y Gwen ya no son niños, sino adolescentes lidiando con el peso del trauma, la rabia y el descubrimiento de su identidad.

Además, Derrickson inyectó en la historia parte de sus propias vivencias en los campamentos de invierno en Colorado durante los años 80. 

La nieve, el frío extremo y el entorno religioso conservador donde se mezclaban espiritualidad y miedo marcaron al director, y ahora sirven como telón de fondo para intensificar la oscuridad de su película.

Con Black Phone 2, Scott Derrickson apuesta por expandir la mitología de un villano que parecía haber tenido su final definitivo. Inspirado por la oscuridad de los traumas juveniles, las visiones de los sueños y las propias experiencias del director en su adolescencia, el regreso del Grabber no es solo un capricho de estudio, sino una exploración más profunda de lo que significa el horror en la vida real.

La comparación con Freddy Krueger es muy interesante: ambos villanos rbuscan atacar a sus víctimas desde sus puntos más vulnerables, ya sea sus sueños o el dolor del trauma.

En este sentido, The Grabber se posiciona como un nuevo ícono del género, heredero de esa tradición de figuras imposibles de detener.

El 17 de octubre, el público descubrirá si el frío de los campamentos nevados o la furia del Grabber resultan más letales. Lo que es seguro es que Black Phone 2 llega para recordarnos que las pesadillas nunca mueren.

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