Bernardo Bertolucci, adiós al gran cineasta italiano

Un director que movió al mundo, por su particular manera de entender el cine y de contar historias.

No se puede resumir en pocas palabras la vida creativa de un genio de la cinematografía como lo fue Bernardo Bertolucci.

El director italiano, quien ha muerto este día a los 77 años de edad víctima de cáncer, fue uno de los más importantes cineastas de la segunda mitad del siglo XX; su obra fue el resultado de la mezcla de la ola francesa con los clásicos italianos, sumado a la sensualidad de sus protagonistas.

Controvertido con su  Último Tango en París (1987), majestuoso con El último emperador (1987), mágico con El cielo protector (1990), intimista con Belleza robada (1993) y siempre audaz como lo fue con Los soñadores (2003), Bertolucci creía que «el cine es el verdadero lenguaje poético».

Influenciado por Jean-Luc Godard, sus filmes siempre tuvieron ese sello tan característico que dejaba vibrando a los espectadores ante tanta belleza y realismo; sin embargo, nunca dejó de lado su compromiso con las causas sociales y políticas, como se refleja en Novecento (1976) y El conformista (1970) .

Galardonado en diversas ocasiones, Bertolucci se hizo acreedor de numerosos reconocimientos: desde un Oscar de la Academia, un BAFTA, un Cesar francés, hasta diversos premios honorarios a su carrera.

Parma fue la ciudad que lo vio nacer, creció en un entorno intelectual donde floreció su pasión por el cine; hoy su camino ha concluido, pero quedará por siempre su legado.

Hasta siempre Maestro Bertolucci, el cine sin ti no tendrá poesía.