“El cine es un juego muy obsesivo” comentó Arturo Ripstein durante su conferencia homenaje en el marco del Festival Internacional de cine de Guanajuato (GIFF). El cineasta es uno de los directores mexicanos más alabados a nivel nacional e internacional.
Con películas como El castillo de la Pureza, Viuda Negra, Un Lugar sin límites y El Reino de la Fortuna, Arturo Ripstein se convirtió en uno de los directores más aclamados de los años 70, dando inicio a una nueva ola de cine en el país.
Pero después de una carrera tan longeva y exitosa, en el marco del GIFF decidió responder una pregunta importante: ¿Se necesita estudiar para de verdad hacer cine?
Arturo Ripstein: La educación ayuda, pero no lo es todo
En el marco del GIFF, Arturo Ripstein fue cuestionado sobre la importancia de estudiar una carrera antes de empezar a hacer cine. Y desde su perspectiva, explicó que el cine “es demasiado nuevo para tener una tradición escolar más robusta”.
“Los grandes maestros del cine no tuvieron escuela formal. Dudo que Fritzlang haya estudiado el quehacer cinematográfico” bromeó Arturo Ripstein, “el cine es un arte muy nuevo, tiene apenas 140 años, no se puede comparar con la pintura, que lleva más de mil años siendo parte de la humanidad”.
Por eso, asegura que, desde su experiencia, “él aprendió sobre cine haciendo cine”. Pero también es importante resaltar que tuvo el privilegio de ser hijo de Alfredo Ripstein, aclamado productor de la época de cine de oro en México.
“Desde que tengo memoria el cine formó parte de mi vida” dijo Arturo Ripstein. “Entonces si, mi educación fue muy práctica, más que técnica, pues estuve al lado de grandes cineastas que informaron mi formación”.
Aunque no cree que se necesiten muchos estudios para comenzar a hacer cine, Arturo Ripstein explicó por qué tener una carrera educativa ayuda mucho a la formación de un/a artista.
“Haciendo cine aprendes los pasos necesarios para producir una película, pero en la escuela ya te dan esos mismos pasos.
No los tienes que descubrir, no tienes que echar a perder estando en la oscuridad, tienes un espacio donde te guían y puedes experimentar”.
Arturo Ripstein, GIFF
Aunque Arturo Ripstein aprendió con la práctica, asegura que la escuela también es importante “a nivel de preservación y como ejercicio para refinar lo que se hace. Es una forma de poder mantener la historia y hacer más complejo el arte del cine”.
“Se necesita talento, conocimientos, precisión, ojos limpios y mucha suerte. No hay carrera que no esté perneada por la suerte” sentenció el aclamado cineasta.
Arturo Ripstein también desmitificó ideas sobre su vida
Arturo Ripstein habló también mucho sobre cómo fue su formación para convertirse en cineasta, citando a Luis Buñuel como uno de sus más grandes maestros. “Él me enseñó más sobre la ética del cine que sobre la técnica, como defender una obra, como pensarla y hacerla crecer”.
Sin embargo, negó rotundamente haber sido su ayudante. “En mi página de Wikipedia dice que fui su asistente, y ahora eso se quedará ahí para siempre”.
Aun así, asegura que él simplemente lo acompañó en la producción de sus películas, sin tener ningún rol particular. “Le cargué el portafolio una vez, otra le abrí la puerta a Marilyn Monroe cuando vino a los estudios Churubusco”.
Arturo Ripstein también mencionó que “el cine es un juego obsesivo” y que no de imagina haciendo otra cosa. “La única manera de quitarte una obsesión es haciendo otra película, para que entonces sea una nueva obsesión”.
Sin embargo, para el, lo más importante de su carrera ha sido “el explorar el lado más fuerte de mi país, la ferocidad del hambre, la supervivencia, que es lo que siempre he visto en México”.
Y es que según Arturo Ripstein, “el cine es una ventana emocionante en donde podemos plasmar un poco de verdad que trascienda en el tiempo”.