En este artículo:
- 50 Cent y Netflix confirmaron que están trabajando en un documental centrado en los crímenes del rapero Sean “Diddy” Combs.
- El rapero ha sido acusado de múltiples casos de agresión sexual y tráfico de personas.
- 50 Cent asegura que la investigación se hizo con mucho cuidado, y siente que revelar este tema es una gran responsabilidad para el mundo del hip hop.
Netflix ha confirmado que se asociará con el rapero Curtis “50 Cent” Jackson para producir una serie documental centrada en la vida de Sean “Diddy” Combs, explorando su ascenso en la industria musical y su implicación como líder de una organización criminal.
En días recientes, Diddy fue arrestado en Nueva York y enfrenta cargos graves por crimen organizado, tráfico sexual mediante coerción, fraude o fuerza; y transporte de personas para fines de prostitución. Aunque se ha declarado inocente, el músico permanece bajo custodia tras la negativa de su libertad bajo fianza.
A continuación, te compartimos todos los detalles sobre este próximo documental de Netflix y 50 Cent.
Netflix y 50 Cent realizaron una investigación profunda para el documental
Netflix está produciendo una docuserie en colaboración con 50 Cent y dirigida por Alexandria Stapleton, centrada en las acusaciones de tráfico sexual, crimen organizado, agresión sexual y abuso violento que actualmente enfrenta el músico Sean «Diddy» Combs.
Según un comunicado publicado por Variety, el proyecto de 50 Cent se trata de una historia con «un impacto humano significativo» que abarca varias décadas, ya que el proyecto no se limitará a los titulares o clips que han circulado hasta ahora, sino que se basará en una investigación profunda, con testimonios inéditos y reveladores.
“Seguimos firmes en nuestro compromiso de dar voz a los que no la tienen y presentar perspectivas auténticas y matizadas. Si bien las acusaciones son inquietantes, instamos a todos a recordar que la historia de Sean Combs no es la historia completa del hip-hop y su cultura.
Nuestro objetivo es garantizar que las acciones individuales no eclipsen las contribuciones más amplias de la cultura”.
Alexandria Stapleton
50 Cent anunció por primera vez que G-Unit produciría la docuserie a principios de diciembre, justo cuando Sean “Diddy” Combs enfrentaba demandas de cuatro mujeres diferentes, incluida su exnovia Cassie Ventura, cuya denuncia fue la primera en abrir las puertas a nuevas acusaciones.
En ese momento, 50 Cent compartió en su cuenta de X (antes Twitter) un video del rapero de Bad Boy Records, Mark Curry, quien acusaba a Combs de adulterar botellas de champán en sus fiestas antes de que las mujeres las consumieran.
¿De qué se le acusa a Sean «Diddy» Combs?
De acuerdo con información del New York Times, el magnate del hip-hop Sean Combs ha dirigido una organización criminal desde al menos 2008, en la que involucró a sus empleados en actividades que incluyen secuestro, trabajos forzados, incendios provocados y sobornos.
Los testigos afirma que Combs utilizaba la fuerza, las amenazas y la coacción para manipular a mujeres en lo que denominaba «freak offs»: eventos de actividad sexual altamente orquestada, llevados a cabo en hoteles y otros lugares, donde se distribuían drogas y podían durar varios días.
El gobierno sostiene que, en estos eventos, las mujeres eran drogadas para mantenerlas «obedientes» y obligadas a tener relaciones sexuales con trabajadores sexuales, algunos de los cuales eran trasladados desde otros estados. Los fiscales aseguran que Combs observaba estos encuentros, a veces masturbándose y grabando videos, los cuales utilizaba para garantizar el silencio y la obediencia de las víctimas.
También afirmaron que las mujeres temían desobedecer sus demandas por miedo a sufrir abusos físicos o emocionales, o a poner en riesgo su estabilidad económica o laboral. Asimismo, se dice que Combs controlaba a las mujeres mediante el rastreo de su ubicación, manejando su información médica y suministrándoles drogas.
Por ello, ahora Combs enfrenta tres cargos: conspiración para actividades criminales organizadas, que conlleva una pena máxima de cadena perpetua; tráfico sexual mediante fuerza, fraude o coacción, que acarrea una pena mínima obligatoria de 15 años de prisión; y transporte con fines de prostitución, que conlleva una pena máxima de 10 años de prisión.