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A más de 20 años del estreno de 28 Days Later, la franquicia regresa con una nueva entrega: 28 Years Later, dirigida por Danny Boyle y escrita por Alex Garland. La película, que marca el inicio de una trilogía y cuya secuela The Bone Temple ya está en producción, propone una evolución filosófica y emocional del apocalipsis viral que inició en 2002.
Protagonizada por Aaron Taylor-Johnson, Jodie Comer, Alfie Williams y Ralph Fiennes, la cinta plantea una pregunta inquietante:
¿qué pasa si naciste en medio del fin del mundo y la violencia es lo único que conoces? En esta nueva entrega, los infectados han evolucionado, la sociedad sobreviviente, aunque fragmentada, encontró una especie de estabilidad. Todo parece que viven una especie de “nueva normalidad”.
Esa idea parece que tuvo frutos, pues la taquilla de 28 Years Later se posiciona en 60 millones de dólares en su primer fin de semana. Frente a un presupuesto de 75 (contando marketing), parece que es un inicio sólido para la nueva trilogía.
Durante entrevistas exclusivas con Fuera de Foco, Aaron Taylor Johnson y Alfie Williams protagonistas de 28 Years Later, compartieron su visión sobre los dilemas morales que plantea la historia y cómo logró alejarse de la idea de que “el terror es mero entretenimiento”.
28 Years Later: ¿Y si los infectados tienen alma?
Para Aaron Taylor-Johnson, la violencia del mundo postapocalíptico en 28 Years Later no es una excusa para el espectáculo, sino el contexto para una reflexión moral urgente. Su personaje, Jamie, es un padre endurecido que enseña a su hijo a desconfiar y matar, pero incluso en ese acto hay una grieta emocional.
“Él le dice a su hijo: no tienen alma, es algo que simplemente le está eneseñando . Pero el niño lo mira y se pregunta: ¿y si sí la tienen? Creo que eso habla de la moral que aún le queda”, explicó Taylor-Johnson.
Jamie se presenta como un hombre agotado que sólo quiere vivir con tranquilidad, y cuando su hijo lo cuestiona, no tiene nada que ver con la invasión de infectados, sino que todo se desarrolla como un
“No estás actuando horror, estás viviendo lo que sería crecer en un mundo así”, explicó Aaron Taylor Johnson.
Y Alfie Williams, la joven estrella que da vida a Spike, complementó: «Spike tiene que madurar para sobrevivir. Tiene que entender a sus padres, y son visiones tan distintas las que tiene que analizar y luego tomar decisiones muy fuertes»,
Incluso el diseño narrativo de la película fue pensado para provocar esa empatía ambigua. “Desde el principio, el guion no trataba de asustarte con sangre o efectos visuales”, continuó Taylor-Johnson. “Así que cuando nos tocaba trabajar, nunca trabajamos desde el horror, sino desde la realidad que están viviendo estos personajes».
28 Years Later no es solo una secuela. Es un espejo oscuro que pone al espectador en una posición incómoda: ¿hasta qué punto dejarías de sentir para sobrevivir? Y más importante aún: ¿qué tan fácil es dejar de ver a las personas como personas, sólo porque ya no sirven a la sociedad?
